Las mejores mascarillas en la historia de la moda o casi todo lo que he aprendido de face masks durante coronavirus.
Mascarillas, barbijos, face masks, cubrebocas, máscaras quirúrgicas… No sabía que había tantos tipos de máscaras, desde quirúrgicas a industriales. Y luego está la clasificación europea según la tipología de filtros: FFP1, la cual filtra el 78% de las partículas; FFP2, que filtra un 92%; FFP3 con un 98% de filtración. Las reconocerás por su aspecto rígido y sólido. Pero, en teoría solo las 2 últimas son efectivas contra el coronavirus. Yo cada vez que veo una de esás rígidas deduzco, por los estilismos, que el portador es un trabajador de la construcción, lo cual puede significar que la suya sea una dust mask nivel 1 que solo proteja contra el polvo. Mucho más amplia es la segmentación que se hace en Estados Unidos, con hasta 9 categorías. Todo un catálogo de mascarillas que ya puedes ver en los supermecados, no en los lineales, sino entre los clientes y dependientes. Ya se empieza a ver más gente con mascarillas que sin ellas. Y mi eterna pregunta es: ¿de dónde las sacarán?
Arriba: Irene Luft FW14-15
Cómo usar correctamente una mascarilla
En mis incursiones semanales al supermercado, la única salida que hago de casa, lo que me doy cuenta es que casi todo el mundo las utiliza mal (incluso Pedro Sánchez, que le vi el otro día por la tele y lo hace pésimamente ya que se la toca todo el rato con la mano). Aquí van algunas normas básicas: la mascarilla no se deben tocar mientras la llevas puesta, hay que ajustarla muy bien al rostro (no vale con llevarla colgada del cuello, no es de quita y pon), no reutilizar las de un solo uso, y no se recomiendan para nada las de tela, gasa o algodón.
Arriba: Undercover FW15-16
Máscarillas quirurgicas vs Máscarillas de tela. Historia.
Las mascarillas quirúrgicas sencillas son las que más abundan, la tendencia principal podríamos decir, pero tampoco son la panacea contra la pandemia. Reducen las posibilidades de que el usuario pueda esparcir virus o bacterias, pero son un filtro poco efectivo contra la inhalación de partículas microscópicas, ya que no están diseñadas a tal fin. Solo las mascarillas FFP2 y FFP3 son efectivas, y son las que deberían estar suministrando a toda la población en cuanto den vía libre para poder salir a la calle.
Arriba: José Miró FW08-09
Las mascarillas de tela con estampados de todo tipo también se están comenzando a ver. Es la respuesta creativa de la población ante una total ausencia de máscaras protectoras realmente útiles (la única solución real hasta que se encuentre una vacuna, hay que recalcar). Las mascarillas de tela o algodón quizás nos hagan sentir bien, pero poco más. En realidad son las predecesoras de las actuales mascarillas quirúrgicas. Las utilizaron los servicios sanitarios desde finales del siglo XIX hasta mediados del Siglo XX, cuando en occidente dieron paso a las modernas mascarillas quirúrgicas. En realidad, las mascarillas de tela son tan efectivas como puedan ser las bandanas, bufandas o cuellos, depende también del grosor, y el número de capas.
Arriba: Masha Ma SS15
Oficialmente, se reconoce a Lien-Teh Wu como el primer diseñador en crear una mascarilla facial. Un hecho que se remonta a 1910, cuando un brote de peste bubónica asoló China. Su diseño también sirvió de inspiración para las mascarillas que se usaron durante la pandemia de la gripe española en 1918. Posteriormente, en los años 40 su uso también se extendió como medida preventiva contra la tuberculosis. Pero en años 60, las mascarillas de tela fueron suplantadas en los países más desarrollados por las quirúrgicas, pero no en todo el mundo, donde hacen más falta, en los países subdesarrollados aún no.
Arriba: Alena Akhmadullina SS08
Las mascarillas como accesorio de moda.
