¿Nunca te has preguntado de donde salen los maravillosos maniquíes que vemos en los escaparates y los museos? Bonaveri y Rootstein eran los principales fabricantes, y ahora se han fusionado.
Grandes cambios se avecinan en el mundo de los maniquíes. Una empresa italiana con sede en Ferrara adquiere a una de las firmas históricas en la producción de maniquíes. Se trata de la británica Rootstein Mannequins. Su trabajo pasará a la historia por la primera marca en proporcionar actitud y estética a sus figuras a partir de los años 50. Pues bien, esta empresa ahora ha sido adquirida por Bonaveri, la empresa italiana que lidera el sector de los maniquíes de alta gama.
Rootsten Mannequins nació en 1956. La idea surgió de Adel Rootstein, una joven sudafricana que con 20 años se mudó a Londres para trabajar de escaparatista en 1950. Seis años más tarde, junto a su marido, el diseñador industrial Richard Hopkins, creó su propia empresa de maniquíes. En las fotos les podéis ver diseñando los prototipos.
Pero Bonaveri no es una empresa recién llegada. Al igual que Rootstein tiene su historia. Nace hace medio siglo en la Renazzo di Cento, una ciudad dentro de la provincia de Ferrara, al norte de Italia. Desde entonces, la compañía sigue en manos de la familia. Actualmente está dirigida por Andrea y Guido Bonaveri.
Rootstein no es la primera empresa del sector de los maniquíes que adquiere Bovarei. En 2001 también absorbió a Schalaeppi, una marca suiza reconocida por el sello estilizado de sus figuras. Sin embargo, el rasgo de la británica era el realismo, inspirándose para sus creaciones en figuras femeninas de referencia como Twiggy, Jerry Hall, Yasmin Le Bob, Sandie Shaw…
Los magníficos archivos de Rootstein han sido la principal motivación de Bonaveri para adquirir la marca y su legado. “Rootstein representa un hito en la evolución de los maniquíes”, declara Andrea Bonaveri, CEO de la compañía, “después de haber sido el primero en dar forma a la estética contemporánea, inspirada en modelos y figuras de la vida real que encarnaban perfectamente el espíritu de la época. Con esta adquisición pudimos hacer realidad un sueño. Nuestra intención es abrazar este legado y elevarlo a un nuevo esplendor, actualizándolo con nuestra sensibilidad estética y capacidad de fabricación. Esta adquisición es la expresión de una estrategia que nos ha llegado a adquirir al mejor jugador del mundo en el mercado realista de maniquí “.
La empresa británica Rootstein ya no estaba en manos británicas, sino japonesas. En 1992 fue comprada por otra empresa japonesa del sector, Yoshichu Mannequin Company. Tras 15 meses de negociaciones, ambas compañías han llegado a un acuerdo valorado en un millón trescientos mil euros que posiciona a Bonaveri como líder en la fabricación y distribución de maniquíes de todos los estilos.
————
Arriba: Twiggy posando con sus maniquíes originales de Rootstein
————
Los resultados de esta adquisición podrán verse en febrero del 2020 en la feria especializada Euroshop. Allí veremos la primera colección Rootstein reinterpretada por Bonaveri. Una línea que se sumara a las otras que ya tiene la empresa. Seguro que este año superan la producción de más de 20.000 maniquís que tienen hasta la fecha. Una producción que no solo es estética y funcional, también es sostenible. En 2016 desarrollaron el primer maniquí biodegradable, hecho a partir de un bioplástico teñido exclusivamente con pigmentos naturales. Seguro que los has visto mil veces cuando vas de shopping o en las exposiciones de moda en los museos.
————
Arriba: Sandie Shaw posando con sus maniquíes originales de Rootstein
————
————
Arriba: Twiggy posando con sus maniquíes originales de Rootstein
————