Mathilde Lacoste reimagina la típica indumentaria para esquiar con toques de avant-garde para crear los mejores looks que veremos este año en las pistas.
¿Quién dijo que la ropa para esquiar tiene que ser básica? Desde la década de los 70, Fusalp ha sido pionera en desafiar los límites de la estética y la forma dentro de este armario deportivo tan específico. Ahora, heredando mantras de los fundadores y su predecesora, Lacoste recontextualiza para el mañana el típico modelito de mono con diseños más atrevidos.
Ya sabemos el tema del après-ski, pero, ¿qué hay para el ski?
La cultura de los deportes de nieve, entre muchas otras cosas, ha creado una corriente de estilo propia a partir de las fiestas de after luego de los días en las pistas. A esto se le conoce como el après-ski, hablando de looks y en contexto. Típicamente, este tipo de conjuntos se hacían con la ropa de esquí que se estaba usando mezclada con algún jersey estampado, algo de pelo y unas gafas de sol; ah, y claro, botas gorditas. Esto es un universo en sí mismo y ha sido la musa para incontables libros de fotografía y estilismo.
Pero la cuestión es, ¿nos arreglamos solo para la fiesta? ¿no podemos ir con un buen look antes? Pues hay marcas que no se enfocan en lo estético cuando diseñan sus colecciones de ropa para esquiar. A ver, no es necesario per sé; pero verse bien nunca está de más. Por el otro lado, hay marcas que sí que apuestan por mezclar forma y función en sus creaciones. Y Fusalp ha sido pionera en este terreno desde los 70; y esas son las marcas que sí molan. Ahora, su nueva directora creativa (que no es pariente de René), bebe de ese heritage y del archivo de la firma para presentarnos una colección de ropa para esquiar tan vistosa como funcional… para que tengáis un lookazo todo el día.
La ropa para esquiar con un toque de avant-garde: Fusalp FW24
Para esta temporada, Fusalp presenta una colección de ropa para esquiar inspirada en la vanguardia futurista y los colores cargadísimos. Hablar de las prendas que componen este repertorio seria una obviedad, porque son monos completos, chaquetas cortavientos y pantalones a juego. Pero la magia de estas prendas está en cómo se han diseñado; que no se parecen a nada de lo típico y básico que vemos día si y día también.
La colección de ropa para esquiar de Fusalp reimagina estos clásicos de la nieve con construcciones de colorblocking que combina negros profundos con acentos de color súper estridentes. Incluso, hay un puntillo de Y2K y motorcore que podemos sacar del subtexto, porque los paneles y su disposición parecen más cazadoras racer dosmileras que prendas para la nieve.
También hay un toque de minimalismo en la cuestión. Fusalp coge todos estos guiños de diseño, heredados de la anterior directora creativa por cierto, y los dispone también en combinaciones monocromáticas e infinitamente atemporales. Y para quienes quieran algo de print, estos esenciales también se reinterpretan de esta forma; tomando como referencia estilos setenteros, claro.