Llega “Dune (parte 2)”: las 10 claves de una saga especial

“Dune (parte 2)” llega a los cines el 1 de marzo. Y con esta película vuelven los Atreides, los Harkonnen, los Gusanos de la Arena… y la especia: la sustancia más valiosa de todo el Universo. Son muchos los elementos que hacen “especial” a esta saga, y aquí van 10 de ellos.

“Dune”, de Frank Herbert, es la novela de ciencia ficción más vendida de todos los tiempos. Y es hija de su época: publicada en 1965, recoge toda la efervescencia “hippi” de aquel entonces, impregnando su trama de aventuras galácticas con un discurso antibelicista, ecologista… y lisérgico. Porque, ¿qué es la especia, la sustancia que sirve para plegar el espacio y expandir la mente en la saga de “Dune”, sino una droga psicotrópica? Pero todo se entiende mejor si repasamos la vida de Frank Herbert. Empezamos, pues, las 10 claves de una saga “especial”, desgranando quién fue el autor de “Dune”.

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1 – El autor de “Dune”

Franklin Patrick Herbert Jr. nació en 1920 en Tacoma, en el estado de Washington, junto a la fría frontera canadiense. Antes de ser novelista fue fotógrafo en el frente del Pacífico de la 2ª Guerra Mundial, redactor de discursos para el Partido Republicano, crítico literario, militante ecologista… y periodista. Desempeñando ese oficio le encargaron un reportaje sobre las Dunas de Oregón: el área dunar más grande de Norteamérica, con dunas de hasta 150 metros de altura. Caprichos del mundo editorial, el reportaje no llegó a publicarse. Pero la documentación que reunió Herbert, su propia vivencia en Oregón y su contacto con las filosofías orientales durante la guerra, fueron el sustrato del que luego brotó “Dune”.

Franklin Patrick Herbert Jr.

La novela de Frank Herbert generó toda una saga con 7 libros más. Pero no fue un éxito inmediato. Como una planta que crece despacio, el primer libro fue germinando poco a poco entre los lectores, hasta florecer en los 70… ayudado quizá por el taquillazo de “Star Wars” en 1977 y la búsqueda del público, en ese momento, de otros relatos galácticos que consumir.

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2 – El primer intento de rodar “Dune”

El primer amago de llevar “Dune” al cine lo lideró el chileno Alejandro Jodorowsky. Hoy se le conoce como guionista de cómics de culto (“El incal”, dibujado por Moebius) y como fundador de la Psicomagia: terapia de autoayuda, visión cósmica de la vida o monumental tomadura de pelo, según a quién le preguntes. Pero en los años 70, Jodorowsky no era todavía nada de eso: era una joven promesa del cine, autor de dos películas tan personales e inclasificables como son “El topo” (1970) y “La montaña sagrada” (1973). Su visión de “Dune” era igual de personal.

Alejandro Jodorowsky

El “Dune” de Jodorowsky iba a contar con una banda sonora de Pink Floyd, vestuario y decorados de Moebius y H.R. Giger (el mismo que diseñó la criatura de “Alien), y un alucinante (o alucinado) reparto con Orson Welles como el orondo Barón Harkonnen, Salvador Dalí como el Emperador Galáctico, y Charlotte Rampling, de “Portero de noche”, encarnando a la madre de Paul Atreides. Cosas del destino, Rampling acabaría apareciendo en el “Dune” de Villeneuve, en el rol de una sacerdotisa Bene Gesserit. Pero renunció a la versión de Jodorowsky, al toparse en el guión con una escena en la que 2.000 extras defecaban al mismo tiempo. Escena que, por supuesto, no está en la novela original, pero que entronca muy bien con la celebración de las heces humanas característica de la Psicomagia.

Diseños originales

Finalmente, el “Dune” de Jodorowsky no encontró financiación, vaya usted a saber por qué (guiño-guiño, codazo-codazo). Los diseños de Moebius y Giger fueron reciclados más tarde en “Alien” y “Blade Runner”, y el cineasta chileno tuvo que comerse con patatas el elaboradísimo “story-board” que había realizado ya para su “Dune”. Lo podemos ver en “Dune’s Jodorowsky”: fascinante documental de 2013, que ha servido para que muchos digan que aquel fallido “Dune” es “la mejor película que nunca se ha hecho”.

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3 – El “Dune” que sí se hizo, por David Lynch

Descartado Jodorowsky, los derechos de “Dune” fueron adquiridos por el productor italiano Dino De Laurentiis, que contrató para dirigir el proyecto al entonces joven David Lynch. Hoy en día puede parecer extraño, para una superproducción espacial, que se contratara al autor de “Twin Peaks”, “Corazón salvaje” o “Terciopelo azul”. Pero a comienzos de los 80, David Lynch venía de dirigir “El hombre elefante”: magnífico ejemplo del milagro que puede operarse cuando mezclas el cine comercial con las películas de arte y ensayo. Esa misma mezcla era lo que esperaba De Laurentiis con el “Dune” de Lynch. Pero esta vez, no se obró el milagro.

