Alex Henkes pone a la venta su primera colección: A Hug Collection, ropa de segunda mano que se abraza para crear nuevas prendas.
Tiene 27 años. Vive entre Madrid y Berlín. Estudió en Parsons, Central Saint Martin’s, Marangoni. Actualmente hace un master en moda sostenible en Esmod. Ha trabajado con 2 de los grandes de la moda española: Sybilla y DelPozo. “Estoy en contra de la industria de la moda, de la masificación, de la manera en qué funciona y se enriquece a costa de otros”. En octubre pone a la venta su primera colección: A Hug Collection: piezas de segunda mano, con alma, que se abrazan entre sí en una especie de resurrección creativa. Las nuevas prendas, con hasta 8 mangas, se convierten en un juego de abrazos. “Leí que si te abrazan 3 veces al día aumentan tus niveles de serotonina. Por eso abrazo a todo el mundo”.
¿Cuántos años tienes? ¿De dónde eres? ¿Dónde vives? Tengo 27 años, soy mitad suiza y mitad alemana pero nacida en Madrid, es decir, que soy española; bueno, a ver, soy una buena mezcla, que al final es lo mejor del mundo: no ser de ningún lado y ser de todos. Ahora vivo entre Berlín y Madrid, y bueno, ya lo vamos viendo.
¿Háblanos de tus años de formación académica? ¿Que fue lo que te impulso a querer dedicarte a la moda? De pequeña, mi superhéroe era John Galliano, así que siempre lo tuve claro: quería estudiar y dedicarme al diseño de moda. Empecé mis estudios en Parsons en Paris y después pase por Central Saint Martin’s, para terminar en Marangoni, Londres. Ahora, estoy haciendo un Master en moda sostenible en ESMOD, Berlín.
Además de hacer practicas en DelPozo y algunas colaboraciones, trabajas durante casi 2 años junto a Sybilla como diseñadora junior. ¿Fue un deseo hecho realidad o simplemente un trabajo más? He tenido mucha suerte de poder trabajar al lado de los dos más grandes representantes de la moda actual española. Ha sido interesante y enriquecedor, porque son dos formas totalmente opuestas de trabajar. En Delpozo, tienen una manera muy pulcra y clínica de trabajar, muy alemana. Sybilla en cambio, trabaja de una manera muy emocional e intuitiva, más española. Siempre me sorprendía mucho en los ‘fittings’, la manera que ella tenia de coger una prenda y con unos toques reinventarla completamente. Me siento muy afortunada de haber aprendido de uno y de otro y de sus maravillosos equipos. Una vez más he experimentado lo bueno de esto y aquello, de la mezcla, de lo opuesto.
¿La moda para ti qué es? ¿Ropa? ¿Industria? ¿Tendencias? ¿Arte?… Estoy en contra de la industria de la moda, de la masificación, de la manera en que funciona y se enriquece a costa de otros. No sigo tendencias, no creo en ellas, ahora mismo todo es valido. El arte no se puede llevar puesto o, sí, no sé, en ello investigo y me pregunto, porque la moda ligada al arte es lo que más me interesa. Ahí tienes la expo de Sonia Delaunay en Madrid, que te plantea mil preguntas.
¿La ropa tiene alma? Lo que sí tengo claro, es que la ropa tiene el alma de quien la lleva.
¿Cuáles son tus aspiraciones con esta colección? ¿Por qué la has titulado “A Hug Collection”? ¿Y cómo has desarrollado el concepto?… A Hug Collection, nace de la idea de que la ropa se impregna de las emociones de aquel que la lleva puesta. Al trabajar con prendas de segunda mano lo hago de una manera poética con las almas que se han quedado atrapadas en esas prendas. A ellas les doy una segunda oportunidad de ser tocadas, queridas y abrazadas, porque la ropa es como las personas, necesitan el contacto físico, el cariño, el roce. De allí sale el nombre de A Hug Collection, una colección de abrazos. Las prendas con sus 4, 5 y hasta 8 mangas, están construidas de tal forma que siempre hay varias maneras de ponértelas. No hay reglas, la interacción entre la persona y la prenda se convierte en un juego de abrazos, donde las mangas que sobran pueden ser atadas, dando el efecto visual de que alguien, o la misma prenda, te esta abrazando.
¿Las prendas de tu colección son piezas únicas? De momento son prendas únicas, aunque estoy desarrollando ideas para poder hacer pequeñas producciones. Aun así, cada prenda, siempre, será única y tendrá un carácter especial.
¿Piensas sacar temporadas o presentar prendas según las crees? Pienso sacar una colección por temporada, aunque pienso que las temporadas están sobrevaloradas. No tienen mucho sentido, es un concepto muy del siglo pasado. En un futuro me gustaría distanciarme de ellas y sacar colecciones según vaya investigado en conceptos. Otras maneras de expresarme y de hacer sentir.
¿De donde salen las prendas con las que has creado la colección A Hug Collection? A todo el mundo le sobra kilos y kilos de ropa en el armario; seguro que por esto ha sido increíble la participación de la gente cuando les he contado mi proyecto. En cuestión de muy poco tiempo, conseguí muchísima cantidad de ropa de segunda mano, usada. Aun así, no todo es valido, tuve que hacer una selección exhaustiva para elegir las prendas que encajaran para la colección.
