El pasado 24 de mayo París incorporó a su itinerario cultural un nuevo centro artístico, Radicants, el flamante proyecto liderado por Nicolas Bourriaud, con sede física en pleno barrio de Marais.
Fundador y ex-director del Palais de Tokyo—uno de los centros de arte más relevantes de Europa— teórico reputado, comisario artístico, Bourriaud se desmarca haciendo gala de la originalidad que lo caracteriza presentando Radicants, una cooperativa curatorial nómada, con sede física en pleno barrio de Marais, e integrado por un equipo de comisarios independientes de todo el mundo. El equipo inicial lo forman Cyrille Troubetzkoy, Barbara Lagié, Kuralai Abdukhalikova, además del propio Bourriaud.
En su inauguración, Radicants ha contado con la aportación de la comisaria Noam Segal, que presentó la exposición monográfica de la artista, filósofa y psicoanalista, además de teórica feminista y creadora de la ‘teoría matricial’, Bracha Lichtenberg Ettinger. En ella, la artista franco-israelí muestra, hasta el 29 de julio, una veintena de pinturas y dibujos, así como cuadernos de apuntes escritos en tres idiomas (francés, inglés y hebreo), sobre los traumas provocados por el Holocausto. Noam Segal ofrece una lectura de la práctica artística de Bracha L. Ettinger basada en sus propias teorías del espacio matricial y su noción de dar a luz.
Bracha Lichtenberg Ettinger.
Fiel a su espíritu nómada, el proyecto Radicants cuenta con otras dos exposiciones fuera del país galo. El pasado mes de mayo hizo su debut en Venecia, coincidiendo con la 59 edición de la Bienal, presentando una exposición dividida en tres bloques, “Planet B: Climate Change & the New Sublime”, comisariada por el mismo Bourriaud y que se extenderá hasta el 27 de noviembre, fecha en la que también se dará por clausurada la Bienal de Venecia. Igualmente, Londres está siendo testigo de una muestra con sello Radicants: “Cloud Point”, que podrá visitarse hasta el 23 de julio en la galería Paradise Row, de Mayfair.
Vista de la exposición de Bracha Lichtenberg Ettinger.
El propósito principal de Radicants se basa en la concepción de exposiciones innovadoras y se especializará, tanto en la producción de exposiciones como en la ingeniería cultural, las publicaciones y en la venta de obras de arte.
Charlamos con Nicolas Bourriaud para que nos cuente más sobre su nuevo proyecto.
Tu nuevo proyecto toma el nombre de uno de tus ensayos, The Radicant, publicado en 2009. ¿De qué manera influye esta obra a tu nuevo proyecto?
De hecho, fue uno de los miembros del equipo, Cyrille, quien propuso este nombre. Al principio era reacio a vincular este proyecto a mi trabajo previo, pero la verdad es que tenía razón; Radicant designa un vegetal que echa raíces mientras avanza. Encajaba perfectamente…
¿Qué te hizo seguir adelante con una forma tan inusual de colaboración en las artes como una “cooperativa nómada”?
Tras mis cinco años de experiencia en el sur de Francia, dejando tras de mi una nueva institución en Montpellier (MO.CO), sentí la necesidad de renovarme a mí mismo completamente y cambiar mi propia forma de trabajar. Creo que el tiempo de la experimentación y el pensamiento «fuera de la caja» está llegando a su fin en el mundo institucional. En estos momentos, los límites entre lo privado y lo público son tan sutiles que me resultaba lógico dar un giro hacia la independencia total y construir una especie de empresa que me permitiera producir exposiciones, tanto las mías como las de otros, pero también intervenir en muchas otras áreas.
Interior de la galería y sede de Radicants.
¿Qué hace Radicants diferente de otros proyectos curatoriales?
En primer lugar, la libertad. Podemos inventar proyectos con cualquier tipo de jugadores en el mundo del arte y Radicants produce exposiciones comerciales pero también trabaja para museos (en función a la demanda y del catálogo de proyectos). Además asesoramos a fundaciones, compañías y centros de arte sobre contenidos. En segundo lugar, se trata de la primera cooperativa curatorial que financia proyectos concebidos por personas independientes. Constituimos también una cartera de proyectos a realizar. Y por último, los comisarios están totalmente involucrados en la economía de sus proyectos, algo que no es tan habitual.
Radicants es una oportunidad ideal para que comisarios independientes puedan presentar sus propuestas y colaboren entre sí. ¿Cuál sería el procedimiento para participar tanto para comisarios como para artistas?
El principal canal será nuestra página web— radicants.com —que estará terminada en julio. A partir de ese momento, cualquier comisario o artista podrá enviarnos sus proyectos curatoriales. Aunque nosotros no somos una galería, de manera que no representaremos a ninguno de ellos. Con algunos artistas, como ocurre con Bracha Ettinger, artista inaugural de nuestro espacio parisino, tenemos previsto una colaboración a largo plazo mediante la producción de una retrospectiva, que será propuesta a varios centros en los Estados Unidos y Europa.
Interior de la galería y sede de Radicants.
Radicants será también una editorial. ¿Publicaréis libros relacionados con las exposiciones o habrá otras líneas?
Acompañaremos nuestras exposiciones con lo que yo denomino “libros comisariados”. El primero, “Planet B”, ha sido concebido por mí de forma integra y el contenido del segundo, la monografía sobre Bracha Ettinger, ha sido escogido por Noam Segal. Pero también publicaremos otro tipo de libros en el futuro que no estén vinculados a una exposición.
Radicants se inauguró con la exposición “Planet B: Climate Change & the New Sublime”, que se puede visitar en Venecia hasta finales de noviembre. En mayo, abrió su propio centro de arte en el Marais de París con una nueva exposición. ¿Planeáis mostrar proyectos paralelos en más de un lugar simultáneamente?
En un futuro cercano, podríamos tener cinco o seis proyectos al mismo tiempo, en diferentes lugares y varios países. Este verano, tenemos exposiciones en Venecia, París y Londres, con “Cloud point” que muestra artistas emergentes en la galería Paradise Row. Trabajamos desde París, pero intervenimos en cualquier lugar, y estamos desarrollando nuestra red de curadores en todo el mundo.
Interior de la galería y sede de Radicants.
Noam Segal ha sido la encargada de comisariar la exposición inaugural de Radicants en París, con la exposición monográfica de Bracha L. Ettinger. ¿Los colaboradores seguirán una línea curatorial o cada comisario podrá tomar sus propias decisiones artísticas?
Intentaremos colaborar con comisarios que tengan ideas originales que defender, que sean capaces de desarrollar una visión singular del arte actual. En una palabra, comisarios con personalidad. No me interesan las exposiciones, ni las investigaciones, que me dejen una sensación de deja-vu. Me gustaría que Radicants contribuyera al surgimiento de una nueva generación de curadores internacionales, aunque también trabajaremos con otros ya consolidados como Florence Derieux o Jérôme Sans.
