La fotógrafa Rocío Aguirre publica con la editorial chilena Metalibro, un librito muy mono que también son postales, versa sobre su reciente trabajo sobre esos helados gigantes que ponen como reclamo a las puertas de las heladerías.
Cuando mis papás se separaron, con mi mamá y mi hermano nos fuimos a vivir a una casa en Chiguayante, una comuna ubicada entre cerros verdes y uno de los ríos más grandes del sur de Chile. Mi mamá trabajaba todo el día, mientras mi hermano y yo pasábamos el día casi entero en el colegio, así que solo la veíamos a la hora de dormir y al levantarnos.
Los sábados, después de ver a los abuelos, casi siempre la acompañábamos a hacer los trámites pendientes y a comprar algunas cosas para comer en la semana. Ahí nos dejaba elegir una cassata de helado, cada uno elegía su sabor favorito; mamá lúcuma, mi hermano chocolate y yo, piña.
En el 2013 fui a ver al @camilobdelpin a Paris. En uno de nuestros paseos me topé con un helado del tamaño de una persona, me enamoré de esa imagen, no podía entender por qué en Chile no habían esas esculturas gigantes que invitaban a visitar el lugar. Cuando me vine a vivir a España me empece a topar con nuevos helados, se me había olvidado que existían, empecé a hacerle fotos a cada uno de los que veía, en un momento a cada lugar que fuera, había uno nuevo, me hacia sentir muy feliz cuando los encontraba, me imagino que es lo que le debe pasar a la gente que jugaba a cazar pokemones o algo así.
En un momento cada vez que revelaba salía al menos uno, mis amigos me avisaban cuando había uno cerca, me enviaban fotos de los que se encontraban ellos y se empezó a transformar en algo que no había planeado, como todos los proyectos que hago. Un día conocí a @metalibro , una editorial chilena independiente de dos mujeres que se dedican a publicar libros de fotografía contemporánea de manera auto-gestionado y artesanalmente, les conté de esto que estaba haciendo y que no se me ocurría muy bien que hacer con tantas fotos de lo mismo, me puse a reflexionar sobre que me provocaban los helados porque nunca me ha gustado mucho comerlos, cuando lo entendí se transformó en este libro de 58 páginas con 25 fotografías postales pre picadas para que puedan enviar a sus amigos que están lejos, hay 120 copias disponibles :)En unos días estaremos hablando en un live para compartir el proceso y que puedan verlo para tentarse de tener uno. Quién se apunta?
Texto: Rocío Aguirre
Helados / Rocío Aguirre
Editorial: Metalibro
Junio 2020
Fotografía: Rocío Aguirre
Texto: Rocío Aguirre
Idioma: Español-Inglés
Traducción: Miguel Mariño
Edición: Javiera Novoa
Lettering Portada: Bryan Yonki
120 ejemplares
58 páginas
25 fotografías / postales