En Fabrica, el centro de investigaciones del grupo Benetton, han dado una vuelta más al tema de las cintas adhesivas. Sam Baron propone utilizarlas para restaurar muebles y objetos viejos, arrinconados en los trasteros o encontrados por la calle. También se pueden utilizar en la pared como si fuera papel pintado o un vinilo. El aspecto final se lo da uno mismo. Una sugerencia más de diseño interactivo de bajo presupuesto, ahora que los diseñadores se han empeñado en hacernos partícipes de la apariencia final de
los objetos. Se venden en paquetes de tres rollos, cada uno con un diseño diferente. Cuestan 12 euros.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.