María Vázquez es la actriz del año gracias a “Matria”, y los premios lo están confirmando. Nominada a los Forqué, se da por segura su nominación al Goya de mejor actriz protagonista, y los festivales de cine le están dando un reconocimiento internacional… que le llega con 25 años de carrera.
María Vázquez empezó con “Al salir de clase” y se bregó con mil teleseries… hasta que optó al Goya de mejor secundaria por “Mataharis” de Icíar Bollaín. Pero en ese momento escogió quedarse en Galicia y hacer su carrera en su tierra, a su estilo. No busca la fama sino despertar conciencias, y está claro que lo está consiguiendo. Nos lo cuenta ella misma, hablando también de conciliación, de inspiración, de oficio, de su hermana guionista, de las películas que veía con su abuela… y de la exhaustiva preparación, a lo “actriz del Método”, para el papel que la ha hecho famosa. Conocer a María Vázquez es querer vivir en su patria. Perdón, en su “Matria”.
Fotograma de “Matria”
Premio del público para “Matria” en el Festival de Cine de Alcalá de Henares, Biznaga de Oro para tí en el Festival de Málaga, nominada por tu interpretación a los Premios Forqué, y favorita en estos momentos al próximo Goya de Mejor Actriz Protagonista. ¿Puede decirse que 2023 es el año de María Vázquez?
María Vázquez: Bueno, es mi año porque básicamente es en el que estoy, jajaja… Cada año es mi año. Pero estoy muy agradecida, y disfrutando mucho. Celebrando, que a veces se nos olvida.
Para preparar tu papel trabajaste en una fábrica de conservas y en un barco mejillonero, levantándote a las 4 de la mañana para encordar los mejillones a las bateas. ¡Si esto fuera Hollywood serías carne de Oscar! En esa etapa de tu preparación del papel, ¿qué fue lo más duro para tí?
María Vázquez: Disfruté mucho todo el proceso. Me encanta ensayar, probar, meterme en los mundo de los personajes… Fue un período cansado en lo físico, pero muy gratificante. Y una oportunidad como actriz porque no suele haber tanto tiempo para probar, ensayar…. ¡Tiempo! Tan necesario para construir un personaje y que sea creíble. Igual lo más difícil fue el habla. La manera de hablar muy diferente a la mía y necesitaba que fuera creíble.
Fotograma de “Matria”
Claro, porque tú naciste en Vigo y vives en Santiago… pero te criaste en Lugo, en el interior de Galicia, donde el acento gallego es muy distinto al de la costa. Sin embargo, al ver “Matria” parece que llevas toda tu vida junto al mar. ¿Cómo trabajaste el tema del habla?
María Vázquez: ¡Inmersión total! Estuve tres meses viviendo en Vilanova de Arousa y hablando así todo el día. Mis hijxs alucinaban, me preguntaban por qué hablaba así, jajaja. Pero necesitaba practicar todo el tiempo para no perderlo, y para poder improvisar.
Tu personaje está inspirado en Francisca Bouzón, una mujer de las Rías Baixas que tuvo todos los trabajos y pesares por los que pasas tú en el film. El director de “Matria”, Álvaro Gago, la conoció cuando Francisca fue cuidadora de su abuelo. ¿Qué sentiste tú al conocerla?
María Vázquez: Para mí Francisca fue una guía, una “coach” y una confidente. Pero sobre todo, una amiga. Fue muy generosa conmigo. Y me acogió desde el primer segundo. Tuvimos un flechazo y eso era muy importante para mí. La admiro mucho.
María Vázquez junto a Francisca Bouzón
“Matria” fue primero un cortometraje. Álvaro Gago lo rodó en 2017, con la propia Francisca como protagonista, y fue la semilla del largometraje que tú protagonizas. ¿Conocías el “corto” cuando te ofrecieron el papel?
María Vázquez: Si, ya lo había visto y ya había trabajado con Álvaro. Él fue montador de una peli que protagonicé, “Trote, de Xacio Baño”, y yo quería trabajar con Álvaro de director. Me gustaba su cine, su mirada, su sensibilidad, su compromiso…
La propia Francisca Bouzón tiene un papel en la película. Es la camarera del bar donde te tomas los cafés. ¿Cómo fue tenerla justo enfrente, mientras la interpretabas? ¿Le consultabas detalles del personaje, durante el rodaje? ¿Te decía “así sí, así no”?
