LEV festival, uno de los festivales pioneros en traer la mejor electrónica mundial a nuestro país.
LEV festival nació hace unos años en Gijón (Asturias) con la intención de traer la mejor electrónica, tanto nacional como internacional, a un mismo evento y lugar. Pues bien, unas cuantas ediciones más tarde se expandieron y llegaron hasta Matadero Madrid. El año pasado ya hicieron LEV festival en Gijón y LEV festival en Matadero Madrid. Hemos hablado con Cristina de Silva y Nacho de la Vega, directores del LEV festival, para saber cómo nació el festival, qué tienen entre manos y, sobre todo, cómo ven la electrónica.
Cuando nació LEV festival en Madrid, ¿qué teníais en mente o qué queríais contar? Nació hace más de dos años. Queríamos seguir trabajando en el campo de la creación audiovisual y acercarnos al ámbito de las realidades inmersivas, ir un paso más allá y abordar trabajos relacionados con la realidad virtual y el sonido espacializado, entre otras cosas.
¿Por qué en Matadero? Por ser un Centro de Creación con un enfoque avanzado y abierto, donde hay múltiples agentes colaborando y se genera un proyecto común híbrido. Es el ámbito donde nosotros estamos acostumbrados a movernos, permaneciendo cercanos a los procesos de creación y la idea de laboratorio, no olvidéis que el LEV Festival nació en LABoral en Gijón y este es nuestro ámbito natural. El proyecto de Rosa Ferré nos fascinó, sentimos que tenía mucho sentido formar parte de él, ser una pata de algo vivo que se complementa con el resto. El LEV festival no tendría sentido sin este tipo de sinergias.
¿Qué criterios habéis escogido para estos artistas? Para la Nave 16 hemos seleccionado proyectos audiovisuales pioneros como Morton Subotnick, junto a Lillevan y Alec Empire o Plaid y Ryoichi Kurokawa, que ya encabezaron el cartel de la primera edición del LEV festival en el 2007. Artistas, además, que conocen el funcionamiento del Soundscape y con los que poder compartir lo que teníamos en mente. Pero también proyectos más novedosos como Spime.im que trabajan con las nuevas herramientas digitales como los controladores portátiles de Remidi, para interactuar con sonidos e imágenes, y la realidad virtual 360º. Y otros que nos han acompañado durante el año como Kelly Moran y Aisha Devi o el más reciente de Alessandro Cortini. Para la nueva sección VRTX (Vórtex) el criterio ha sido seleccionar proyectos que realmente estén inmersos en una encrucijada en la que no existen limites claros en cuanto a disciplinas, artistas muy jóvenes que se adueñan de diferentes técnicas y reinventan los formatos, como el caso de Zone w/o People de Oklou y Krampf con su mezcla de videojuego y performance o Tuner de Recsund, Infiltrate de Shoeg o Myriam Bleau & LaTurbo Avedon con su proyecto Eternity Be Kind. Y en la Nave 0 con las experiencias de Realidad Virtual hemos querido seleccionar diferentes maneras de trabajar en este ámbito, desde el punto de vista artístico, y en las que la música y/o el sonido también juegan un factor determinante. Ver de qué manera los artistas se adueñan de la herramienta y cada uno se lo lleva a su terreno, para así poder tener una visión panorámica de las diferentes maneras de crear espacios virtuales, desde las series de animación Gloomy Eyes o Battlescar que transformarán para siempre la narrativa clásica, hasta Emergence (Universal Everything), Near Dante Experience (Laura Manelli & Gérard Hourbette) o Bodyless (Hsin-Chien Huang). ¿Cuál destacaríais o cuál creéis el que no hay que perderse? Varios momentos mágicos fueron los conciertos de Morton Subotnick, Oklou & Krampf, Kurokawa, Kelly Moran, Lucie Antunes, Francisco López… y la experiencia de Realidad Virtual #Alphaloop.
¿Qué diferencia existe entre LEV festival Gijón y LEV festival Madrid? Son, evidentemente, dos proyectos distintos que surgen en dos momentos y contextos diferentes. LEV festival Gijón, aun siendo un proyecto que todas las ediciones innova su estructura de alguna manera, tiene ya unos objetivos muy definidos. Con LEV festival en Matadero buscamos desarrollar una nueva idea de Festival que se relacione y articule con la de Gijón, pero con nuevos retos y objetivos. En LEV Matadero hemos creado una nueva sección para dar cabida a los nuevos retos e inquietudes, se llama VRTX y agrupa piezas que orbitan entre el cine, el arte, la tecnología, el pensamiento, el videojuego y la creación electrónica y que hacen uso de diversas tecnologías para abrir puertas a nuevos mundos virtuales.
¿Veis L.E.V. festival en Matadero a largo plazo? Sí. Queremos decir con esto que es imposible poder desarrollar todas estas ideas en una sola edición. Este tipo de proyectos necesitan un desarrollo, un recorrido, ver cómo se integran con el público y el contexto. Son algo vivo, o al menos así lo sentimos nosotros, y necesitas arrancar y ver cómo funciona para seguir trabajando sobre tus ideas, modificarlas, implementarlas con nuevas visiones. Hay que ser críticos, de una manera constructiva, e intentar ir siempre más allá en todos los aspectos. Para todo esto hace falta tiempo.
Por suerte la escena electrónica nacional está teniendo mejor recepción, ¿lo notáis en algo tan nicho como el LEV festival? La escena electrónica nacional está repleta de proyectos espléndidos y sí, tiene mejor recepción, pero hay que seguir apoyando y buscando nuevas fórmulas para darle visibilidad. Vuestra BSO actual. Rage de Ryūichi Sakamoto.
Planes para este 2020. En el plano profesional estamos totalmente focalizados en el LEV festival, y en lo personal la idea es ser felices y pasar más tiempo con los nuestros… ya , ya lo sabemos, una utopía, pero esa es la idea… intentar hacerlo antes de que explote todo.
Fotografías de Elena de la Puente – Para saber más sobre el L.E.V. festival, de Gijón y Madrid, puedes seguirles en Instagram o en la web.