LA DISPARATADA COMEDIA DEL DIRECTOR ALEX DE LA IGLESIA LLEGA A LOS CINES CON UNA SUPERFLUA MEZCLA DE REALIDAD Y FICCIÓN
Que en la actualidad el cine español se encuentra en un momento crítico y bastante incierto, no es ninguna novedad para nadie de este país. Pero llegado el momento de buscar una esperanza ilusoria ante un presente cinematográfico sin subvenciones ni ayudas estatales, puedo decir que desde luego la solución no se encuentra en el trabajo de directores consagrados como Alex de la Iglesia, entre otros. Tras una larga carrera que nació a principios de la década de los noventa, el director y productor bilbaíno se ha lanzado a la piscina –de la forma más literal posible- con su nueva película Las brujas de Zugarramurdi. Encabezada por dos híbridos televisivos, Mario Casas y Hugo Silva, que representan la mayor mediocridad a la que se haya enfrentado el cine español a lo largo de toda su historia, esta comedia irracional hace alusión a una versión del “Aquelarre” que Goya retrató con mucha más suerte, hace tan solo doscientos años. Un acto que la Inquisición Española efectuó en un pueblo de la frontera francesa para castigar, procesar y quemar a un gran número de mujeres por simples cuestiones religiosas. Las llamadas brujas de Zugarramurdi. Sin embargo, este argumento histórico tan solo sirve de excusa y punto de culminación de una película que nos introduce visualmente una gran cantidad de escenas que nada tienen que ver con aquello que esperábamos de un grande del cine español. Ladrones que atracan un establecimiento de Compro Oro, fugas idiotizadas al país vecino, mujeres desesperadas y policías que acaban enamorándose a pesar de su férrea virilidad. De ahí lo de comedia irracional, supongo. Al final de la proyección, sin entender absolutamente nada de lo que había ocurrido delante de mis ojos, salí corriendo de aquella sala para poder preguntarle a su creador el por qué de todo aquello. En verdad nunca llegué a alcanzarlo y aunque estoy seguro de la respuesta que me habría dado, cada día tengo más claro que el futuro de nuestro cine se encuentra solamente ligado al trabajo creativo de los más jóvenes. Jóvenes que estén dispuestos a decir que no, claro está.
La película Las brujas de Zugarramurdi se estrenará en todos los cines de nuestro país el próximo 27 de septiembre.
