Souterrain, 2012. Foto: Remi VIllaggi
OPTIMISMO UTÓPICO, IMPOSIBLE FUTURO DESLUMBRANTE.
Política de género, idealismo, modernidad, ciencia-ficción y desarrollo tecnológico son sólo algunos de los dispositivos intelectuales de los que Lee Bul (Corea del Sur, 1964) se apropia para desarrollar su trabajo. La artista, nacida en plena dictadura militar, demuestra en su obra un interés por la política en su sentido más amplio, para luego ahondar en muchas variantes de un idealismo muy humano que permea la cultura y la civilización. A través de dibujos, fotografías, performances y, desde 1990, trabajos escultóricos de gran tamaño y ambición Lee Bul, considerada como una de las artistas coreanas más importantes de su generación, explora las inquietudes provocadas por los avances tecnológicos disfuncionales, con el ejemplo más representativo de sus esculturas Cyborg femeninas.
Ahora, el EACC (Espai d’art Contemporani de Castelló) recoge algunos de sus trabajos escultóricos más recientes, en una exposición que se podrá visitar del 12 de junio al 27 de septiembre. Esculturas suspendidas como lámparas de araña, a modo de complejos ensamblajes que brillan con abalorios de cristal, cadenas y espejos, que evocan de una forma conmovedora castillos en el aire. Estas esculturas reflejan esquemas arquitectónicos complejos de principios del siglo XX, así como imágenes arquitectónicas totalitarias surgidas de las experiencias de Lee Bul en su Corea militar.
Obras como Bunker (M. Bakhtin) (2007/2012), Via Negativa (2012) y Souterrain (2012) ponen de manifiesto la caída del optimismo utópico, generando formas más propias de un imaginado escenario de futuro tan deslumbrante como imposible. Quizá la más explícita sea Mon grand récit: Weep into stones… (2005), con su topografía montañosa reminiscente de los rascacielos descritos por Hugh Ferriss en su libro The Metropolis of Tomorrow (1929). Una torre de transmisión cercana emite un mensaje LED parpadeante extraído de Hidriotafia (1658) de Thomas Browne: “weep into stones / fables like snow / our few evil days” (“llorar hasta volverse de piedra es fábula: las aflicciones producen callosidades, las desgracias son resbaladizas, o caen como la nieve sobre nosotros”).
La exposición se acompaña de una publicación, producida en colaboración con el Artsonje Center, de Seúl; el Musée d’Art Moderne GrandDuc Jean de Luxemburgo; IKON Gallery de Birmingham, el Korean Cultural Centre UK de Londres y el Musée d’art moderne et contemporain Saint-Étienne Métropole. Esta exposición ha itinerado por los espacios anteriormente mencionados y finalizará en el Espai d’art contemporani de Castelló y está respaldada por la Fundación Corea, la Lehmann Maupin, la Galería Thaddeaus Ropac y la PKM Gallery.
Souterrain, 2012. Foto: Eric Chenal
Infinity, 2008. Foto: Eric Chenal
Infinity wall, 2008. Foto: Remi VIllaggi
Estudi de Lee Bul. Foto: Remi Villaggi
Bunker, 2007/2012. Foto: Remi VIllaggi