María Vázquez: Si te digo la verdad, en cuanto a empecé a rodar la película después de mucho ensayo y preparación, nunca pensé que hacía de Francis, ya era “Ramona”. Y ella claro que me decía muchas cosas y yo le preguntaba, pero sobre todo en el proceso anterior a rodar.
Fotograma de “Matria”
¿En qué momento supiste que ya lo tenías, que podías pasar por una verdadera mariscadora?
María Vázquez: ¡No lo sé! La verdad que todas las compis de la fabrica y Francis enseguida me incluyeron, integraron y me hicieron sentir una más, incluso mucho antes de que estuviera preparada, jajaja. Pero eso me dio mucha confianza. ¡Gracias, compis!
Algunos te están descubriendo ahora, pero llevas 25 años ante las cámaras, desde que debutaste como actriz de televisión en 1998, con… “Al salir de clase”. ¿Qué recuerdas de aquellos tiempos?
María Vázquez: ¡Uffff! Cuando empecé en la tele pensaba que no iba a ser capaz de hacer audiovisual, que yo era carne de teatro. Porque todas las marcas técnicas, ordenes…me generaban muchos nervios, inquietud, sentía que no era libre como intérprete. No me acababa de gustar ni disfrutaba. Estaba tensa, me salían mil tics. Un desastre, jajaja.
Fotograma de “Matria”
¡Pasa de la cámara! no actúes para la cámara. Pasa del resultado. Actúa para ti, para disfrutar, para crecer. Te digan lo que te digan. No hay que ser tan obediente.
¿Qué consejos le darías, si pudieras, a la joven María Vázquez de “Al salir de clase”?
María Vázquez: ¡Pasa de la cámara! No actúes para la cámara. Pasa del resultado. Actúa para ti, para disfrutar,para crecer… Te digan lo que te digan, jajaja. No seas tan obediente.
Tuviste papeles más bien pequeños en muchas series populares: “Compañeros”, “El comisario”, “Ana y los 7”, “Hospital central”… hasta que ruedas “Mataharis”, de Icíar Bollaín, y te nominan al Goya de mejor actriz secundaria. ¿En qué medida esas series te dieron “oficio” para brillar en “Mataharis”?
María Vázquez: ¡Totalmente! Fue una súper escuela. Sobre todo para ganar confianza. Para entender e interiorizar el mundo marcas, no estar pendiente de ellas… Pero bueno, al final cada trabajo y cada director/a son un mundo y tengo la sensación de volver a empezar siempre. Con los mismos miedos, nervios… Hay que adaptarse a mucha gente, muy diferente, con la que convives muchas horas.
Fotograma de “Matria”
Noto que las cosas están cambiando y que ya hay mucha gente que rueda de otra manera, con otra sensibilidad, menos jerárquico, más inclusivo, transversal.
¿Y qué sentiste al dar el salto a una película de la prestigiosísima Icíar?
María Vázquez: Pues fue muy emocionante. Además recuerdo que el último casting fue el 5 de enero e Icíar nos dijo a Diego y a mí: “os pido para reyes”. Y yo tardé en darme cuenta que eso significaba que estábamos dentro de la peli. Mucho reconocimiento, premios, nominaciones… Pero reconozco que fue mucho para mí, en ese momento. No lo supe disfrutar, me agobiaba… Necesité parar.
También has trabajado para Montxo Armendáriz en “Silencio roto”, o para Isaki Lacuesta en “Apagón”. Con Icíar Bollaín, son tres de los grandes nombres de nuestro cine. Como trabajadora en un plató, ¿cuáles serían para ti las mayores diferencias entre directores y directoras?
María Vázquez: ¡Me estás hablando de tres grandes por dentro y por fuera! Interesantes, respetuosos…. Igual que Celia Rico, Pau Teixidor, Álvaro Gago. No distingo género en este caso, es la persona. He trabajado con estas personas que son lujo, sensibilidad, cuidado, son amorosas… ¡Y también ha habido mujeres duras! El patriarcado y el machismo no entienden de género. Pero noto que las cosas están cambiando y que ya hay mucha gente que rueda de otra manera, con otra sensibilidad… Menos jerárquico… Más inclusivo, transversal… Me da mucha alegría ésto. Y mucha fuerza para no currar de otra manera y no permitir que me traten mal.
