“Este disco está conectado con la realidad social, con el papel del individuo en la sociedad”
No cabe duda de que con un nombre como Paul Smith, uno tiene que ser un tipo elegante. El líder de Maximo Park expone la esencia de una banda anfetamínica que en su nuevo trabajo, ‘The National Health’, ha querido sonar más madura, pausada y transcendente. Y todo eso sin perder la velocidad ni el sombrero hongo que se ha convertido en una marca y que, todo hay que decirlo, Paul Smith ya llevaba antes de que se pusiera de moda. Semanas después de presentar este cuarto trabajo en el Día de la Música madrileño, nos contestó unas cuantas preguntas con mucho estilo.
Tres años desde vuestro anterior trabajo, ‘Quicken The Heart’ ¿Qué habéis estado haciendo? ¡Intentado ser creativos! Yo grabé mi propio álbum en solitario, “Margins”, en el que exploraba otros estilos musicales. Luego volvimos a componer juntos. Siempre hemos creído que no podemos editar un disco si no está completamente definido, y este es el tiempo que hemos necesitado para “The National Health”.
¿Cómo afrontasteis la concepción y grabación de este disco? Ha sido estimulante, emocionante, muy conectado con el mundo que nos rodea. Cada disco que hacemos es una reacción al disco anterior. ‘Quicken The Heart’ trataba principalmente del amor y la lujuria (aunque “The Kids Are Sick Again” ya avanzaba alguno de los temas de este disco), así que esta vez este álbum está más conectado con la realidad social, con el lugar del individuo dentro de la sociedad actual. Nosotros vamos ampliando nuestros horizontes musicales y poéticos, pero hemos intentado inspirarnos en los puntos fuertes de nuestros tres trabajos anteriores.
Habéis dado paso a elementos más electrónicos, ¿cuál fue el proceso de experimentación que os ha llevado hasta ahí? ¡La evolución! Siempre hemos utilizado sintetizadores y bases electrónicas (por ejemplo, en “Limassol” y “Acrobat” de nuestro primer disco), pero tienes que seguir evolucionando, así que en cada nuevo disco hemos profundizado en el sonido que le interesa a cada uno de nosotros por separado. Lukas, nuestro teclista, es un enamorado de la música electrónica, desde el synth-pop al techno, y en cada disco ha buscado encajar esas influencias en el estilo de la banda. Esos sonidos tienen que ser integrados en el sonido de la banda sin romperlo, lo cual es otra de las razones por las que este disco ha tomado su tiempo, hemos trabajado mucho para que todas nuestras distintas influencias funcionaran juntas.
Seguís siendo una de las bandas más rápidas del planeta, como se aprecia en la canción “The National Health”, sin embargo en este disco hay mucho espacio para las canciones más pausadas. ¿Cómo valoráis este contraste? Ya he comentado que escuchamos muchos estilos de música distintos y es inevitable que esas influencias se infiltren en el disco. La diversidad es importante en cualquier álbum y en este nuevo es el más variado que hemos hecho. Nuestras canciones son siempre ultramelódicas, pero mantener siempre la misma línea lo haría aburrido y ¡no queremos eso!
En esta canciones se aprecian cambios en tu tono. ¿Estás tratando de llegar a nuevas sensibilidades a la hora de cantar? ¡Siempre! Tienes que forzar tus límites en cada ocasión que tengas. Creo que grabar mi propio disco en solitario me permitió explorar lo que era capaz de conseguir con mi voz y disfrutar de un lado más calmado en mi modo de cantar. Eso quiere decir que ahora puedo pasar de un estilo potente, con más fuerza, a un tono con más sensibilidad sin interrumpir el implacable flow de nuestra música. Las letras han sido siempre profundamente románticas y variar la inflexión de la voz hace más fácil para el que escucha comprender ese aspecto del estilo de la banda.
Hace unos años, en el FIB, tuvisteis que suspender un concierto por el viento pero lo recuperasteis al día siguiente ¿Es una muestra de vuestro compromiso con el público? ¡Absolutamente! Queremos tocar ante tanta gente como sea posible en todo el mundo y, aunque nuestra música es muy personal, sentimos que cuando tocamos en directo, el público realmente conecta con las canciones. Siempre estamos como locos por tocar en directo y darle a la gente la actuación de sus vidas, una noche para recordar. Aquel concierto en el FIB fue memorable en mucho sentidos.