David Lynch

El diseño de aquel “Dune” era espléndido, la fotografía de Freddie Francis era fabulosa, la música de TOTO era potente y evocadora, y el reparto era muy apañado. Sólo un gran “pero”: el “Dune” de Lynch duraba ¡4 horas! Buscando una duración más comercial, Dino De Laurentiis cogió las tijeras y cortó media película, alteró el montaje y añadió voces en off explicativas para intentar tapar los huecos. No funcionó: aquello no había quien lo entendiera (salvo si antes habías leído la novela). Por eso el “Dune” de David Lynch fue un rotundo fracaso de taquilla.

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4 – Los otros “Dune”: intentando exprimir la especia

Si el problema era la duración, podría parecer que el mejor formato para adaptar “Dune” a la pantalla era el televisivo. Así, en el año 2000 llegó a Sci Fi Channel una esforzada miniserie que adaptaba la novela de Frank Herbert, con una extensión más acorde a sus 500 páginas. En su apañado reparto destacaban William Hurt, Susan Sarandon, Giancarlo Giannini o James McAvoy. Y fue, en su momento, la emisión más vista en toda la historia de Sci Fi Channel. Por desgracia, aquí lo televisivo no era sólo la duración sino también las costuras presupuestarias. Es decir: el “Dune” televisivo era barato, y no estaba a la altura de la grandeza épica de la novela. Ni siquiera de la fallida película de Lynch.

La trama y los mundos de “Dune” reclamaban una pantalla bien grande, proporcional al tamaño de sus Gusanos de la Arena. Por eso, en 2008, se puso en marcha la preproducción de un nuevo “Dune”, dirigido esta vez por… Peter Berg. Sí: el hombre que dirigió “Battleship”, adaptación al cine del popular juego de mesa “Hundir la flota”. El “Dune” de Berg tampoco llegó a filmarse (aunque su versión, al contrario que la de Jodorowsky, nadie la echa de menos). Y el proyecto llegó después a las manos de Ridley Scott, pero tampoco el director de “Alien” lo llevó a efecto. Tuvo que llegar un auténtico fan de las novelas de Frank Herbert para que se filmase un nuevo “Dune”.

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5 – El “Dune” de Dennis Villeneuve

El canadiense Dennis Villeneuve, nació en Quebec en 1967, siempre ha dicho ser un absoluto fan de “Dune”. Asegura el cineasta que leyó la novela de Frank Herbert con 12 años, que a las pocas semanas devoró los demás libros… y que abordó sus primeras películas de ciencia-ficción como un “entrenamiento”, para estar preparado si le llegaba la oportunidad de afrontar el verdadero sueño de su vida: dirigir una nueva versión de “Dune”.

En ese entrenamiento entrarían su magnífica película “La llegada” (con Amy Adams, basada en un relato del maravilloso Ted Chiang), y la no-tan-magnífica secuela de “Blade Runner”. Antes demostró su solvencia, buen acabado y control presupuestario con “Prisioneros” (con Hugh Jackman) y “Sicario” con Benicio del Toro. Y con ello obtuvo el crédito de Warner para tomar las riendas del “Dune” de 2021.

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6 – Taquilla, premios y luz verde para “Dune (parte 2)”

Para no repetir los problemas de metraje que tuvo David Lynch, Dennis Villeneuve abordó su “Dune” como un díptico. Así, la película de 2021 adaptaba tan sólo la primera mitad de la novela, y reveladoramente se le dio el título de “Dune (parte 1)”. Pero al contrario de lo que algunos creen, Dune (parte 1) y Dune (parte 2) no se rodaron a la vez. Warner no quiso arriesgarse a rodarlas juntas (como sí hizo con las tres entregas de “El Señor de los Anillos”) y prefirió esperar a tener los datos de taquilla antes de dar luz verde a la secuela. No olvidemos que 2021 era el Año Uno Post-Pandemia, que la gente había dejado de ir al cine y que hasta taquillazos-casi-seguros como “Tenet” de Christopher Nolan habían rendido (muy) por debajo de lo esperado.

Hicieron falta 4 días, tras el estreno de la Parte 1, para que Dune (parte 2) tuviera un “sí”. Sin ser un súpertaquillazo, el primer “Dune” de Villeneuve fue el estreno más taquillero de Warner de todo aquel año. Recibió además el respaldo de la crítica… y ganó 6 Oscar, de un total de 10 nominaciones. Entre las estatuillas que se llevó a la saca destacan las de mejor fotografía, mejor montaje y mejor banda sonora. Y el autor de su música, que repite tarea en la secuela, es por cierto otro gran fan de la novela original.

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7 – La música de “Dune”

La música de los dos “Dune” de Villeneuve lleva la firma de Hans Zimmer: sin duda alguna uno de los mejores compositores de bandas sonoras de toda la historia del cine. Lo prueban sus 12 nominaciones al Oscar y sus 2 Oscar de mejor banda sonora: el primero, por “El Rey León”… y el segundo, precisamente por “Dune”.

