Leandro Cano SS21, una colección sobre las grandes mujeres que han inspirado a la sociedad española contemporánea.
Siempre a tu vera, así ha titulado el diseñador andaluz su colección Leandro Cano SS21. Una propuesta con la que esta casa de moda afirma cerrar el ciclo con el que homenajea a las grandes mujeres que han inspirado los avances de la sociedad española contemporánea. Un homenaje en forma de colección artística dividida en dos temporadas. Y siempre coherente con las ráices del diseñador jienense, con el clima de los olivos dibujando el paisaje de esta colección que lo mismo puede vestir a Lana del Rey que a Maria José Llergo o a Tommy Cash.
Los referentes de la colección Leandro Cano SS21 se remontan a mediados de los años 70. Un momento en el que, sin control gubernamental aparente, llegó a España un género cinematográfico bautizado como “cine del destape”. En él, el protagonismo era el desnudo femenino después de 40 años de censura. Y artistas multidisciplinares como Rocío Jurado, Nadiuska o Bárbara Rey eran las estrellas. Sin olvidar a la mismísima Lola Flores, cantante que dio vida a la canción que da nombre a la colección: A tu vera, un tema compuesto por el poeta y aristócrata Rafael de León con la música del maestro Antonio Quintero según los créditos de Spotify, aunque la wikipedia dice que la música corresponde al maestro Juan Solana. Una copla o, como dicen otros, bolero flamenco que ha sido versioneada por innumerables artistas, desde Isabel Pantoja a Malú. A tu vera, Siempre a la verita tuya, Siempre a la verita tuya, Hasta que por ti me muera…
Las folclóricas españolas con su copla mostraron una de las versiones más feministas de la España de esa época. A través de sus cantes dieron voz a muchas mujeres que estaban relegadas a un segundo plano en la sociedad. Gracias a estas voces femeninas, la mujer comenzó a abandonar el rol de persona sumisa. A todas esas mujeres son a las que el diseñador brinda su colección Leandro Cano SS21, Siempre a tu vera. Una propuesta dedicada a la mujer en la que el hombre también ocupa su lugar alejado de los rigores típicos del género masculino y de los referentes folcóricos más obvios.