Fotograma de “Matria”
¿Vamos entonces por el bueno camino? En tus 25 años de carrera, ¿has notado alguna evolución?
María Vázquez: Mucha evolución. Como te decía, ¡las formas! Que son muy importantes. Ya no solo se nota que hay más mujeres que cuentan sus historias, y otro tipo de historias. También hay hombres que quieren contar otro tipo de historias y de otra manera… Pero todavía son, somos, minoría. Hay que seguir.
Carlota Pereda brilla con “Cerditas”, Estíbaliz Urresola con “20.000 especies de abejas” y Alauda Ruiz de Azúa con “Cinco lobitos”. ¿Con cuál te apetece más trabajar?
María Vázquez: Con todas. Las admiro mucho, y agradezco su aportación y compromiso a nuestra profesión. Tenemos una responsabilidad a la hora de contar historias, qué imaginarios queremos que tengan la chavalada que viene.
María Vázquez junto a Álvaro Gago en el rodaje de “Matria” © Matriuska Producciones
Necesitaba conectarme con mis orígenes, con mis raíces. Con otra manera de trabajar, donde todos somos familia, y confiar en que desde la periferia, en tu lengua maternal, se puede.
Tras ser nominada al Goya por la película de Icíar, muchos se habrían quedado en Madrid para intentar asentarse, digamos, en la “primera línea” de la producción audiovisual. Pero tú preferiste volver a Galicia. ¿Qué te impulsó a tomar esa decisión?
María Vázquez: Creo que no era lo que esperaba de la profesión. La primera línea, digo. Y necesité parar y dejar un poco de lado el trabajo, que lo había sido todo. Necesitaba reconstruirme como persona. Crecer, cuidarme, cuidar a mi familia, que hubiera más cosas que el trabajo. Y además, Galicia. Necesitaba conectarme con mis orígenes, con mis raíces, y por militancia creía en otra manera de trabajar más “de andar por casa” que llamo yo. Donde todxs somos familia. Y confiar en que desde la periferia, en tu lengua maternal, se puede. Así que hubo un poco de militancia también.
Fue en Galicia, precisamente, donde lograste un éxito de público monumental, un año después de “Mataharis”, con la teleserie “Padre Casares”. ¿Puede hablarse de “Salto a la fama”? ¿Cambió tu vida con la popularidad?
María Vázquez: La fama en Galicia también es de andar por casa, jajaja. Siento mucho cariño y respeto. La gente es generosa y cariñosa en general… y yo tampoco soy Madonna, jajajaja.
María Vázquez junto a Álvaro Gago en el rodaje de “Matria” © Amador Lorenzo
Poco después trabajaste en otra serie, “La fuga”, con guión de… Tatiana Rodríguez Vázquez. ¡Tu hermana! ¿Cómo fue trabajar con un texto de tu propia hermana?
María Vázquez: ¡Ya fue también la coguionista de “Mataharis”! Trabajar con ella es un lujazo y pasa poco, me encantaría que pasara más. Y más ahora que ya no tengo que escuchar, “uy, hizo tal cosa, porque su hermana es guionista”. ¡Cómo si a los guionistas les hicieran mucho caso! Ni siendo tu hermana, jajajaja. Sí es verdad que muchas veces escribe pensando en mí, que me hace mucha ilusión… y luego el papel lo hace otra. Pero yo me quedo con esa emoción de saber que le gusto a mi hermana mayor, que piensa en mi.
¿Consultas con Tatiana los guiones que te llegan, para ver qué le parecen? ¿O te consulta ella a ti los suyos?
María Vázquez: ¡Claro que le consulto! Guiones, secuencias… Pero ella es mas buena que yo. Empatiza con quien escribe, apoya a su gremio. Y hace bien, porque en general a los guionistas los tratan bastante mal, y son la base de todo. Trabajan en malísimas condiciones, con sueldos y tiempos imposibles, y la carta de directivos. Yo respeto y admiro mucho su profesión, y también ella a mí a veces me pregunta cosas. Sobre todo de carácter de personajes. Me cuenta, más que preguntar. Ella sabe mucho. Pero a veces poner algo en voz alta ayuda a visualizarlo mejor. Aunque no somos muy pesadas de hablar del trabajo. Trabajamos mucho y tenemos poco tiempo, y cuando nos vemos hay que aprovechar para otras cosas. Disfrutar, querernos…
María Vázquez junto a Álvaro Gago en el estreno de “Matria” © Javi Quiroga
Dos hermanas dedicadas al cine y la televisión. ¿Teníais la vocación desde pequeñas? ¿Cuándo supisteis que queríais dedicaros a esto? ¿Os animaron en casa?
