Lacoste recorre el mundo para celebrar el 90 aniversario del cocodrilo más deseado.
Lacoste 90 aniversario es la celebración más internacional de la famosa del cocodrilo. La elegancia francesa ha sabido hacerse su hueco en cada rincón del mundo, conquistando así el mundo de la moda para convertirse en un referente.
René Lacoste
Todo empieza con un nombre, René Lacoste. El creador de la marca era un verdadero representante de la elegancia y el savoir-faire, tanto que conquistó enseguida las pistas de tenis y los campos de golf. Pronto pasó de ropa deportiva a un completo icono de la moda. ¿Quién no reconoce el famoso cocodrilo?
La influencia de la marca se fue volviendo cada vez más diversa. La cultura de la calle, la música, el arte… siempre ha sabido adaptarse a lo mejor de cada momento. Así, es como el cocodrilo ha conseguido establecerse como un emblema, una representación de todas estas cosas.
Y además, la cultura de la marca lleva la firma de diferentes comunidades alrededor del mundo. Igual que impacta, ha sido impactada por distintos grupos, que le han aportado su energía y espíritu, dándole la verdadera vida al cocodrilo. Para Lacoste 90 aniversario, la marca ha elegido ocho de esas subculturas que han contribuido a la pasión y estilo que tiene hoy en día.
Rap francés con la gorra girolle
Empezamos nuestro viaje en los suburbios de París, viviendo lo más puro del rap francés. Esta es la cuna del contacto de Lacoste con la calle, reinterpretando los códigos burgueses del tenis y creando un nuevo estilo, extendido por todo el mundo. Lo podemos ver especialmente en Estados Unidos, donde el estilo rapero mezcla un chándal con la mítica gorra girolle de Lacoste.
El tenis de Lacoste 90 aniversario en NY
Cruzamos el charco directos a Nueva York, donde unos jugadores de tenis aficionados representan la versión más primitiva de la marca. Polos blancos, jerséis de punto, bolsas de tenis… la mejor mezcla de lo nuevo y lo clásico, llevándolo del club de tenis a la calle.
Los Lacosteiros de Brasil apuestan por el color
El siguiente grupo se ha bautizado a sí mismo como “Lacosteiros“. Color y extravagancia para una vida llena de baile y música, teniendo al cocodrilo por bandera. La comunidad se basa en la creatividad y el apoyo colectivo, jugando con los estilos y las prendas. ¿Sus piezas fetiche? El paraguas de Lacoste de golf, las gafas de colores y unos joyones maxi.
Lacoste vintage en Tokio
De la calle pasamos a la pureza japonesa. Los coleccionistas vintage de Tokio pasan su vida buscando la prenda perfecta. Un choque de influencias que hace un viaje desde el cine francés, parando en el estilo preppy americano hasta aterrizar en el anime japonés.
Lacoste 90 aniversario vuelve al golf
En Miami conocemos otra de las culturas originales de la marca, el golf. El golfista vive por y para el aire libre y el sol, aguantando cualquier cosa que le traiga el clima a lo largo del año, para llegar a ese hoyo en uno. Colores vivos y pasteles en polos y gafas de sol, acompañados de viseras y riñoneras para llegar al green con elegancia.
Las chanclas Lacoste en Marseilla
El Lacoste de nuestros abuelos lo encontramos en Marsella, Francia. Ediciones limitadas muy difíciles de encontrar y prendas vintage que reflejan la época de oro de la marca francesa. Jerséis de punto posh, chándales de colores e incluso las icónicas chanclas Lacoste siguen influyendo en la moda de este país.
Roland Garros suena a cocodrilo
Sombreros y polos que visten la elegancia clásica sobre la tierra batida de Roland Garros. Un uniforme que, cómo no, representa a la perfección la ciudad icónica para el mundo del tenis. Incluso, el propio René ganó varios Gran Slam, y la marca ha sido patrocinadora oficial del torneo.
Seúl acoge con su tenis a Lacoste 90 aniversario
En Seúl son sibaritas del deporte. No solo es un estilo de vida, sino que es moda para ellos. Una elegancia reflejada en faldas plisadas, polos sin mangas y calcetines desparejados para tener buena suerte en el partido.
Hemos viajado por una fusión de culturas que han nutrido cada prenda de Lacoste, dándole la pasión y el estilo con la que lo conocemos hoy. Eso sí, ninguna de ellas le ha hecho renunciar al cocodrilo, que tantos momentos de la historia de la moda ha vivido.
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