Entrevista a Manuel Muñoz Rivas - Cine ermitaño

El director sevillano Manuel Muñoz Rivas debuta con El mar nos mira de lejos, una obra a medio camino entre el documental y la ficción que nos muestra el día a día de los últimos ermitaños asentados en el Parque Natural de Doñana. La película ha pasado por festivales como la Berlinale, el Festival de Cine Europeo de Sevilla (Premio Deluxe), el Festival Cinespaña de Toulouse (Premio al Mejor Documental), l’Alternativa (Premio de la Crítica) o el Festival Signes de Nuit de Lisboa. Ahora llega a las salas de las principales ciudades españolas, y próximamente se podrá disfrutar en plataformas digitales. Un sueño hecho realidad para el cineasta andaluz.

El mar nos mira de lejos nos descubre el día a día de los últimos ermitaños de Doñana. ¿Cómo nació la idea?
Manuel Muñoz Rivas: Más que una idea, se trataba del deseo de pasar tiempo en ese lugar, de contemplarlo, de acercarme a su misterio. La película es mi respuesta a la atracción que el territorio y sus pocos habitantes ejercen sobre mí. He veraneado desde pequeño en la población contigua y siempre he sentido curiosidad por esas dunas inmaculadas que se extienden a lo largo de tantos kilómetros de playa virgen.

Entrevista a Manuel Muñoz Rivas - Cine ermitaño

 

Fotograma de El Mar nos mira de lejos de Manuel Muñoz Rivas

A menudo leemos noticias sobre las amenazas que sufre el Parque Natural: incendios, gasoductos, toneladas de basura… ¿Supone la cinta una reivindicación de este espacio protegido?
No era mi voluntad hacer ese tipo de reivindicación, no soy ni mucho menos un experto en lo que concierne al parque, la vulnerabilidad de sus ecosistemas y las amenazas eventuales. No digo que esa reivindicación no sea pertinente desde otros ámbitos. Pero yo he abordado el espacio desde la curiosidad de un forastero y a través de una poética cinematográfica, tratando de transfigurar esa realidad. Me parece bien que la película esté enraizada en una geografía reconocible, pero los temas que trata y la sensibilidad que encarna van más allá de cualquier localismo. De Doñana me interesó su fotogenia, su silencio, su luz, la impresión de tiempo suspendido, pero no su actualidad.

Al tratarse de un espacio natural protegido, ¿ha habido problemas o limitaciones a la hora de rodar?
Por tratarse de un espacio protegido, frágil, hubo que tramitar unos permisos que en ocasiones se demoraban más de lo deseado, ralentizados por la burocracia que rodea un espacio como éste. Pero la administración y las autoridades del Parque han colaborado positivamente con la película y finalmente pudimos filmar en aquellos espacios que nos interesaban.

Entrevista a Manuel Muñoz Rivas - Cine ermitaño

Fotograma de El Mar nos mira de lejos de Manuel Muñoz Rivas

Los 93 minutos de película se han sacado de un total de 115 horas de metraje bruto. La labor de edición ha debido ser titánica…
El proceso de edición ha sido complejo, laborioso, largo en el tiempo. Creo que esto es común a un cierto tipo de películas que se filman sin un plan de rodaje rígido, películas cuyo relato se escribe o se articula en la sala de montaje. Es un proceso por el cual, a partir de una cantidad de material considerable, se va poco a poco descubriendo el rostro de la película, su respiración propia.

Se está proyectando en diversos festivales nacionales e internacionales: Berlinale, Festival Cinespaña de Toulouse, Festival de Cine Europeo de Sevilla, Festival Signes de Nuit de Lisboa… ¿Cómo está siendo la acogida?
Las sensaciones son positivas, hemos recibido buenos comentarios y algunos premios. Pero sobre todo es importante que la película se muestre al público, ya que de alguna manera siento que es entonces, al exponerse a la mirada y las sensibilidades de los espectadores, cuando se culmina realmente el viaje o la aventura de hacer la película.

En la nota de prensa se habla de una “familia creativa” que compones junto a Eloy Enciso, José A. Alayón y Mauro Herce, con los que sueles intercambiar roles en vuestros distintos proyectos. ¿De qué han ejercido ellos en El mar nos mira de lejos?
José es uno de los coproductores de la película y Mauro es el director de fotografía. Con anterioridad yo edité películas de las que ellos eran los directores (Slimane y Dead Slow Ahead, respectivamente). Con Eloy hicimos juntos Arraianos, que él dirigió. Se trata de un grupo de amigos que nos conocimos cuando estudiábamos en la escuela de cine de San Antonio de los Baños, en Cuba, solemos trabajar en configuraciones de equipos pequeños y versátiles, donde cada cual asume bastante más responsabilidad de la que convencionalmente se atribuye a cada rol. Nos entendemos, tenemos cierta afinidad en cuanto a gustos y criterios, lo pasamos bien trabajando juntos… Hacer películas es una forma de salirse de lo cotidiano, de lo previsible, también es un camino de aprendizaje, de experiencia, y es bonito compartir esa aventura con gente a la que quieres.

Entrevista a Manuel Muñoz Rivas - Cine ermitaño

Fotograma de El Mar nos mira de lejos de Manuel Muñoz Rivas

La película se estrenó el pasado 19 de enero en salas de la mano de Noucinemart. ¿Qué tal está funcionando? ¿Se podrá ver próximamente en streaming o plataformas digitales?
Está aún en cartelera en algunos cines de Madrid y Barcelona, y próximamente se exhibirá en otras ciudades como Vigo, Valencia, Málaga… Es muy interesante porque al salir del circuito de festivales, donde hay un ambiente un tanto endogámico, ahora nos encontramos con un público menos especializado, que puede conectar con la película de una manera diferente, más inmediata quizá, más visceral. El paso siguiente natural es el de la distribución en plataformas digitales, pero aún no se ha concretado nada, pues estamos aún volcados en el trabajo de promoción para salas.

Y hablando del futuro, ¿qué nuevos proyectos tiene Manuel Muñoz Rivas?
Tengo ideas que están aún en estado embrionario, voy dándoles forma en el papel poco a poco. De momento asoman dos proyectos de naturalezas muy diferentes, uno más pequeño e intimista, y otro más complejo en cuanto a la producción. No digo más, no se me vaya a ir la fuerza por la boca.