María Vázquez: A mi hermana la recuerdo desde siempre contándome historias, cuentos, escribiéndolos…. Me regalaron un supercinexin y de noche proyectábamos en el techo de la habitacion y poníamos las voces. Mi hermana me hizo vivir como en un musical, me llevaba cantando al cole, me contaba historias para no tener miedo… Creo que ella tuvo mucho que ver con mi fascinación por contar historias e interpretarlas . En casa al principio se preocuparon, pero poco a poco nos apoyaron a tope. Están orgullosísimos.
¿Qué películas o series te marcaron cuando eras niña? ¿Con cuál pensaste “yo quiero hacer algo como eso”?
María Vázquez: La verdad que empecé viendo películas por las tardes con mi abuela, muy populares. De Marisol, Manolo Escobar, Sara Montiel…. Y yo cantaba y me sabía todas las coreografías, jajaja. Me encantaba estar con mi abuela viendo estas pelis. También recuerdo la primera vez que fui al cine, o cuando ví “El club de los poetas muertos”… Llorar mucho y sentir que me calaba el mensaje. Que hay que luchar por los sueños. Tener pensamiento crítico, ser libre… Tener valor para atreverse. ¡Me tocaba todo!
María Vázquez junto a Álvaro Gago en la Berlinale © Javi Quiroga
Eres madre de familia, y tu pareja, Víctor Duplá, también es un actor. ¿Cómo se lleva la conciliación en el mundo de la interpretación? ¿Habéis tenido que decir “no” a proyectos que os gustaban pero que no podíais conciliar?
María Vázquez: ¡Es imposible conciliar! Si no fuera por mí madre sería imposible. Gracias mamá. Intentamos estar siempre uno en casa con los peques y turnarnos, y claro que a veces decimos que no. Pero es importante también para nosotrxs cuidarnos como familia.
Decías antes que tus hijos alucinaban con tu “acento de la costa” para “Matria”…
María Vázquez: “¡Pero qué te pasa!”, me decían. Y también me decían mucho. “¿por qué estás enfadada?”, jajaja. No me daba cuenta de que llegaba con mucha energía del rodaje.
Quiero hacer películas con las que la gente se sienta identificada, que abran mentes, que ayuden a despertar conciencias, en resumen, que nos hagan mejores.
El “corto” de “Matria” ganó el Premio del Público en el Festival de Sundance, el “largo” fue presentado en el Festival de Berlín, y ha recibido muchos aplausos en el Festival de Seattle. En un mundo globalizado e hiperconectado, ¿qué tiene “Matria” que conecta con todo el planeta?
María Vázquez: ¡La lucha de la clase obrera! Las cuidadoras, la precariedad, el machismo…. Temas que tocan a todos los seres humanos.
Precisamente dice Álvaro Gago que “Matria” es un “Homenaje a las obreras del mundo”. Y está claro que una obrera es una obrera, en Galicia, en Seattle o en Berlín. ¿Qué sientes cuando ves que tu película, y tu trabajo en ella, mueven conciencias?
María Vázquez: Orgullo. Esa es la finalidad: yo quiero hacer pelis con las que la gente se sienta identificada, que abran mentes, que ayuden a despertar conciencias. En resumen, que nos hagan mejores. ¿Por qué no? Pienso que si el sector se responsabilizarse del poder que tiene, podríamos cambiar muchas conciencias. Transformar la sociedad. Porque las películas y la cultura en general son muy poderosas, inmediatas. Lo ves en el momento, con imágenes poderosísimas para nuestro imaginario y el imaginario colectivo.
Y para terminar; ¿cómo piensas celebrar la casi segura nominación al Goya por “Matria”, si finalmente se hace justicia y te nominan?
María Vázquez: ¡Primero paso a paso! Aún no pasó. Ahora, a celebrar con mi familia la nominación al Forqué y a los Feroz. Fiesta, alegría, brindis… bailar. ¡Hay que bailar! Es liberador y sanísimo. Y hay que celebrar y agradecer, que la vida es corta.