Nick Ervinck ha inventado un nuevo lenguaje, copia formas y texturas de la naturaleza, y a partir de estas crea sus esculturas mediante software 3D y las imprime en poliuretano.
Nick Ervinck (Kortemark – Bélgica – 1981) crea, en sus propias palabras, un diálogo entre el oficio y la tecnología, entre lo virtual y lo físico. Sus formas están inspiradas en el trabajo de Henry Moore, Barbara Hepworth o Hans Arp, también en la arquitectura futuristic blob y el trabajo de Zaha Hadid. Investiga junto con trabajos más convencionales también las posibilidades artísticas de la revolución digital.
Warsubec, 2009. Gante. Bélgica.
“Siempre me ha fascinado cómo se ha desarrollado el arte gracias a los nuevos materiales y técnicas. Algo decepcionado por la escultura contemporánea y su falta de renovación, me volví hacia la arquitectura, las ciencias aplicadas y los nuevos medios, para elaborar un nuevo lenguaje, y componer formas y diseños impensables en todos estos años. Mi objetivo es que la arquitectura y la escultura se encuentren y explorar el reino de lo imposible explorando constantemente los límites de lo que llamamos “realista” comenta.
Narztalpoks, 2009 – 2011. Brujas. Bélgica.
Rewautal. 2015.
Wineyer. 2015 – 2016.
La impresión 3D tiene la increíble ventaja de producir casi cualquier tipo de geometría u ornamento intrincado.
Prosigue… “Además, mis imágenes se equilibran al borde de la funcionalidad, las intervenciones espaciales, la estética digital y el eclécticismo orientado a objetos. Utilizando técnicas de copiar y pegar en un entorno de software 3D, obtengo imágenes, formas y texturas de diferentes fuentes: corales, manchas de tinta, rocas, raíces de árboles, partes de anatomía animal, … En consecuencia, estoy particularmente interesado en cómo se puede usar el ordenador en la realización de esculturas y nuevos espacios orgánicos y experimentales.
Nerurak, 2016.
Agrieborz, 2009 – 2010.