Guram Gvasalia profundiza su crítica al consumismo devorado con su armario high street sobreproporcionado y edgy en Vetements SS25… y aquí, todos podemos ser parte de su universo.
Vetements SS25 recurre a guiños de diseño familiares para plantear nuevas preguntas sobre el panorama actual del lujo y consumismo. Es más, las prendas de esta ropa se han dejado sin rematar cuidadosamente para burlarse de estos nuevos hábitos de consumo. E incluso, el propio Guram nos invita a replicar la estética de su firma con lo que ya tenemos en el armario; porque “podemos ser parte de la conversación sin tener que sentirnos excluidos o abandonados”.
Lo punki del lujo es el high street
Nombres como Guram (y Demna, por más que le duela a su hermano) son la punta de lanza de un panorama completamente nuevo dentro de la esfera del lujo. Sus artículos, malhechos y feos para muchos en cuanto a estética, se han convertido en un nuevo símbolo de estatus feísta que cada vez más está moviendo la rueda del consumismo desenfrenado. Y sí, es increíblemente irónico que ahora Guram critique la avalancha que ha causado… pero así es la industria de la moda, ¿no?
Pues todo lo que envolvió el desfile de su colección Vetements SS25 fue en torno a este mensaje. El venue del desfile fue en un centro comercial semi abandonado; la decoración fue una montaña de retales y excedentes de ropa. Incluso, las propias prendas han sido dejadas sin rematar como una burla y un reto a la producción que trata de suplir este nuevo pico de demanda. Pero, ironías a parte, Guram dio en el clavo con una idea: la democratización de su lenguaje.
Todos sabemos que los diseños de Vetements no se los puede pagar cualquiera; y dichosos quienes puedan. Sin embargo, en las notas de su colección, aborda y recibe de muy buena manera la idea de que copiemos a Vetements sin comprar prendas de Vetements. Como dijo él mismo, podemos hacer estos mismos looks con cosas que ya tenemos guardadas y podemos ser parte de este universo sin tener que hacer la inversión. ¿Un diseñador que no le importa si le compran a él? Eso es ser punki en este terreno… ¿o será todo un gimmick para vender aún más?
El nuevo armario urbano, oversize y subversivo de Guram para Vetements SS25
Vetements SS25 no juega en un terreno demasiado diferente a lo que estamos acostumbrados de la maison; pero hay pequeños updates de tendencia. La colección comienza con sus looks de acabado brillante, abiertos con un modelito de inspiración motorcore modelado por Travis Scott. Seguidamente, tenemos vestidos envolventes con un acabado similar y uno con branding de DHL llevado por Gigi Hadid, actualizando la colabo de la casa con la empresa de logística.
Luego, Vetements SS25 apuesta por reimaginar piezas de indumentaria motera como prendas de alta moda urbana. Por ejemplo, los guantes de motociclista se convierten en un sujetador; también la chaqueta racing se convierte en abrigo largo, a juego con sus pantalones reinterpretados como faldas con protección. Hacemos una pausa de lo motero y pasamos a la sastrería deconstruida, relajada y asimétrica. Luego, Guram puesta por demás esenciales urbanos deconstruidos, conjuntos de inspiración lencera y conjuntos de chándal con hombreras de pico.
Vetements SS25 luego se pone más dressy, con una serie de vestidos de cóctel en diversos formatos y estilos (ojo con el de terciopelo azul). Luego, vuelve el motorcore con más versiones de la chaqueta racing, ahora sobreproporcionada como de costumbre. En una nota más delicada, Guram mira ahora hacia los conjuntos de encaje para subvertirlos en su distintiva manera y, como punto más edgy, una escandalosa portada de The Sun se estampa en un vestido.
Lo más formal
En cuanto a sus looks más formales, Vetements SS25 apuesta por los clásicos vestidos con estampado floral (diseños que tanto Guram como Demna no parecen dejar de lado) junto con vestidos en tonos joya y uno de encaje transparente. Y, para hombre, tenemos trajes al más puro estilo Gvasalia. Cerrando la colección, tenemos vestidos plisados con hombreras exageradas y el bridal look, compuesto de un vestido de novia completamente desarmado y deconstruido.