La mecedora es la tipología más tradicional del mundo de las sillas y actualizarla se convierte en un reto. El arquitecto y diseñador Pablo Carballal lo ha hecho con su butaca Granadina. Una mecedora que es “un gentilicio femenino y un ingrediente de cóctel. Remite a la calma que mece Andalucía y a una fruta de sabor intenso y color escarlata.” Una silla con duende.
El arquitecto madrileño ha logrado actualizar el diseño de una mecedora con un diseño orgánico pero a la vez minimalista y en un tono rojo intenso que da vida a cualquier espacio. Fabricada con tubos metálicos entrelazados, la butaca crea un juego visual y un movimiento que te transporta a los momentos de la infancia. Para su diseño, Pablo Carballal ha utilizado como referencia n las mecedoras tradicionales de madera curvada al vapor y superficies de rejilla de mimbre, pero destilando sus ornamentales curvas hasta un mínimo. Con ello ha logrado su ergonomía, un agradable balanceo y una personalidad única. Además, la silla está pensada para su personalización gracias al asiento y a los distintos materiales de la base de apoyo al suelo. Una mecedora versátil en la que está pensado hasta el último detalle y que se puede utilizar tanto par exterior como para interior.
Mecedora Granadina de Pablo Carballal
La butaca Granadina está realizada con una estructura de tubos de acero lacados y curvados de 30mm de diámetro. Su fabricación mediante tecnología de control numérico facilita su fabricación en serie. Con este sistema se consigue también la precisión necesaria para reproducir el trazado de las piezas y unir los tubos que forman asiento y respaldo y el brazo en los tramos en los que coinciden. Una precisión necesaria ya que los tubos de acero se unen ensolo tres puntos que definen su forma. Con esto se logra adaptar su forma al cuerpo sentado y consigue el máximo confort.
Mecedora Granadina de Pablo Carballal
El asiento está formado por un cojín de 20mm de gomaespuma de alta densidad pensado también para el confort. El cojín es extraíble gracias a sus sujeciones de velcro y permite su lavado. Gracias a sus costuras paralelas, el cojín se integra visualmente en la estructura. La funda es un tejido impermeable de la firma nórdica Kvadrat y está disponible en varios colores. La silla además se adapta tanto al exterior como al interior con una base de apoyo en el suelo intercambiable: fieltro para suelo de madera o caucho para terrazas. Una silla con la que el arquitecto y diseñador ha logrado darle una vuelta de tuerca a las tradicionales mecedoras creando una pieza única.
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