Hans Zimmer

Hans Zimmer ha sido durante años el compositor habitual de las películas de Christopher Nolan. Y entre las nominaciones de Zimmer destacan las que obtuvo por “Origen” y por “Interstellar”: dos de las mejores películas de Nolan. De hecho, el músico alemán fue también la primera elección de Nolan para la partitura de “Tenet”. Pero, esta vez, Zimmer rechazó la oferta. Porque, por fechas, tenía que escoger entre componer para “Tenet”… o componer para “Dune”. Y para sorpresa de muchos, dijo que no a Nolan y escogió “Dune”. ¿Por qué?

Porque Zimmer ha sido siempre, en sus propias palabras, otro absoluto fan de “Dune”. Igual que Villeneuve, el músico también leyó ese libro en su adolescencia, también le dejó marcado… y también, como a muchos lectores, le ayudó a superar bloqueos y miedos. Porque, ya sabéis, “el miedo mata la mente”. Lo asombroso es que Hans Zimmer, entregado a la tarea, compuso no uno sino 3 álbumes de “Dune” con 4 horas de música: tantas que buena parte de esa música ni siquiera iba a aparecer en el film. Tal era su pasión por hacer un buen trabajo para este “Dune”.

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8 – El reparto de los “Dune” de Villeneuve

Cualquier que conozca las novelas de “Dune” sabe que las elecciones de casting de Villeneuve sólo admiten un adjetivo: impecables. El tierno y a la vez carismático Timothée Chalamet es perfecto para un personaje, Paul Atreides, que empieza la saga siendo un adolecente bisoño para convertirse poco a poco en todo un Mesías. La sueca Rebecca Ferguson, popular gracias a “Misión Imposible”, es una elección perfecta para encarnar a la madre de Paul. Igual de perfectos son Jason Momoa y Josh Brolin como maestros de armas, Zendaya como guerrera del desierto y Oscar Isaac como el duque Leto Atreides, padre de Paul.

Charlotte Rampling, por su parte, aporta la presencia y la mirada que precisa una Bene Gesserit… y entronca la versión de Villeneuve con la no-nata película de Jodorowsky. Y qué decir de Javier Bardem: el actor más implicado del mundo en la causa del pueblo saharaui encarna aquí al líder del pueblo libre del desierto, los Fremen. Con toda evidencia, nadie mejor que él para ese papel.

Zendaya

Las incorporaciones al reparto de “Dune (parte 2)” no hacen sino rematar esa idea de casting perfecto. Florence Pugh, como princesa Irulan, promete repetir la excelente química con Timothée Chalamet que ya mostró en las “Mujercitas” de Greta Gerwig. Ningún emperador galáctico puede resultar más imponente que Christopher Walken. Cualquier reparto mejora si cuenta con Léa Seydoux… y Austin Butler, nominado al Oscar por “Elvis”, aporta el rock & roll que necesita su personaje (interpretado, en la versión de David Lynch, por el mismísimo Sting).

Christopher Walken

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9 – Los escenarios de “Dune”

“Dune (parte 1)” se filmó en escenarios naturales y localizaciones auténticas de Noruega, Austria, Eslovaquia, Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos y el imponente Wadi Rum, en Jordania: el mismo desierto por el que cabalgó Peter O’Toole en “Lawrence de Arabia”. Villeneuve buscaba majestuosidad en las ubicaciones y, sobre todo, la textura realista que da filmar en lugares reales, sin el tufillo a videojuego que dejan a veces los fondos verdes.

“Dune (parte 2)” ha mantenido el sello estético de los escenarios auténticos, repitiendo en el Wadi Rum y añadiendo nuevas localizaciones, como ciertos enclaves de Budapest o de la italiana comarca del Treviso, donde se ha ubicado la sede del Emperador Galáctico, Christopher Walken. Dicho de otro modo: aquello que funcionó en la Parte 1 se ha mantenido, o intensificado, en la Parte 2. Pero… ¿habrá una Parte 3?

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10 – “Dune”, parte 3

En Warner no esconden la voluntad de mantener viva la saga, si Dune (parte 2) obtiene el mismo éxito y prestigio que la Parte 1. Material de partida tienen para rato, con todas las novelas del “Universo Dune” que escribió Frank Herbert… y las que siguió escribiendo su hijo Brian. No son tan buenas como las de su progenitor, pero mientras en la portada aparezcan las palabras “Dune” y “Herbert”, nada va a impedir que se sigan vendiendo.

A la voluntad de los productores se suma la del reparto, que ya ha mostrado su buena disposición a seguir trabajando en la saga, mientras la dirija Dennis Villeneuve. Y un caso especial es el de Jason Momoa: su personaje moría heroicamente en el tramo final de “Dune (parte 1)”, pero el propio Momoa reconoce que aceptó el papel teniendo muy presente que Duncan Idaho, el Maestro de Armas al que interpreta, “resucitaba” de algún modo (que no vamos a desvelar aquí) en el transcurso de la saga literaria.

Así pues, todas las posibilidades están abiertas, de cara a futuras entregas de “Dune”… siempre que “Dune (parte 2)” funcione en taquilla en los mismos parámetros de la primera entrega. Si pasando por taquilla ayudamos a que esa saga se haga realidad, que cuenten con nosotros. Una entrada, por favor.