El Festival de cine de San Sebastián rinde homenaje este año al genio japonés de la animación, otorgándole un Premio Donostia al conjunto de su carrera. Y en ella destacan un puñado de maravillas: las 5 mejores películas de Hayao Miyazaki.
Con 82 años y una carrera de 29 películas, series y cortometrajes, no es fácil resumir el genio de Miyazaki en sólo 5 títulos. Tampoco es fácil premiarle: su delicada salud ha hecho que se quede en casa y que reciba el Premio Donostia “virtualmente”. Nunca se ha hecho algo así, en toda la historia del Festival de San Sebastián… pero es que nunca ha habido nadie como él. Por algo fue el primer cineasta japonés en ganar el Oscar de Mejor Película de Animación. Sí, con una que está en esta lista. Descubre cuál es, repasando las 5 mejores películas de Hayao Miyazaki.
Las 5 mejores películas de Hayao Miyazaki
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5 – “Mi vecino Totoro” (1988)
“Mi vecino Totoro” es tan importante en la trayectoria de Hayao Miyazaki, que el personaje que da título al film se convirtió en el símbolo de su empresa, Studio Ghibli. Si la Metro tiene un león rugiente y Disney tiene el castillo de Blancanieves, el logo de Ghibli que abre todos sus films tiene a Totoro, el Rey del Bosque. Una criatura fabulosa, tierna e inofensiva, como el propio film. En él, dos niñas de ciudad se mudan al campo, con su padre, para estar más cerca del sanatorio en el que está ingresada su madre. ¿Pero qué enfermedad tiene? La respuesta está en la infancia del propio Miyazaki.
Cuando Miyazaki era pequeño y Japón estaba aún arrasado por la Segunda Guerra Mundial, su madre contrajo la tuberculosis y pasó años en tratamiento. En “Totoro” nunca llegan a decir cuál es la enfermedad de la madre, pero es obvio que es la misma. El cineasta bebió de su propia infancia para plasmarla en el film, aunque el pudor japonés le impuso marcar un mínimo de distancia, y cambió el sexo de los personajes principales: no sería un niño sino dos niñas. Más allá de eso, “Totoro” es el fiel reflejo de su vida, de ese momento irrepetible en que, todavía, Magia y Realidad son la misma cosa. ¡Y además hay un Gatobús!
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4 – “Nausicaa del Valle del Viento” (1984)
“Nausicaa” es la última película que dirigió Miyazaki, antes de fundar Studio Ghibli. Sus ideas para ella eran tan ambiciosas que no cabían en un film… así que empezó con un manga. Entre febrero de 1982 y marzo de 1984 desarrolló en cómic la historia de “Nausicaa”, y cuando ya estaba lo bastante madura la convirtió en un largometraje, simplificando la trama para manteniendo la esencia. Y ojo: mucho se habla hoy en día, en 2023, de las heroínas empoderadas del cine moderno, tan valientes y guerreras como cualquier maromo forzudo. Pero Miyazaki ya tenía esa clase de protagonistas femeninas en “Nausicaa”… hace casi 40 años.
El nombre de “Nausicaa” viene, por cierto, de la “Odisea” de Homero: Nausicaa es una de las princesas griegas con las que se topa Ulises en su regreso a Ítaca. Pero el propio Miyazaki reconoce que usó ese nombre tan sólo porque le gustaba su sonoridad, y que la Nausicaa de Homero y la suya son, en realidad, personajes muy distintos. Y por otro lado, “Nausicaa” es tan importante en el mundo fandom que, en el Universo de “Star Trek”, una de las razas alienígenas que aparecen es la de los “Nausicaas” (primera aparición, en el capítulo 2×17 de “Star Trek: la nueva generación”). Razones de sobra para que “Nausicaa” esté entre las mejores películas de Hayao Miyazaki.
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3 – “Nicky, la aprendiz de bruja” (1989)
Cronológicamente, “Nicky” llega a los cines inmediatamente después de “Totoro”, y conserva algunos de los rasgos que hacen tan especial a la película del Rey del Bosque: una trama verdaderamente infantil e inocente, ausencia de villanos, un ritmo reposado lejos del frenesí hollywoodiense… Pero bajo su apariencia de simplicidad, “Nicky” esconde muchas capas que sólo se revelan tras varios visionados. Por eso, cada vez que la ves, “Nicky” es más y más interesante, más y más sutil. Más y más buena. Sin duda una de las mejores películas de Hayao Miyazaki.
