Al igual que el trabajo actoral de Carey Mulligan, Prada se centra en la transformación y la recontextualización de lo ordinario.
Como estrella de la campaña SS25 de Prada, vemos a la actriz Carey Mulligan transformarse en un sinfín de personajes que rebozan de duplicidad y caracteres transformativos que encarnan a la perfección el ethos de la casa italiana: la moda como una herramienta para la reinvención.
Carey Mulligan para Prada SS25. Fotos: cortesía de Prada/ Steven Meisel.
Carey Mulligan actúa como…
La nueva campaña de Prada para su colección SS25, Acts Like Prada, hace referencia a los visuales que acompañaron la colección de Otoño-Invierno 2021. En esta nueva serie de imágenes, capturadas por el aclamado Steven Meisel, vemos a la actriz británica haciendo lo que mejor sabe hacer: encarnar papeles tan complejos como arquetípicos que no son 100% únicos, pero tampoco terminan siendo 100% ella misma. Y es justo en esta dicotomía de realidad y ficción donde nos encontramos el ethos de la casa liderada por Miuccia y Raf.
A través de una serie de retratos cautivadores, Carey Mulligan se convierte en múltiples mujeres; todas con su propia historia, código de valores y maneras entender al mundo. Lo único en común que tienen es que son únicas (y que visten lookazos, claro). Este armario para Primavera-Verano 2025 hace un eco ideal de esta idea.
El armario de todas las Careys: Prada SS25
La colección con la que Carey Mulligan encarna a esta multitud se basa en la idea de que la moda es una herramienta para la transformación. Prada SS25 no es normcore, ojo; es un reflejo de un universo entero de épocas de moda coexistiendo en un solo armario. Juntas, distintos arquetipos de mujeres crean un repertorio de prendas que desafían las etiquetas a través de la unión de elementos contradictorios.
Como looks estrella de la colección, Carey Mulligan destaca conjuntos para cualquier tipo de mujer. En el lado más clásico, vemos camisas clásicas tipo Oxford combinadas con faldas de tablas y cinturones finos. También, tenemos vestidos florales que recuerdan a los 50 mezclados con un poco de utilitarismo en parkas técnicas. Y como punto más statement, faldas de retrofuturismo con amalgamas de camisa y jersey de cuello en pico. Es un popurrí, pero por eso funciona tan bien.