¿Qué tal la salida de Warp y con el nuevo sello, V2? Todo tiene un principio y un final. Sentíamos que era el momento justo de cambiar y buscar cosas nuevas. Teníamos un contrato para tres discos con Warp y ellos nos proporcionaron un auténtico sentimiento de independencia. Cualquier compañía que edite nuestros discos a partir de ahora sabe que tratará con una banda que defiende su independencia con ferocidad, una banda que toma sus propias decisiones creativas. En V2 estaban advertidos. Les encantó ‘The National Health’ y quisieron ser ellos quienes lo publicaran. Y nosotros estamos encantados de trabajar con gente tan entusiasta.
En Youtube es fácil veros tocar en tiendas de discos y hace poco hicisteis varios conciertos en pequeñas tiendas independientes. ¿Es vuestra forma de apoyar a la parte más débil, junto a los artistas, de la industria? ¿Y cómo veis el futuro comercial de la música en la era de Internet, las descargas, Spotify…? Adoramos el vinilo como soporte físico, como objeto, y el aspecto social de ir a una tienda independiente y hablar de música mientras piensas qué álbum comprar. Los conciertos en tiendas fueron divertidos y los dueños se mostraron muy agradecidos, pero para nosotros fue algo natural, porque provenimos de una cultura del “háztelo tú mismo”. Nuestro primer single de 7 pulgadas lo editamos nosotros mismos y ese tipo de tiendas fue esencial para nuestra existencia como banda internacional, así que simplemente regresamos a nuestras raíces. Spotify está muy bien y me gusta que la música ahora sea más accesible. No tenía un duro cuando era joven y hubiera sido fantástico tener la posibilidad de escuchar cualquier tipo de música y eliminar los prejuicios. Sin embargo, para los grupos nuevos, la bajada en las ventas de discos significa que las discográficas, que en el pasado ayudaban a las bandas a llegar a audiencias más amplias, ahora están menos dispuestas a arriesgar y dar la oportunidad a un artista poco conocido. No sé cómo todo esto afectará al proceso de crear música, si nadie está dispuesto a pagar por ello.
Tenéis bastantes fechas en EEUU. ¿Qué diferencia notáis cuándo tocáis a uno u otro lado del Atlántico, aunque haya pasado tiempo desde vuestra última gira allí? El país es más grande, pero nosotros tocamos en salas más pequeñas. Eso sí, nosotros damos el cien por cien en cada concierto, así que los shows son parecidos: ¡sudor, energía y pasión!
No sé si sabéis que en España se está llevando una política de recortes brutal, en especial en el servicio nacional de salud, ¿cómo percibís la situación en Europa? ¿Cómo veis la situación de países como Grecia o España? No cabe duda de que está siendo una época dura para mucha gente, desde el punto de vista económico. Lo que estamos sufriendo ahora se debe a decisiones que tomaron los gobiernos hace mucho tiempo, cuando la prosperidad se alcanzó por la vía de la desigualdad social y la promoción de los grandes negocios por encima de todo lo demás. Ahora, solucionar todo este desastre corresponde a otras personas. Pero se está evitando reducir la fuerza de los ricos y poderosos, lo que solo conduce a más descontento social. La gente necesita recuperar el control de sus propias vidas y apoyarse unos a otros en su propio círculo de amigos y familiares. De otro modo, se sentirán más débiles y desamparados.
Por último, ¿cuáles son vuestros proyectos a medio y largo plazo? En este momento estamos disfrutando de la vida, porque sentimos que el álbum está funcionando con fuerza. Siempre habrá una batalla para conseguir que nuestra música llegue a más gente, así que continuaremos con la gira para intentar llevar esta música a la vida de más personas. Personalmente, simplemente quiero hacer música tanto tiempo como pueda y si pensamos que es lo suficientemente buena, compartirla con todo el mundo.
Próximas fechas Máximo Park: 7 de septiembre, Kutxa Kultur Festival, San Sebastián + 29 de septiembre, FIZ 2012, Zaragoza + 12 de octubre, Sala Arena, Madrid + 13 de octubre, Razzmatazz, Barcelona
