Alessandro Michele ofreció un show digno de uno de los mejores directores creativos de la historia de la casa de moda italiana. La presentación de la nueva colección de Gucci SS20 en la semana de la moda de Milán estuvo formada por dos pases llenos de sobriedad, polémica y extravagancia y a partes iguales.
La presentación de la nueva colección de Gucci SS20 en la semana de la moda de Milan no dejó indiferente a ninguno de los asistentes. Lo que casi se convierte en el primer desfile sobrio y minimalista acabó como tenía que acabar: Con el exceso, el buen gusto y la locura imaginativa con la que nos deleita en cada entrega Alessandro Michele. Los últimos cinco años como director creativo han dado para mucho, la estética ostentosa de las últimas entregas de Gucci no se correspondía con lo que estaba contemplando el público en la pasarela.
Al comenzar el desfile de la nueva colección de Gucci SS20, 60 looks en tonos blanco y marfil dejaban al público descolocado. Unos looks sin color, accesorios o maquillaje que supusieran una distracción para el espectador hacia las siluetas de lo que estaban contemplando.
Lo que estaba sucediendo sobre pasarela no parecía estar haciéndole gracia ni a los modelos, ni al público. En concreto, la modelo, músico y artista Ayesha Tan-Jones, que se encontraba desfilando con uno de estos looks, levantó las manos el mitad del desfile dejando ver un mensaje escrito en sus palmas “Mental health is not fashion”. Su protesta estaba enfocada al hecho de que Gucci estaba haciendo un show de algo que para ella ni es show ni es moda.
Tras dejar la sala en completa oscuridad durante unos segundos, las luces volvieron a encenderse, la música comenzó a sonar de nuevo y los modelos comenzaron a desfilar con la verdadera colección de Gucci SS20. Casi 90 looks llenos de color, accesorios, maquillaje, látigos y prendas de látex desfilaron por la pasarela dejando al público aliviado.
Tras el desfile Gucci dio una rueda de prensa donde explicaba que no se hizo con intención de ofender a las personas con problemas mentales y que en realidad era para simbolizar a las camisas de fuerza como “la versión más extrema de un uniforme dictado por la sociedad y aquellos que lo controlan”.
Es por eso que con la segunda parte del show de Gucci SS20 de curaba con su “antídoto” (las prendas reales de la colección) toda esta represión. Dejar en claro el carácter liberador de la moda era el principal objetivo de la performance de Alessandro Michele.
Si quieres ver con tus propios ojos lo que pasó solo tienes que llegar al final de este artículo.
5 de octubre de 2019 a las 12:59
Me parece fascinante y maravilloso el mundo de la moda me encanta