El estudio de interiorismo Mistovia logra sacar el máximo partido a las reducidas dimensiones de este coqueto hogar en Varsovia con una estimulante combinación de colores.
Situado en la parte norte de la capital polaca, el barrio de Żoliborz se caracteriza por un tejido urbano provisto de villas, zonas ajardinadas y complejos residenciales. En uno de sus bloques de nueva construcción, se encuentra este acogedor apartamento que irradia un contagioso espíritu lúdico, donde cada rincón es digno de convertirse en el centro de atención.
“Damos una nueva dimensión a los espacios procurando que la estética esté estrechamente ligada a la funcionalidad”, asegura el joven diseñador Marcin Czopek, que en 2021 decidió abrir las puertas de Mistovia en Cracovia. Y es que, gracias a los ajustes realizados en la distribución original, esta vivienda mínima es sumamente práctica. La cocina pudo integrarse en el salón, dando lugar a una zona común mucho más espaciosa, que cuenta incluso con un agradable rincón de lectura bajo la ventana. El truco fue prolongar el alféizar a modo de repisa y, después, revestirlo con unos llamativos azulejos italianos de la colección Shards de Fondovale, que evocan la textura del terrazo y reafirman la entidad del diseño. Asimismo, el pequeño tamaño del dormitorio se ha compensado con un cuarto de baño con bañera.
Las formas orgánicas elevan la sensación de confort y aportan una dosis extra de dinamismo
Para favorecer la circulación fluida entre los distintos ambientes, Mistovia apuesta por las formas orgánicas. Por ejemplo, fueron utilizadas para modelar suavemente la pared del dormitorio. Y también en el hall de entrada, donde el bloque de armarios empotrados de suelo a techo enlaza con el frente de la cocina. Una solución idónea no solo para ampliar de manera eficiente el espacio de almacenaje, sino para ocultar sutilmente electrodomésticos como la lavadora.
Las superficies redondeadas permiten además aportar un toque decorativo. Así sucede con el arco que remata el hueco que separa el dormitorio del salón, engalanado por una larga y tupida cortina. Y también están presentes en los elementos de mobiliario y la iluminación. Destaca especialmente el espejo que el estudio mandó a diseñar a medida para el comedor. O el mullido cabecero añil de la cama. Así como las icónicas lámparas Flowerpot de Verner Pantón, que figuran en el escritorio y suspendida sobre la mesilla del dormitorio.
En el baño, las miradas se dirigen hacia el lavabo ovalado de la firma polaca Omnires, que con su pigmento azul intenso genera un acertado contraste con la grifería fucsia y el tono rosa pastel de las paredes. A fin de ganar espacio adicional de almacenaje, pero sin perder la sensación de amplitud, se colocó un armario de madera de roble suspendido.
La inteligente selección de colores es la base del éxito del interiorismo de Mistovia
El divertido juego de azulejos cuadrados de la marca italiana 41zero42, dispuestos sobre la zona de la encimera, resalta aún más con la combinación de tonos azul y amarillo pastel de los armarios de la cocina, fabricados con tableros de fibras de madera lacados. Del mismo modo, para la mesa del comedor se escogieron deliberadamente sillas de modelos diferentes de la casa danesa Hay y del estudio polaco Salak.
El claro color del suelo de microcemento enfatiza la luminosidad del apartamento. Además de compartir el mismo código de colores, todas las estancias tienen una delgada línea roja que enaltece con gracia la parte superior de las paredes. El resultado final es un diseño fresco y alegre en el que se ha cuidado hasta el último detalle.
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Créditos de AFL Żoliborz:
Diseño de interiores: Mistovia
Ubicación: Distrito de Żoliborz, Varsovia, Polonia
Superficie: 36 m2
Año de finalización: 2024
Fotografía: ONI Studio
