Martín Kazanietz revisa la estética de la galería de fotos del móvil para trasladarla a sus pinturas. La instalación en el Institut Français de Madrid por La Causa Galería nos permite avanzar en las obras como en las stories de Instagram.
Martín Kazanietz, conocido también como Gordopelota, llega a trabajar la pintura de taller desde el graffiti y mural en la calle. Su obra ha retratado la cultura del fútbol amateur, la del público, la de los aficionados. Esa misma mirada la traslada ahora a escenas cotidianas en su exposición Historias Estancadas, imágenes domésticas o características de cualquier ciudad. Espacios fáciles de identificar e indiferentes en un principio, que cambian al ser pasadas por el ojo del artista y consiguen que el público también se pare a contemplarlas y darles importancia.
Existe una generación atrapada en la transición de lo analógico a lo digital. Quienes han pillado el boom tecnológico en un transcurso de pocos años y en su cabeza se mezclaban el sonido del router con las cámaras analógicas.
En este contexto se sitúa la obra de Martín Kazanietz, una técnica tradicional como la pintura, con referentes naive o folk, concebida desde un paradigma contemporáneo de imágenes instantáneas. En la obra del artista argentino son tan importantes sus lienzos como la instalación cinética creada para su visualización. La máquina se mueve de la misma forma en la que gira el carrete de una cámara, pero al mismo tiempo las imágenes que muestra tienen el formato de cualquier fotografía tomada con el móvil. En este espacio temporal difuso residen las imágenes de Martín Kazanietz, que por otro lado suponen un voyeurismo profundamente actual de una rutina angustiosa.
Los protagonistas de Historias Estancadas tienen algo de héroes de barrio, gente común que resiste su día a día en un mundo que funciona de memoria.
La escultura cinética del artista también evidencia esta necesidad actual de continua producción, sobre todo de la continua producción de imágenes. Resulta bastante sarcástico pararse a pintar escenas de un mundo que no se detiene. Las obras voyeur de Martín Kazanietz hablan desde el punto de vista de un narrador, diseñadas desde una tercera persona, pero es innegable que es muy sencillo identificarse como retratado en sus cuadros.
El proyecto Historias Estancadas de Martín Kazanietzen impulsado por La Causa Galería, se puede visitar en GALERIE DU 10 – Institut Français de Madrid hasta el 19 de Febrero.