Seiko presenta un Prospex hecho para las profundidades, pero inspirado en la belleza de la superficie.
El nuevo reloj diver Seiko Prospex Coastline Dial toma una inspiración en los paisajes de la costa en distintos momentos del día. Y esto lo hace a través de los colores de sus acabados. Pero ojo, no todo es estética. Este nuevo modelo tiene la tecnología necesaria para conquistar hasta las profundidades más desafiantes.
Una pieza con esencia costera
La categoría diver en el mundo de la relojería ha sido el terreno de pruebas para algunos de los avances tecnológicos más impresionantes en el terreno de mecanismos y funciones; y el Seiko Prospex es un ejemplo perfecto de ello. Esta línea, presentada por primera vez en la década de los 60, se concibió como el acompañante perfecto para los jóvenes y los aventureros gracias a una construcción robusta y un diseño atrevido. Y sí, todo comenzó como un diver, pero ahora hay un Prospex para cada situación.
El reloj de buceo de Seiko, a parte de ser el primero de fabricación japonesa, ha marcado el estándar de tecnología y capacidades desde su lanzamiento. Y su nuevo update no se aleja ni un milímetro de ese estatus. Como siempre, dentro tenemos una calidad y una resistencia sin comparación. Pero también, hay un carácter artesano y estético que lo hace un favorito entre coleccionistas (y este no será la excepción).
Al estar hechos para sumergirse en el mar, los códigos de diseño de esta raza de relojes siempre se han inspirado en las profundidades. Azules, negros y verdes siempre han sido colores predilectos para estos modelos. Pero ahora, Seiko le da un giro a la cuestión poniendo la atención en lo que pasa en la superficie. La inspiración detrás de estos nuevos Coastline, tal y como su nombre lo indica, mira a la costa. ¿Cómo? Presentando tres versiones, cada una inspirada en un momento del día: día, atardecer y noche.
Para conquistar las profundidades: el reloj diver Seiko Prospex Coastline Dial
El nuevo reloj diver de Seiko rescata líneas y formas clásicas de modelos emblemáticos de su archivo y de su categoría original. La caja redondeada de 41mm en acero se acentúa con un bisel poligonal de cerámica y suavemente curvado (giratorio también, por supuesto). Dentro, tenemos un calibre 6R55 de movimiento automático con capacidad de carga manual y reserva de 72 horas. En cuanto a funciones, tenemos lo justo y necesario: horas, minutos, segundos y ventana de fecha. Y si os preguntáis hasta dónde nos podemos sumergir, la caja tiene una estanqueidad de 300 metros.
Pasando a la esfera, el nuevo Prospex Coastline Dial se decora con un fondo tallado con líneas que recuerdan a las olas de la costa. Los indicadores, recubiertos de LumiBrite, presentan un diseño clásico y altamente legible, incluso a profundidades imposibles. Las agujas también recuerdan a modelos de antaño, y tenemos un punto luminiscente en el bisel también, para medir nuestra reserva de oxígeno.
Ahora bien, los colores. El nuevo reloj diver de Seiko se presenta en tres acabados de inspiración clásica y costera. En su nota más referencial, tenemos una variante que combina un dial azul oscuro y un bisel en la misma gama de colores. También, hay uno con esfera dorada y bisel negro para algo más dressy y, para romper un poco los moldes, tenemos uno con esfera chocolate y bisel ocre bastante interesante.