¿Cómo es el proceso de transformación? ¿Cómo decides qué casas con qué y por qué? Es raro decirlo, pero eligen ellas mismas con quien quieren estar, con quien quieren juntarse. Es como si tuvieran su propio carácter. Buscan a amigos o a parejas; a aquellos con los que nunca pudieron estar juntos. Durante el proceso se abrazan y se mezclan hasta convertirse en algo nuevo, muchas veces hacen combinaciones raras, pero interesantes. Resultan muy humanas, la verdad.
Salvo Margiela y algún caso más, el concepto de crear una prenda nueva a partir de otra ya existente no ha terminado de cuajar en la industria de la moda ni en el consumidor, a pesar de la moda efecto vintage y todo eso… o quizás si ha cuajado y no me he enterado… ¿Tú cómo lo ves? Reciclamos latas y botellas, ¿por qué no reciclamos la ropa? ¿Será que nos parece de probres? Margiela, lo intentó en su momento – y lo consiguió, ojo, que es un grande -, pero creo que el público aun no estaba preparado para ello. Ahora sí empieza a estar más por la labor: compran zapatos, vaqueros, chaquetas y bolsos que imitan estar usados, con rotitos y efecto viejito. En fin, sé que soy pionera en esto y que no va a ser fácil. Pero creo firmemente que es necesario cambiar nuestra mentalidad respecto a la ropa usada; los recursos naturales no van a estar allí eternamente para que los despilfarremos. Es más, hay un mar de opciones que todavía nadie ha tocado y se pueden crear productos lo bastante modernos e innovadores para enamorar al consumidor. Esta idea de pobre no tiene nada.
Si alguien te hiciera un pedido concreto, por ejemplo que le reciclaras un viejo abrigo suyo o de su padre, ¿lo harías? Me encantaría, vamos. El poder reinventar esas prendas maravillosas y cargadas de historias y que están escondidas en el fondo del armario, es un lujo y un reto. La camisa de la abuela, el tocado de la boda de tu prima o el traje de tu padre. Todos se merecen una segunda oportunidad – todos nos la merecemos y una tercera y una cuarta – para salir de nuevo a la calle y ser admirados por otros. Los abrigos, los pantalones, los corazones, las faldas, la ilusión, todos y todas merecen más de una vida; esa es mi filosofía.
¿Cómo te planteas su comercialización, promoción y difusión? Esta primera colección la pondré a la venta en octubre en internet, esa va a ser posiblemente el principal lugar de venta, vamos como todo, que no estoy inventando la pólvora. Aunque ya he recibido una oferta para comercializarla en Japón – que modernos son, ¿verdad? -. En el futuro, ya veremos, que todo esta por diseñar .
¿El concepto de la reutilización será una constante en tu trabajo o es simplemente una idea puntual? Me gusta dar segundas oportunidades, ya lo comentaba antes. Por ahora, voy a seguir por este camino porque me gustaría concienciar a la gente para que le den una segunda vida a las cosas a las prendas y a las personas.
Si mañana te llaman de Maison Margiela, por ejemplo, aparcarías tu firma de momento… ¿o has decido apostar por tu propia marca a corto-medio-largo plazo? Hace unos meses le mande una carta a John Galliano y no me hizo ni puto caso.Si me llama mañana – y una vez repuesta, ya, del ataque al corazón -, igual me tomo una cerveza con él, que quieres que te diga, porque una es muy mitómana y muy fan. Pero aun así creo firmemente en mi proyecto porque es algo muy grande. Y soy muy testaruda.
¿Cuáles son tus referentes culturales como creadora? Tracey Emin, Judith Scott, Louise Bourgeois, Barbara Kruger, Madonna, Cindy Sherman, Herta Müller, Joana Vasconcelos, Yayoi Kusama, Rei Kawakubo, Vivienne Westwood, Zaha Hadid y todas las mujeres que han luchado y trabajado por realizar sus sueños profesionales dentro del terreno de la creatividad.
¿Cómo saludas o te despides normalmente? ¿Con la mano, con besos, con abrazos? ¿Saludas igual por email que en vivo? Con abrazos. Leí que si te abrazaban tres veces al día aumentaban tus niveles de serotonina, por eso abrazo a todo el mundo, aunque solo te conozca un poquito. Si te conozco mucho y te adoro, me puedo convertir en una mochila.
Una pregunta de la serie Girls… ¿Dónde preferirías vivir: en una casa fea con vistas a otra bonita o en una casa bonita con vistas a otra fea?
Que sea una casa fea por fuera no significa que sea fea por dentro; y si lo es, yo la hago bonita. Los espacios son espacios sólo hay que llenarlos de emoción, alma y vida; otros que se merecen una segunda oportunidad. ¿Lo ves?, es un pensamiento muy molón y muy para todo.
¿Qué banda sonora pondrías a tu colección? Pondría dos canciones a la vez, para acompañar a mis chaquetas con doble personalidad. Una canción roja y otra azul y te pones unas gafas de 3D en los oídos y así ves como se mueven, se abrazan, se tocan, te tocan.
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http://alexhenkes.com
Hug Collection
El abrazo: una palabra intersexual: el acto de rodear con los brazos a alguien y que ese alguien te abrace a ti: afecto, cariño, protección, felicitación, fusión, contacto, seguridad, piel. Los abrazos son como la ropa: ropa abrazada: prendas entrelazadas: la ropa es como las personas. necesitan el contacto físico. Convertir lo viejo en nuevo: abrazar el entonces con el ahora: lo que nadie quiere se transforma en querido: todos nos merecemos una segunda oportunidad: las prendas, también : ser de nuevo: ser sostenibles: ser bellas. ser otras.
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Fotos Arriba: Antonio Mingot
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