No somos de hacernos los remolones. En cuanto nos dan un soplo apetitoso allí que acudimos. Habían pasado ya algunos meses con esta información privilegiada en nuestro poder: la apertura de una tasca moderna pero purista en la zona norte de Gràcia. Como no queremos que Barcelona tenga secretos para nosotros dimos cuenta ya de “Lluritu, marisquería desenfadada”, tal y como reza su letrero. Nos pusimos finos y no dejamos una servilleta limpia.
Tasca Lluritu: la marisquería desenfadada de Gràcia
El feliz invento es producto de la unión de Gerard Belenes, Pol Puigventós y el actor Pau Roca, tres colegas de infancia que quisieron ser fieles a su barrio de siempre. Basándose en sus recuerdos y en lo que les evocan sus bares de pescado favoritos, montaron un local a esta imagen y semejanza. Vistoso azulejo y más bonito aun suelo hidráulico. Barra larga y carta descrita en panel luminoso. Chaquetillas blancas bajo las que asoman tatuajes. Servilletas de papel nada empapador en mesas de mármol. Y ambiente de rabiosa juventud (igual te encuentras con un bolo musical en directo y todo), aunque Lluritu es también familiar y apto para todos los públicos. Que su marisco es muy santo, pero se despacha a precios populares, con raciones que no pasan de los diez euros.
Lluritu es una fiesta mediterránea, aunque algo cae procedente de las rías galegas. Reina el pez llorito, una pequeña criatura de escamas rojizas y ojos saltones, descubierto por los tres amigos en aguas baleares y que les animó a utilizarlo como simpática imagen del negocio.
Producto en todas sus condiciones, pero de innegociable calidad. Pescado y marisco ultrafresco, desnudo y pasado por la plancha o directamente tibio, frío, hasta crudo. Javier Caballero oficia en la cabina del fuego, blindada al humo por un potente tubo extractor. En esta marisquería la fritanga es motivo de excomunión.
Navajas, berberechos, mejillones, zamburiñas, tellinas, sardinas, chipirones. Pulpo seco de Dènia (sin tener que apoquinar en Quique Dacosta). Ensalada de anguila ahumada del Delta del Ebro. No falta el sonrosado pececillo que da nombre al local, gelatinoso por dentro y crujiente (de lo poco frito que hay) por fuera, acompañado de pimientos asados. Y las gambas. Ah, las gambas, rojas como el puño de Lenin. Algún que otro día se les escapa una tapita de arroz. Y de postre, rico mousse de galleta maría.
Fuera, el cierre de Lluritu esconde un grafiti: “El marisco es sexi”. Firmamos debajo.
———————————–
Lluritu
Calle Torrent de les Flors, 71. Barcelona
Tel. 938 553 866
lluritu.com
———————————–