Momentum 11: la bienal nórdica de arte contemporáneo House of Commons, celebra su undécima edición. Con sedes en Moss y la isla de Jeløya, en el fiordo de Oslo, la muestra se podrá ver hasta el 10 de octubre.
Momentum 11: la bienal nórdica cuenta con 21 artistas nórdicos e internacionales, repartidos entre: dos sedes en la ciudad de Moss, tres pabellones de madera distribuidos por la naturaleza de la exuberante isla de Jeløya y la Galleri F15, también situada en la isla. El título House of Commons hace referencia a los recursos compartidos, los bienes comunes, o la interacción entre seres humanos a fin de situar “lo común” en el centro. Ideas impulsadas por la pensadora Elinor Ostrom y conceptualmente desarrolladas por el (destituido) comisario de la bienal Théo-Mario Coppola.
Foto de portada: S-AR, Cylinder Pavilion, 2021. Foto: Eivind Lauritzen
Momentum 11: House of Commons
House of Commons, para Momentum 11: la bienal nórdica, hace hincapié en el necesario cambio de paradigma para modificar las estructuras de dominación —tanto históricas como contemporáneas— resultantes de todas las lacras de la sociedad moderna: capitalismo, colonialismo, racismo, patriarcado y normativa de género.
Inspirada en la noción de “bienes comunes” desarrollada por Ostrom a partir de la década de 1980, House of Commons quiere poner en el punto de mira el concepto de comunidad y el proceso de puesta en común en las sociedades actuales.
La isla de Jeløya
La relación con la naturaleza y la emoción que ésta produce, es muy importante para la identidad escandinava. Por eso, esta edición de Momentum 11: la bienal nórdica ha decidido establecer una conexión más estrecha con la naturaleza trasladando la mayoría de las sedes y emplazamientos al parque natural de la isla de Jeløya. Explorando así las conexiones de los diferentes paisajes con la historia cultural local y catalizando la relación entre naturaleza y arte.
S-AR, Platform Pavilion, 2021. Foto: Eivind Lauritzen
En la isla de Jeløya se han incluido tres llamativos pabellones temporales de madera: Platform Pavillion/Pabellón plataforma, Stairs Pavilion/Pabellón escalera y Cylinder Pavilion/Pabellón cilindro realizados con madera local y materiales reciclados por el estudio de arquitectura mexicano S-AR. Cada uno de ellos se utilizará para presentar proyectos, performances y actuaciones a lo largo de la bienal.
S-AR, Stairs Pavilion, 2021. Foto: Eivind Lauritzen
S-AR, Stairs Pavilion, 2021. Foto: Eivind Lauritzen
S-AR, Cylinder Pavilion, 2021. Foto: Eivind Lauritzen
Con base en Monterrey y Mexico DF, la práctica del estudio S-AR se basa en el uso de los recursos naturales autóctonos en lugar de dominarlos o destruirlos. Sus diseños consideran el mejor uso de los recursos, no sólo desde el punto de vista energético, sino desde los aspectos cultural, climático y humano, que pueden tener impacto intrínseco en el proyecto final.
Circuito por la isla de Jeløya
Los pabellones de madera citados arriba están colocados respetuosamente en los paisajes naturales y en el Parque Alby de la isla de Jeløya.
Paseando por los frondosos bosques nos encontramos primero con el Pabellón escalera, situado debajo de la Granja Alby. En él se muestra el filme del japonés Daisuke Kosugi, All that goes before forget (2021).
Vista instalación Daisuke Kosugi, All that goes before forget, 2021 en el Staircase Pavilion de S-AR. Foto: Eivind Lauritzen
Desde el Pabellón escalera, cruzando el jardín de la Galeria F15 donde se encuentra el Pabellón cilindro, nos adentramos en una senda húmeda y techada por frondosos abetos camino del Pabellón plataforma, colocado bien adentrado en el denso bosque. Allí se presenta el filme Islands of Memories (2018) de la suiza con sede en Oslo, Siri Hermansen. La película trata de cómo los recuerdos y traumas de la Segunda Guerra Mundial han sido transferidos a las terceras generaciones en Alemania. A través de conversaciones con el historiador Georg Habermehl, el enfermero Martin Jansen y la profesora Claudia Lenz, los participantes revelan diferentes estrategias y métodos de comprensión entre sus familias y la historia del nazismo, y cómo se relacionan las historias familiares individuales con las narrativas públicas.
