EL DIRECTOR CARLOS VERMUT QUITA EL HIPO CON SU OSCURA CADENA DE CHANTAJES
Hay una idea que sigue rondando por mi cabeza y es que sin duda, para aquellos que despreciaban el cine español, para aquellos que se lo sacudían de los hombros con desdén, éste se está superando según pasan los años. Generalizando, incluso podría decir que película española que se presenta, cinta que se convierte en un boom de taquilla. No hace falta que mire hacia atrás o tire de cartelera para poner una serie de ejemplos que os ilustren, ya todos sabemos las películas a las que me estoy refiriendo y a las cuales se suma esta semana ‘Magical Girl’, del jovencísimo director Carlos Vermut. Una película que mezclando intriga policial, política y una ración de idiosincrasia patria nos cuenta la historia de Alicia, una niña enferma de leucemia, obsesionada por el manga japonés y por conseguir el carísimo vestido de la prota de sus dibujos favoritos: ‘Magical Girl Yukiko’. Un deseo que su padre (Luís Bermejo) transforma en un círculo de chantajes e intrigas asesinas en la que se involucra con una loca Bárbara Lennie y un extrañamente correcto pero dañino José Sacristán, en una aventura donde el egoísmo y las mentiras nos van introduciendo a cada uno de los personajes. Vermut, con una única cinta anterior dirigida (‘Diamond Flash’, 2011), realiza un exhaustivo análisis de sus personajes, una complejidad que los hace incluso cercanos en su lejanía y que en ese ambiente de oscura suciedad juegan entre metáforas que explican el fino límite entre el bien y el mal.
Una ‘Magical Girl’ que precedida por su éxito en el Festival de San Sebastián, ganando la Concha de Oro a la mejor película y la Concha de Plata a mejor director, no se cuelga la medalla de ningún género cinematográfico y se presenta como un producto parido por ese cine ‘low cost’ que tan de moda parece estar (no me extraña, con las ayudas que el Ministerio de Cultura está ofreciendo) y sus nuevas maneras de financiación y comercialización en circuitos anteriormente jamás explorados. Un viaje totalmente alternativo que gracias al aplauso de la crítica y de los premios obtenidos ha salido a flote entre el cine más mainstream, ofreciendo como resultado un drama perturbador, un puzzle en el que faltan fichas y que gracias a los constantes detalles que Vermut nos va situando en el camino, hacen de esta historia de perturbadoras almas perdidas, una cult movie necesaria para el presente y futuro (prometedor) del cine español actual y de un público que lo quiere en vena.