Al artista Lee Mingwei le interesan los rituales que conllevan el dar y recibir regalos. Por eso su exposición “Gifts and Rituals (Regalos y Rituales)” indaga en la capacidad del arte para ser un regalo transformador. Resulta irónico pensar que el Martin Gropius Bau de Berlín programó una exposición que invita a compartir espacio, cuidados y conexiones en tiempos de prohibición del contacto y distanciamiento social.
Gifts and Rituals, prevista para finales de marzo, fue pospuesta hasta el 11 de mayo. Ni que decir tiene que su versión virtual, así como una serie de activaciones online, se presentaron previamente. En general todas las muestras deben verse, sentirse, uno como espectador debe dejarse llevar e introducirse en ellas, pero esta de Lee Mingwei en especial, visitarla es indispensable. La meticulosidad, el amor por los detalles y la ritualística precisamente que hace honor a su título, merecen nuestra asistencia, en carne y hueso. A pesar de no poder activar las instalaciones participativas —que de este modo quedan ciertamente inertes—, la visita virtual no le hace justicia.
Por eso el Martin Gropius Bau anima a los espectadores a presentarse en el museo tras disfrutar de las horas de sol veraniegas, extendiendo su horario hasta las 19h diariamente y los jueves y viernes hasta las 21h, en estos primeros meses tras su reapertura. Aunque la experiencia no sea la misma, la muestra invita también a participar online de las instalaciones que debieron ser presenciales, como tomar el té, dormir en el museo mientras conversan entre ellos de modo virtual, o escribir cartas que tiene ambas opciones, presencial y a distancia.
Foto de portada: Lee Mingwei, Guernica in Sand. Vista instalación en Gropius Bau, Berlin, 2020. Foto: María Muñoz
Retrato de Lee Mingwei. Foto: Matteo Carcelli, originalmente publicada en Gallery Magazine (Sep – Oct 2016), Victoria, Australia
Una de las influencias clave de Lee es el principio confuciano del 禮 Li, un término multifacético que incluye las ideas de ritos, rituales, regalos y reglas de propiedad. El 禮 Li, es un marco filosófico para el comportamiento humano.
En las obras de Lee Mingwei se dan y reciben regalos inmateriales como canciones, conversaciones y espacio para la contemplación. Arraigado en el espacio de las experiencias íntimas y los encuentros con otras personas, sus proyectos a menudo parten de esos encuentros personales, fortuitos o no, que luego desarrolla y traslada a sus instalaciones.
Entre toda esta intimidad y sutilidad, llama mi atención un proyecto un tanto diferente, Our Peaceable Kingdom (2020). Visualmente pasa desapercibida y recuerda al mercadillo de cuadros de Montmatre para turistas, pero de nuevo, y como me está ocurriendo en una serie de shows que visito tras el confinamiento, Lee Mingwei parece experimentar un déjà vu de lo que está sucediendo en este momento en el planeta.
Lee Mingwei, Our Peaceable Kingdom, 2020. Vista instalación en Gropius Bau, Berlin. Foto: Laura Fiorio
Esta instalación de nueva creación y comisionada por la institución berlinesa, está relacionada con dos conceptos centrales: en primer lugar, la continua exploración del concepto paz en los tiempos contemporáneos, y en segundo lugar la tradición clásica de aprender pintura copiando a los maestros —compartida tanto por los cánones occidentales como por los orientales—.
Para reconsiderar la paz y las tradiciones pictóricas, Lee Mingwei escogió al pintor folk americano Edward Hicks. Durante su vida, Hicks representó repetidamente la paz en la serie de pinturas Peaceable Kingdom (Reino Pacífico), de las cuales hay 62 versiones en colecciones públicas y privadas. Cuáquero devoto, el cuadro de Hicks se inspira en Isaías 11: 6-8, y es una visión de la paz en la Tierra donde diferentes especies coexisten juntas en armonía. De modo soberbio, Lee Mingwei parece adelantarse a la pandemia que estamos viviendo, precisamente provocada por el afán que tenemos los humanos modernos de maltratar e invadir los espacios de otras especies.
Edward Hicks, Peaceable Kingdom (c.1833)
Para su instalación, Lee invitó a once pintores a copiar Peaceable Kingdom de Hicks (c.1833), y a su vez estos artistas invitaron a otros pintores a copiar sus interpretaciones del Hicks. Al mismo tiempo que incorporan su propia visión de la paz en las pinturas, los artistas presentan una declaración escrita sobre la paz. En total Our Peaceable Kingdom presenta 27 pinturas junto con un original de Hicks del Museo de Arte de Worcester.
Interpretaciones del cuadro de Edward Hicks, Peaceable Kingdom (c.1833)
Por otro lado y volviendo a su tradición, tratar con experiencias que regalan “tiempo” es central en la práctica de Mingwei, de ahí su fascinación por el tema de hospitalidad y del rol de anfitrión. En consecuencia, en otoño de 2019, el artista envió convocatorias abiertas con el fin de involucrar a los berlineses como anfitriones en su próxima exposición. Como se resultado de esta participación se presentan cinco instalaciones. La primera es The Living Room (2000/2020), donde estos anfitriones han sido invitados a exhibir cosas personales.