Vista instalación Siri Hermansen, Islands of Memories, 2018 en el Platform Pavilion de S-AR. Foto: Eivind Lauritzen
Completa el recorrido por la isla la pancarta Slogan (1977) de Kollektivnye Deystviya, un grupo que realiza acciones colectivas fundado en 1976 en Moscú (en la antigua URSS) donde todavía tiene su sede.
Kollektivnye Deystviya (Collective Actions Group), Slogan, 1977. Foto: Eivind Lauritzen
Marianne Heske en el Pabellón cilindro
La artista conceptual Marianne Heske, pionera del videoarte en Noruega y conocida por sus pinturas e instalaciones que exploran la interacción entre humanidad y naturaleza, activa el Pabellón cilindro con su obra homónima House of Commons.
En 2014, la artista se encontró con una pequeña casa roja en una zona rural cerca de Moss. Aunque la casa fue abandonada en 1964, su interior estaba marcado de forma evocadora con trazos de sus habitantes: tablas del suelo desgastadas, cortinas rotas, pintura descascarillada. Cuando investigó, descubrió que la casa se había construido en 1866, el mismo año que el Stortingsbygningen, sede actual del parlamento de Noruega.
Vista de House of Commons, 2015 de Marianne Heske. Foto: Marianne Heske
En 2015, en una intervención titulada House of Commons, Heske (des)colocó esta casa para situarla directamente frente al Stortingsbygningen, creando un diálogo entre los ciudadanos comunes que una vez ocuparon la casa y los que ocupan posiciones de poder en el Parlamento. La Casa de los Comunes de Heske invitaba a los transeúntes a considerar el impacto de las diferencias sociales y culturales dentro de un sistema político democrático.
Vista del escenario del Cylinder Pavilion, 2021 de S-AR. Foto: Eivind Lauritzen
La reconocida artista noruega que ha aplicado a la convocatoria pública de proyectos para el Pabellón cilindro, presenta ahora en Momentum 11: la bienal nórdica, la documentación fotográfica del proceso de traslado de la casa desde el campo hasta el parlamento. Su instalación no sólo resuena con título de la bienal, sino que también fomenta formas alternativas de pensar en el arte, la historia y el poder político en el contexto noruego.
Este proyecto de Heske es el segundo después de Peter Pan del programa Blikkåpner. Además el Pabellón cilindro seguirá acogiendo proyectos locales, actividades de mediación, divulgación y educación hasta el 10 de octubre.
El músico Charlemagne Palestine en el ferry del fiordo de Oslo
El pasado viernes, 20 de agosto, la suave vibración del transbordador, el flujo y reflujo del agua y el canto de las aves marinas se vieron complementados por los etéreos sonidos de un piano de cola. El compositor norteamericano Charlemagne Palestine interpretó su Strumming mientras cruzaba el fiordo a bordo del ferry eléctrico más grande y silencioso del mundo. Conocido como la “autopista del fiordo de Oslo”, cinco transbordadores por hora cruzan el mar entre las ciudades de Moss y Horten.
Charlemagne Palestine abordo del ferry interpretando Strumming, 2021. El piano esta rodeado de shmatte (trapos) siguiendo la tradición judía Foto: María Muñoz
Charlemagne Palestine residente en Bruselas, es contemporáneo de Philip Glass, Terry Riley, Phill Niblock y Tony Conrad. Conocido por su pieza Strumming (1976) basada en las tradiciones musicales judías, las improvisaciones y la música minimalista, Palestine ha creado piezas intensas, ritualísticas desde los años sesenta en las que presenta secuencias cortas que se repiten sin cesar con introducción gradual de variaciones. A pesar de estar vinculado al minimalismo ha rechazado esta etiqueta, utilizando el término “maximalismo” para denominar sus composiciones.
Charlemagne Palestine abordo del ferry interpretando Strumming, 2021. Foto: María Muñoz
Vista del ferry del fiordo de Oslo desde Jeløya. Foto: Eivind Lauritzen. Cortesía Galleri F 15
Galleri F 15 en Alby gård
Momentum 11: la bienal nórdica, hace de la Galería F15 su sede principal. Ubicada en una casa señorial porticada, en la planta baja se exponen los trabajos de la islandesa Pia Arke; el árbol de la vida del artista filipino Cian Dayrit, consistente en un bordado sobre textil que busca comunicar las raíces con los frutos de la opresión histórica sistémica. La escultura de la sueca Nina Canell; las pinturas negras del colombiano Camilo Godoy; las sutiles esculturas de la brasileña Maria Noujaim; las fotografías del californiano Paul Mpagi Sepuya y la instalación de video de tres canales de la noruega Frida Orupabo.
