Cuarta entrega de las disertaciones sobre la incidencia del covid-19 en el mundo del arte. Y para celebrar el fin del estado de alarma, “Humor absurdo” en vivo en el CA2M.
El auto-aislamiento nos hace a todos profundamente conscientes de las vulnerabilidades internas y la resistencia en cada uno de nosotros, y de la importancia de nuestras actividades en comunidad. Nos preguntamos hasta dónde estamos dispuestos a llegar como sociedad para proteger a los más frágiles. A medida que se hacen llamamientos similares en todo el mundo, nos preguntamos hasta dónde llegará el comportamiento consensuado, las regulaciones precautorias/restrictivas, hasta qué punto estamos dispuestos a rescindir nuestras libertades civiles y/o sucumbir a las herramientas de control.
Foto Portada: Retrato de Mery Cuesta y Fito Conesa realizado para Neo2 por Siddharth Gautam Singh ©
Durante esta pandemia, el ámbito digital nos ha mantenido conectados, elevando el listón de un debate mejorado, inclusivo y colectivo. Esfuerzos considerables han sido realizados por museos, galerías y artistas, posibilitando que la cultura esté disponible online. Sin embargo, estos desarrollos digitales también demuestran que la realidad post-covid exige algo más que la virtualización de nuestra programación habitual; exige un compromiso intensificado de las artes para llegar a las profundidades de nuestra sociedad fracturada por la pandemia como nunca antes. Pero, ¿cómo de alineada esta la escena artística con todos estos nuevos paradigmas post-covid? ¿Cúan importante es la coherencia de los mensajes y la comunicación de trabajos artísticos en tiempos de crisis? El covid-19 nos cambiará a todos, y eso hace que sea el mejor momento para unir nuestras mentes y dar un giro de tuerca.
Por eso, lxs invitadxs de esta cuarta entrega son la comisaria, crítica de arte y dibujante de cómics Mery Cuesta y Fito Conesa, artista multidisciplinar, transversal y poliédrico. Ellxs nos dejan sus brillantes y poéticas reflexiones sobre lo que ha supuesto la pandemia para el mundo del arte y con acierto especulativo, lo que queda por venir. Ambxs recomiendan la muestra que Mery comisaría y en la que Fito participa, Humor absurdo en el CA2M de Madrid.
Mery Cuesta
La pandemia afectará al volumen de público que visita las exposiciones, por cuestiones obvias de aforos y seguridad, y en consecuencia, serán los museos y centros de arte quienes tendrán que desarrollar a corto plazo estrategias para seguir conectando con el público. Así pues, se avecinan tiempos en los que repensaremos nuestros displays y nuestras estrategias de acercamiento del arte a la esfera social. Tenderemos al modelo boutique, dejando atrás el hipermercado, o lo que es lo mismo: imágenes como las de las aglomeraciones de gente en el Louvre fotografiando La Gioconda con el móvil tendrán que desaparecer, afortunadamente. Se producirá, por tanto, una selección natural de público. Que nos veamos obligados a repensar las formas de percepción y relación de lo artístico con el público es, a la postre, una consecuencia positiva de la pandemia.
Es lo mismo paréntesis que reset en cuanto a que hablamos de un periodo de congelamiento y suspensión. Y tras la suspensión, cuando bajamos el pie a tierra, nada es igual, algo ha cambiado. Para quienes lo ven como un simple paréntesis, será desilusionante poner el pie a tierra: la concepción de nosotros mismos como sociedad ha variado. Para quienes lo ven como reset, el recomienzo es muy relativo: hemos sufrido una modificación, pero nuestras vidas siguen transcurriendo por casi los mismos parajes. No hemos sufrido una guerra civil ni mundial; al fin y al cabo, todos hemos estado más o menos cómodamente en nuestras casas, y nuestra mente ha sido nuestra mejor aliada y enemiga. En cualquier caso, es bueno entregarse a la ley universal del cambio, y resistirse a ella sólo conduce a la frustración.
