El Martini es para el verano. Si el calor funde los plomos de la ciudad, existe la ruta más cultural y refrescante de la temporada: la de los Martes Martini Madrid. Una iniciativa para promocionar el buen estado de la coctelería madrileña con el Martini como trago icónico. Todos los martes del verano, Salmón Gurú (Diego Cabrera), Angelita (Mario Villalón) y 1862 Dry Bar (Alberto Martínez) -podría ser la Santísima Trinidad de los bares de autor modernos en la capital- ofrecen tres versiones cada uno del clásico Martini a un precio especial.
Tampoco hace falta rascar mucho para volver a demostrar la importancia del Martini en la historia del cóctel y, por extensión, también en la cultura popular del siglo XX. Desde que pudo juntarse por primera vez un chorrito de ginebra con unas caricias de vermut, posiblemente en 1890, la ginebra acabó de eclipsar al resto de destilados para las mezclas. Nacía entonces el Dry Martini, quintaesencia de la bebida sofisticada, evolución definitiva de la familia Martini (con cócteles como Martinez, Martine, Martina, Martena, Martineu, Martingly), o Turf Club, cuyas combinaciones llevaban vermut dulce y Old Tom Gin, gin más ligero y mezclable que el holandés.
Imágenes superiores: una de las versiones Martini de 1862 Dry Bar y los bartenders Mario Villalón, Alberto Martínez y Diego Cabrera con una copa en el 1862 Dry Bar
Imagen superior: una de las versiones Martini de la coctelería Angelita
El fundamental Martinez de Jerry Thomas, con vermut dulce italiano y ginebra Old Tom en proporción 4 a 1, evolucionaba al Dry Martini, con London Gin más seca y Noilly Prat, vermut seco francés. La leyenda comenzada y cada gran personaje tuvo su dry. Con cebollita en lugar de aceituna, como Gibson, con vodka como Vodka Martini o Bradford, o con instrucciones de resonancias míticas: stirred, not shaken.
Imagen superior: los bartenders Alberto Martínez, Mario Villalón y Diego Cabrera en la puerta del 1862 Dry Bar, y el cóctel Monster Joe de Salmón Gurú
“Nosotros hemos querido hacer un circuito entre los tres locales porque somos amigos y porque queremos potenciar y reivindicar la coctelería madrileña en general, más allá de dinamizar nuestros propios negocios”. Así presentan los tres bartenders esta propuesta que tiene como detonante la idea de Federico Cuco, gran barman argentino del Verne Club, Buenos Aires, para elevar a los altares a su cóctel más protagonista.
Imagen superior: interior de la coctelería Salmón Gurú
Las tres propuestas de autor del Martes Martini Madrid:
-Salmón Gurú: Tangerine (ginebra, licor de flor de saúco, zumo de lima, zumo de mandarina y sirope de romero), Risueño (tequila, palo cortado, zumo de limón, agua de azahar y sirope) y Mestizo (mezcal, Lillet Blanc y Aperol).
-Angelita: Blanca Salvaje (Sauvignon Blanc, Cantaloup, apio, perejil y menta piperita), El Padre (vermú seco al orégano, vermú rojo, piel de limón y ginebra infusionada en aceite de oliva) y 007 (vodka de leche, aperitivo americano, sauternes, bitter, nueces y piel de limón).
-1862 Dry Bar: Jerezana (vino de Jerez fino y amontillado, vermú seco, vermú dulce, vainilla y bitter de naranja), Dirty Vesper (vodka, ginebra, Lillet Blanc, bitter de aceituna y salmuera) y Fetiche Martini (ginebra, vermú seco, cordial de lima y flor de saúco).
Imagen superior: la barra de Angelita
Precio (sólo martes):
• 7 euros en 1862 Dry Bar
• 10 euros en Salmón Gurú y Angelita, porque sus Martinis se completan con una tapa.
Direcciones:
Salmón Gurú: Echegaray, 21
Angelita: Reina, 4
1862 Dry Bar: Pez, 27