Pia Arke, Arctic Hysteria, 1996. Cortesía Galleri F15
Cian Dayrit, Tree of Life in the state of decay and rebirth, 2019
Nina Canell, Tug, 2021
Vistas de la instalación de Nina Canell, Tug, 2021 y Cian Dayrit, Tree of Life in the state of decay and rebirth, 2019
Maria Noujaim, Agrimensura, 2021
Vista instalación Frida Orupabo, Untitled, 2017
Vista instalación Paul Mpagi Sepuya. Untitled, 2021
Y en la primera planta los trabajos del colectivo ruso con sede en San Petersburgo Chto Delat, las banderolas bordadas de la norteamericana Renée Green, la video instalación del indio Goutam Ghosh, el filme del suizo Uriel Orlow, el tapiz de la sueca Hannah Ryggen y las maderas escultórica de la alemana Maria Nordman.
Vista instalación Chto Delat, About the footprints, what we hide in the pockets and other shadows of hope, 2021
Chto Delat, About the footprints, what we hide in the pockets and other shadows of hope, 2021, detalle
Vista instalación Renée Green, Space Poem #5 (Years & Afters), 2015 y Begin Again, 2018
Renée Green, Space Poem #5 (Years & Afters), detalle
Vista instalación Goutam Ghosh, Kuppi, 2021
Goutam Ghosh, Kuppi, 2021, detalle
Maria Nordman, UNTITLED 1980–presente
Uriel Orlow, Imbizo Ka Mafavuke [Mafavuke’s Tribunal], 2017
Hannah Ryggen, Etiopia / Ethiopia, 1935
Todas las fotos Galleri F 15: Eivind Lauritzen
En la ciudad de Moss: Kunstforening y Musikkpaviljongen
Los Kunstforeningers —o asociaciones de arte— desempeñan un papel importante en los paises del norte de Europa. Estas asociaciones sin ánimo de lucro se crean a nivel local para compartir arte y muchas veces suponen el primer contacto con las artes visuales. La de Moss fue fundado en 1944.
El angoleño Delio Jasse coloca en el suelo del Kunstforening una serie de serigrafías creadas a partir de documentos de archivo testimonio de la historia colonial de Bélgica en el Congo desde 1908 hasta 1960: sellos, palabras, números y imágenes de documentos oficiales.
Délio Jasse, J’ai le devoir de mémoire, 2019. Foto: Eivind Lauritzen
En la sala precedente la vietnamita Trinh T. Minh-ha muestra dos de sus filmes más aclamados realizados en los años 1980: Naked Spaces: Living Is Round que sigue la tradición del documental etnográfico típico de la era colonial y Surname Viet Given Name Nam sobre el papel de las mujeres vietnamitas de antes y ahora en Vietnam del Norte y del Sur y en Estados Unidos. Minh-ha en sus trabajos explora la política cultural, la poscolonialidad, la teoría crítica contemporánea y el feminismo.
Vista de la instalación, Trinh T. Minh-ha, Surname Viet Given Name Nam, 1989. Foto: Eivind Lauritzen
Al otro lado de la plaza se encuentra la intervención en forma de poema del brasileño Augusto de Campos en el quiosco de música o Pabellón de música.
Augusto de Campos, Cidadecitycité, 2021. Foto: Eivind Lauritzen
Emancipación, resiliencia, reparación y narrativas alternativas
La emancipación, la resiliencia, la reparación, la formación y transmisión de narrativas alternativas son elementos que informan el trabajo de los artistas seleccionados. Sus proyectos —muchos de los cuales son comisionados por la bienal o creados site-specific— exploran las intrincadas relaciones entre cuestiones sociales y sus consecuciones estéticas como obras. Y por supuesto tratan las preocupaciones de las comunidades, el uso de procesos deliberativos, la defensa de los ecosistemas y el avance de los derechos.
Inauguración sin comisario
La bienal espera que el público le conceda una nueva oportunidad después de que el lanzamiento inicial se viera empañado por la destitución del comisario Théo-Mario Coppola.
Sobre Momentum
En Moss, Noruega, en los años 1990 se iniciaron inversiones regionales en arte y cultura, de ahí Momentum. La primera iteración tuvo lugar en el verano de 1998 e incluyó a la mayoría de los artistas a menudo catalogados como pertenecientes al “milagro nórdico”, como Olafur Eliasson. Lo que inicialmente se pensó como un festival nórdico de arte contemporáneo se convirtió en bienal. Durante más de dos décadas, Momentum ha funcionado como una plataforma para explorar el formato expositivo, tanto en el contexto local como internacionalmente.