La vuelta a las galerías no va a entrañar mucho problema porque ya están medio vacías de por sí desde hace muchas décadas. De hecho, quizás el siguiente paso sea replantear definitivamente el negocio y cerrar los locales a pie de calle para trabajar online y en ferias. Más interesante es reflexionar sobre la adaptación de museos y centros de arte, con vocación de difusión pública del arte y la cultura, quienes tendrán que repensar su manera de dirigirse al público, primando una aproximación experiencial en la que la tecnología tendrá un papel primordial. Las exposiciones incluirán dispositivos de realidad virtual, 3D, entornos inmersivos, etc. y resurgirá con fuerza el debate sobre la percepción del arte y su unicidad como objeto aurático, un debate que encendió Benjamin ya en 1935, y que seguramente —cuando se cumpla un siglo de su publicación— volverá a estar al rojo vivo y enriquecido con consideraciones que tengan que ver con la propia composición espiritual y carnal del sujeto.
Fito Conesa
Esta situación anómala básicamente ha visibilizado lo que parecía un murmullo, es decir, a sacado a flote la inestabilidad y precariedad del layer cultural. Nos ha hecho entrar en otra velocidad y vibrar en otra frecuencia, sin duda va a afectar de lleno a nuestra manera de crear, percibir y pensar el arte, nuestras exposiciones, etc., en tanto que ya nos ha interpelado y nos ha removido en lo cotidiano. El arte al fin y al cabo habita también en la cotidienidad y en las estructuras más básicas del sistema, aunque su valor específico no se visibilice en ocasiones y no forme parte de los estamentos por los que se rige la manera de hacer o vivir la política en la actualidad. Si volver a la realidad o la nueva situación, ya nos está haciendo enfrentarnos a situaciones que nos remueven psíquica y físicamente, la representación de éstas situaciones va a ser lo que el arte ya ha empezado a habitar, así como poder adaptarlas a la realidad sanitaria/medidas de seguridad correspondientes.
Ni paréntesis, ni reset, sino deceleración. La sensación que para mí ha traído la pandemia ha sido seguramente de las experiencias más sinestésicas que jamás haya experimentado. De repente paras de golpe y se activa la escucha, se acelera la respiración y tu entorno sigue a su ritmo, pero tu estás atravesando otras cosas, como cuando te tiras al agua y una incomunicación momentanea con el entorno te hace caer en tu sonido interno. El tiempo deceleró. No sentí que fuera una oportunidad de nada en concreto, sino una invitación a algo que aún no tengo del todo claro. Yo soy de lxs que no quere volver a la mierda de antes.
Abrazo firmemente la sinestesia que estar por llegar , sólo desde ahí y desde la convinción de que la cultura es un pilar base para la transformación social/económica y estructural debemos inscribirnos en los ecosistemas que están por llegar. Desde la mutualidad y la horizontalidad.
Es el momento para replantearnos el sistema del arte y adehirir nuestros cuerpos a lo digital como una extensión de nosotros mismos. Definitivamente el modelo no funciona o no existe tal modelo, por lo que tanto galerías, como museos deben programar en base a esta situación (sobre todo a la hora de formalizar o construir exposiciones). Es un buen momento para habitar en el entorno digital y hacer uso de las plataformas de realidad virtual/3D y frecuentarlas como algo cotidiano. Es también el momento de entender los espacios más allá de lo físico y de lo humano después de lo humano. Esto no conlleva necesariamente alejarse de los afectos y las experiencias cara a cara, sino que propone visitarlos de otra manera.
Recomendación
Madrid: Humor absurdo: Una constelación del disparate en España
Tanto Fito Conesa como Mary Cuesta recomiendan la exposición Humor absurdo: Una constelación del disparate en España, en el Centro de Arte 2 de Mayo de Madrid que se puede visitar hasta el 4 de octubre.
Humor absurdo dibuja una panorámica de las prácticas humorísticas del absurdo desde la entrada del pensamiento de vanguardia en España, en los años 10 del siglo XX, hasta la actualidad. La constelación de prácticas humorísticas absurdas que muestra la exposición se basa principalmente en el nonsense y en el collage (la mecánica corta-pega) como procedimiento. Así, el disparate y la dislocación se revelan como las estrategias fundamentales en la búsqueda del efecto humorístico absurdo.
