Grand Seiko actualiza su reloj Kodo Tourbillon con una nueva versión que continúa explorando el contraste de luces en el firmamento que abordaba el modelo original.
El nuevo Grand Seiko Kodo Constant Force Tourbillon puede que sea la creación relojera más impresionante de la manufactura japonesa. Esta nueva versión rescata la construcción abierta y esqueletada del modelo original, su caja de titanio y actualiza el look con una inspiración del cielo cuando amanece. Este nuevo modelo tiene todas las papeletas para convertirse en el reloj más impresionante de vuestra colección, asi que ojo.
El culmen del saber-hacer relojero japonés
Los ateliers relojeros de Grand Seiko en Japón son considerados como algunos de los mejores talleres de todo el mundo. Y no es por mera casualidad. Allí, sus artesanos se han encargado de crear algunos de los relojes más impresionantes y vanguardistas del mundo… y su nuevo modelo no se queda corto ni un pelo.
El nuevo Kodo Constant Force Tourbillon de Seiko, al igual que el modelo original de 2022, parte de la base de la colección Evolution 9, pero reinventa completamente este icono con una nueva complicación ultra precisa y un look del más puro avant-garde relojero. El og de esta camada se presentó en negro y jugaba con el cielo durante un atardecer. Este, por su parte, mira al cielo durante el amanecer y su luz tan delicada y característica.
El nuevo Grand Seiko Kodo Constant Force Tourbillon que llegará en 2024
Los relojes Grand Seiko Kodo Constant Force Tourbillon son algunos de los relojes más espectaculares y complicados que firma la manufactura japonesa. En su interior, despojado de cualquier velo, vemos una construcción completamente openworked que deja ver el calibre 9ST1 de carga manual. Las funciones son lo único minimalista de la pieza: horas, minutos y estabilización por tourbillon para la máxima precisión posible.
Este movimiento mecánico se encapsula en una caja de 43mm construida en titanio de alta resistencia y platino precioso. Como detalles especiales, tanto el cristal frontal como trasero se hacen en zafiro y las asas también se esqueletan, demostrando un savoir-faire como ninguno. Como punto clásico, el bisel del reloj se deja liso y fluido, dejando todo el protagonismo al openworked.
Este Grand Seiko Kodo Constant Force Tourbillon, al igual que el original, presenta un dial superior donde se consulta la hora. Siguiendo el ADN clásico de la firma, los indicadores son facetados y minimalistas, al igual que las agujas triangulares. Rematando el look, el reloj se acompaña de una correa de piel de becerro, especialmente tratado como las armaduras de los samuráis. Y si el blanco no os convence, también viene con una de piel de cocodrilo en antracita.