En principio, “Nicky” es la clásica historia de salto a la madurez: una niña de 12 años debe dar sus primeros pasos a la edad adulta, afrontando una serie de retos personales. Pero en ese proceso, más allá de las peripecias, se plasma el complejo salto a la adolescencia, la inseguridad ante el aspecto o las propias capacidades, los cambios anímicos, la depresión, la incertidumbre hacia el futuro. ¿Podré ser quien quiero ser, o quien creo que soy? La inquietud existencial está enmascarada bajo escobas voladoras y gatos parlantes (y una encantadora canción de surf-rock japonés), pero está. La vida entera está en “Nicky, la aprendiza de bruja”.
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2 – “La princesa Mononoke” (1997)
Para comprender la historia de “Mononoke” hay que volver primero a “Nausicaa”. Cuando el film de 1984 llegó al mercado occidental, lo hizo en una copia remontada, redoblada, reescrita y recortada (le quitaron 25 minutos). Para espanto, por supuesto, de Hayao Miyazaki, que juró no volver a comercializar sus films fuera de Japón. Por eso fue extremadamente prudente cuando Miramax Films y su gran líder, Harvey Weinstein, se ofrecieron a distribuir “Mononoke” en Estados Unidos. ¿Qué les dijo Miyazaki? Envió a las oficinas de Miramax un misterioso paquete… con una katana dentro. Y con ella, un mensaje: “No Cuts”. Weinstein entendió la indirecta, “Mononoke” se estrenó en su versión íntegra… y fue un exitazo.
En este film, una vez más, la Princesa protagonista tiene todos los atributos guerreros que las heroínas de Hollywood tardaron todavía décadas en adquirir. El mensaje ecologista de “Mononoke” también parece adelantado a su tiempo (aunque “Nausicaa” ya lo tenía). Y el tono del film, más duro que otros, demostró en Occidente algo que en Japón sabían desde hacía tiempo: que la animación no tiene por qué ser (solo) para niños. Por todo ello “Mononoke” está entre las mejores películas de Hayao Miyazaki.
Menciones especiales
Para cualquier fan de Miyazaki es muy doloroso hacer una lista de sólo 5 películas, porque inevitablemente quedan fuera algunas obras maestras. “El castillo en el cielo” es una aventura fabulosa, históricamente relevante por ser la primera producción de Studio Ghibli. “Porco Rosso” es la sublimación de una de las grandes obsesiones de su autor: la aviación (y tiene además la mejor frase de todos sus films, “mejor ser un cerdo que ser…”). Y “Ponyo en el acantilado” también es maravillosa… pero sólo caben 5 en una lista de 5.
Y la primera de las cinco debía de ser “Totoro”. ¡Atentos a la imagen bajo estas líneas!
Es un fotograma de “Toy Story 3”: la tercera entrega (y para muchos, la mejor) de la saga de muñecos animados que empezó John Lasseter para Pixar. No es ningún secreto que Lasseter es un absoluto fan de Miyazaki, admirador de todas y cada una de sus películas. Por eso el fundador de Pixar se aseguró de que, entre los muchos muñecos que aparecen en “Toy Story”, apareciera también un muñeco de Totoro (en la foto, el segundo por la izquierda, junto al monitor del ordenador). Que en Pixar / Disney les rindan homenaje, da una idea de lo grandes que son Miyazaki y Ghibli.
Y para muchos, la mejor de sus películas es…
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1 – “El viaje de Chihiro” (2001)
“El viaje de Chihiro” en nuestra número 1 en la lista de “Las 5 mejores películas de Hayao Miyazaki“ y tiene el honor, que avanzábamos antes, de ser el primer Anime que ganó el Oscar de Mejor Película de Animación. Fue la consagración internacional de Hayao Miyazaki, el espaldarazo definitivo de todo Occidente a uno de los grandes artistas de Oriente. El director del Festival de San Sebastián, José Luis Rebordinos, ha llegado a comparar a Miyazaki con Yasujiro Ozu, zanjando la grandeza del director de “Chihiro” con una sencilla afirmación: no es uno de los grandes artistas de la historia del cine animado. Es uno de los grandes artistas de la historia del cine. Punto.
Y si hablamos de cine en general, de cine como viaje emocional en una sala oscura, como inmersión en un mundo alternativo, hay pocos “viajes” como “El viaje de Chihiro”. Un conocedor profundo de la cultura japonesa podría descifrar el sentido último de cada figura mitológica, de cada criatura que puebla la pantalla, de cada espacio de la acción (no es casualidad que todo transcurra en una casa de baños)… pero tampoco hace falta saber nada de eso para disfrutar del viaje. Tan sólo déjate llevar, y entenderás por qué Hayao Miyazaki merece llevarse este año, en el Festival de Cine de San Sebastián, el Premio Donostia por el conjunto de su carrera.