Francisco de Goya y Lucientes. De izquierda a Derecha y de arriba a abajo: Disparates: n.3: Disparate ridículo, n 4: Disparate de bobo, Disparate n.12: Disparate femenino, n.13: Modo de volar. Todos 1815-1819 / 1970. CortesÌa de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Calcografía Nacional. Madrid
La exposición dibuja corrientes de transmisión que conectan autores y autoras transgeneracionalmente: de La Codorniz a La Hora Chanante, de Goya a Ramón Gómez de la Serna y a Miguel Noguera. El resultado es una constelación de prácticas humorísticas en el cine, la literatura, el arte, el entretenimiento o el humor gráfico, que acaban definiendo algunas de las líneas maestras del humor disparatado que caracterizan la cultura española. Esta constelación ha sido seleccionada por la comisaria de la muestra, Mery Cuesta, en colaboración con diversos especialistas como Joaquín Reyes (asesor de humor), Gloria Durán (vanguardias), Luis Parés (cine) o Desirée de Fez (Internet).
Viñetas de Gila en Hermano Lobo © Cortesía de Hermano Lobo Digital
Izquierda: Chumy Chumez para Hermano Lobo © Chumy Chumez, VEGAP, Madrid, 2019. Cortesía de Hermano Lobo Digital. Derecha: Equipo Crónica, “Apollinaire y Ramon Gomez de la Serna” © Equipo Crónica -derechos del coautor Manolo Valdés, VEGAP, Madrid, 2019. Cortesía de Institut Valenciá d’Art Modern, IVAM, Generalitat de Valencia
Humor absurdo muestra la obra de alrededor de 130 artistas que se organizan en torno a ámbitos temáticos tales como ‘Costumbrismo absurdo’, ‘Humor surrealista’, ‘Muerte’ o ‘Mas allá’. Este viaje está trufado de piezas insólitas y algunas de ellas inéditas, tales como efectos personales de Gloria Fuertes o Jardiel Poncela, una camisa de Chiquito de la Calzada, los collages del humorista Millán Salcedo, o una amplia selección de originales de Gila, Chumy Chúmez o Summers cedidos por Museo ABC.
Millán Salcedo, “Pavo desplumao con pez”, collage, años 2000. Cortesía del artista
Millán Salcedo. Izquierda: “Alienígenas”. Derecha: “El señor de los sofás”. Collage, años 2000. Cortesía del artista
La exposición concluye con una instalación sonora del dúo Hidrogenesse, acompañada de una pieza visual de Fito Conesa. La investigación para realizar este broche final de la exposición Humor absurdo ha dado pie al último lanzamiento discográfico del dúo, titulado ¿De qué se ríen los españoles?
Hidrogenesse.Foto de Marc Ferrer publicado en Archivos estelares 2017 © Flavita Banana/Caramba!
En un presente en el que el humor está hostigado por los límites y el odio, nuestro reducto de felicidad balsámica es éste arte del disparate que apuesta por el sinsentido como fuente de disfrute y como actitud ante la vida.
Carles Congost, “Walter and the Spanish Baroque Gang in the New Golden Age”, 2008. Cortesía de Galería Espai Tactel © Carles Congost, VEGAP, Madrid, 2020.
Amparo Segarra Vicente. Necesito tijeras. Collage, 1970. Colección Fundación Eugenio Granell. Santiago de Compostela
Episodio “Space Universe” de la serie Capítulo 0 de Movistar+. Cortesía de Movistar+
José Gutierrez Solana, “La tertulia del café Pombo” © Gutierrez Solana, VEGAP, Madrid, 2019
Izquierda: Mª Dolores de la Fe Bonilla. Derecha: Ramón Gómez de la Serna leyendo un discurso en un trapecio en el Circo Price, 1923. Fotografía de Luis Ramón Marín © Luis Ramón Marín, VEGAP, Madrid, 2020. Banco de Imágenes de VEGAP
Izquierda: Chiquito de la Calzada. Derecha: Enjuto Mojamuto. Joaquín Reyes. Cortesía de Joaquín Reyes
Faemino y Cansado interpretando a Arroyito y Pozuelón
Vista de la muestra en el CA2M
Vista de la muestra en el CA2M
Retrato de Mery Cuesta y Fito Conesa realizado para Neo2 por Siddharth Gautam Singh ©