En occidente, hasta ahora prácticamente solo veíamos mascarillas en hospitales, y casi exclusivamente en momentos quirúrgicos. Y adivinamos, ya que nunca estamos a pie de obra, que también entre determinados profesionales de la industria o la construcción. Pero ver a la gente por ahí, por la calle, con mascarillas, la verdad es que no la veíamos. Sin embargo, nos hacían gracia las anécdotas que contaban de la población de los países asiáticos más masificados, donde se usaban con cierta naturalidad. Paranoicos exagerados, pensábamos de ellos.
Arriba: Alexander McQueen SS12
Las razones por las que las mascarillas se extendieron antes en oriente que en occidente puede deberse a sus niveles de contaminación, muchos más altos de media, también por las condiciones laborales más exigentes con las bajas, y por un nivel de responsabilidad colectiva mayor de la que existe en occidente, una sociedad más individualista.
Arriba: Nasir Mazhar FW14-15
La fascinación que existe en occidente por la estética oriental, hace que todo lo que hagan ellos nos parezca cool. Con esta teoría, un poco superficial, lo reconozco, las mascarillas han empezado a verse como atrezzo en muchos desfiles de las semanas internacionales de la moda a partir sobre todo del siglo XXI, cuando la producción en los países asiáticos ya se convierte en el pan nuestro de cada día y los diseñadores convertidos en cazadores de tendencias se pasan allí media vida laboral globalizando ideas. Como una pandemia, este fenómeno fashionista por las mascarillas se expandió de ciertos nichos estéticos de la cultura pop japonesa y coreana a las pasarelas occidentales, pero no tanto a la calle, ya que el sentido del ridículo, y el miedo a parecer enfermos, nos puede. Y así, las mascarillas se convirtieron en una accesorio ocurrente para estilismos de pasarela, look books y editoriales de moda, pero poco más.
Arriba: Marine Serre FW19-20
Hay que decir que las mascarillas quirúrgicas y de tela, no muy efectivas contra los virus, también se han popularizo entre manifestantes anti-sistema y atracadores que así evitan ser reconocidos. Razón por la que en algunos países llegaron a prohibirse antes de la crisis del covid-19.
Arriba: Gareth Pugh SS12
Como vemos, en este recopilatorio de las mejores mascarillas en la historia de la moda del siglo XXI, hay mogollón de diseños creativos (algunas se pueden inspirar más en caretas que en mascarillas, pero al final todo se fusionará, el disfraz y la necesidad). Seguramente, cuando todo se normalice, la industria de la moda terminará ofreciendo infinidad de respuestas ingeniosas y hasta estrambóticas para que tengamos una mascarilla para cada ocasión. Desde modelos funcionales para ir a trabajar, hasta diseños para ir de fiesta, hacer deporte o sexo. Esta última práctica me genera una reflexión… Si todos terminando llevando mascarillas, cuando liguemos por ahí, ¿cuál será nuestro mayor atractivo? ¿Los ojos? ¿Las orejas? Y lo más importante, ¿se venderán menos pintalabios a partir de ahora? ¿Cuál será la It Mask? ¿Las mascarillas sustituirán a los zapatos y bolsos como superventas?
Arriba: Girbaud FW10-11
Fotos: Estrop / Francesc Ten
Arriba: Thom Browne SS19
Arriba: The Blonds FW20-21
Arriba: AF Vandervorst SS16
Arriba: Agatha Ruiz de la Prada FW13-14
Arriba: Ashley Isham SS07
Arriba: Comme des Garçons SS12
Arriba: Giles Deacon FW12-13
Arriba: Jean Paul Gaultier FW08-09
Arriba: José Miró FW08-09
Arriba: Krizia Robustella FW17-18
Arriba: KTZ SS14
Arriba: Le Tan SS16
Arriba: Louis Vuitton SS08
Arriba: Marine Serre SS20
Arriba: Marine Serre SS20
Arriba: Maya Hansen SS15
Arriba: Philippe Plein FW14-15
Arriba: Roberto Verino SS10
Arriba: Schipper & Arques FW11-12
Arriba: Txell Miras SS19
Arriba: Undercover FW15-16
Arriba: Undercover FW06-07
Arriba: Yiorgos Eleftheriades SS14
Arriba: Jean Paul Gaultier FW08-09