Lee Mingwei, The Living Room, 2000-actualidad. Vista instalación en Gropius Bau, Berlin, 2020. Foto: Laura Fiorio
En The Mending Project (2009/2020) los berlineses zurcen y reparan prendas textiles traídas por los visitantes y los involucran en una conversación. El proyecto de reparar prendas se inspiró en el efecto meditativo que el artista experimentó a través de la reparación, mientras esperaba averiguar si su pareja había sobrevivido a los ataques del 11-S en el World Trade Center. Ofreciendo el ritual de reparación, este proceso crea un espacio experimental común que permite el intercambio mutuo, así como rituales de curación y cuidado. Si la persona está de acuerdo, el artículo se deja en el museo para formar una instalación cada vez mayor de ropa atada con hilos de colores a carretes instalados en la pared, formando una colorida y sutil tela de araña.
Lee Mingwei, The Mending Project, 2009-actualidad. Vistas instalación en Gropius Bau, Berlin, 2020. Fotos: María Muñoz
The Sleeping Project (2000/2020) se inspira en una experiencia Lee Mingwei tuvo en un tren nocturno. Su compañero de viaje era un anciano polaco que viajaba a Praga. Mientras hablaban de las rutas que iban a tomar, se reveló que el hombre iba en camino a cobrar una compensación por el tiempo que había pasado en un campo de concentración. Movido por el intercambio emocionalmente íntimo con un perfecto desconocido, Mingwei está interesado en comprobar si una institución de arte puede proporcionar un espacio para la conexión emocional, y si este tipo de conversaciones sólo son posibles por la noche. La idea era que visitantes que se postulaban para participar en el proyecto, pudiesen pasar una noche en la exposición con el artista o un miembro del personal del Martin Gropius Bau. Por supuesto debido al covid-19 la participación ha sido cancelada y lo que quedan es el acogedor dormitorio donde tendría lugar esa encuentro.
Lee Mingwei, The Sleeping Project, 2000-actualidad. Vista instalación en Gropius Bau, Berlin, 2020. Foto: Laura Fiorio
Fabric of Memory (2006/2020) revela cómo las historias personales se guardan preservando objetos. Según el artista, “El punto de inspiración de Fabric of Memory (Tela de la Memoria) fue mi primer día en el jardín de infancia. No quería entrar, mi madre me dijo que pensara en la chaqueta que llevaba puesta como si ella me abrazara durante todo el día, y finalmente acepté entrar. Mi madre había pasado seis meses aprendiendo a coser para hacer mi uniforme. Para la versión del Martin Gropius Bau, se invitó a los berlineses a presentar ropa personal y artículos de tela hechos para ellos. Estos artículos están expuestos en cajas de madera, junto con la historia personal que revela la íntima relación entre el receptor del objeto y el que lo ha hecho.
Lee Mingwei, The Fabric of Memory, 2006-actualidad. Vista instalación en Gropius Bau, Berlin, 2020. Foto: Laura Fiorio
Lee Mingwei, The Fabric of Memory, 2006-actualidad. Detalles instaación en Gropius Bau, Berlin, 2020. Foto: Laura Fiorio
Con The Dining Project (1997/2020), adaptado a las circunstancias actuales, tendrá lugar de forma alterada en el espacio digital. Lee Mingwei invita a los visitantes a tomar el té con él y por supuesto conversar durante una hora mediante video conferencia. El artista y el participante intercambiarán una receta por adelantado y hornearán un pastel o galletas para comer juntos en un encuentro digital.
Lee Mingwei, The Dining Project, 1997-actualidad. Vista instalación en Gropius Bau, Berlin, 2020. Foto: Laura Fiorio
Para terminar, en el majestuoso atrio del Martin Gropius Bau, Lee Mingwei presenta una versión monumental del Guernica de Picasso realizado en arena, Guernica in Sand (2006/2020). Un homenaje al famoso cuadro El Guernica (1937), obra del icono de la pintura moderna occidental por excelencia, el español Pablo Ruiz Picasso. La elección de material refleja la práctica budista tibetana del mandala de arena, consistente en pinturas de arena precisas y detalladas que se barren juntas después de su finalización. Siguiendo esta tradición, durante la realización de esta obra, se invita a los visitantes a caminar descalzos sobre la pintura de arena, transformando así suavemente las imágenes originales. Tanto Lee como Picasso, representan temas de trauma y dolor en la arena por eso, como una parte extendida de la actuación, el artista y sus colaboradores barrerán la arena, creando así un ritual de transformación.
Lee Mingwei, Guernica in Sand, 2006-actualidad. Vista instalación en Gropius Bau, Berlin, 2020. Foto: Laura Fiorio
Lee Mingwei, Guernica in Sand, 2006-actualidad. Vista instalación en el Taipei Fine Arts Museum, 2015. Foto cortesia: Taipei Fine Arts Museum
Lee Mingwei, The Letter Writing Project, 1998-actualidad. Vista instalación en Gropius Bau, Berlin, 2020. Foto: Laura Fiorio
Lee Mingwei, 100 Days with Lily, 1995. Vista instalación en Gropius Bau, Berlin, 2020. Foto: Laura Fiorio