En la línea de un neo surrealismo no intencionado y preciosista, esta joven fotógrafa ha conseguido, pese a su corta trayectoria, exponer en la Biennale des Créateurs d’Images (2012).
Jean Maia Flore (1988) es una joven fotógrafa que actualmente reside en París. Graduada por la Ecole des Gobelins, expuso por primera vez en 2011, en el Circulation (s) – Festival de la jeune photographie européene. Más recientemente presentó, en clara referencia a su Francia natal, las series Imagine France – Le voyage fantastique, en el Bercy Village (2014). Sus imágenes son sensuales, brillantes, poéticas; intensas y proveedoras de una experiencia estética única. La figura femenina es la gran protagonista, sometida a lo circunstancial y a la inmensidad del espacio. No se obsesiona por el trabajo de otros fotógrafos. Es más, ni lo conoce.
Origen y sentido: “Empecé con la fotografía no hace mucho, a los veintipocos. Este soporte me sirve para trasladarme a la realidad que yo retrato, para vivir en ella. No me interesa pertenecer a un estilo, a un colectivo, o tomar la elección de un género concreto. La fotografía me da la posibilidad de construir un universo propio. Solo dialogo conmigo misma”.
Referencias: “Sin duda, el tiempo y el espacio. Mi inspiración proviene de las pequeñas cosas que me rodean a diario, y del lugar en donde me encuentre en ese momento. Las luces escandinavas, los paisajes californianos, pasear por París… Con seguridad, mi próximo destino será inspirador”.
Estilo: “Considero estas imágenes espacios ideales donde me gustaría vivir. No produzco con la intención de pertenecer a un estilo; quiero que, en el momento de crear algo, ese algo forme parte de mi vida”.
Moda: “Me resulta inspiradora en cuanto a las posibilidades que ofrece para contar historias, pero nunca he trabajado directamente con esta industria”.
Mercado del arte: “Actualmente me representan la galería parisina Esther Woerdehoff y Themes + Projects (San Francisco). Tener mi trabajo en este tipo de espacios, la oportunidad de exponerlo, es esencial para mí, pues hago esto por elección personal, como logro, no por la industria”. Futuro: “A corto y largo plazo, me gustaría tener tiempo y libertad para seguir creando”.