En Madrid empapa todo. Una revolución líquida arrasa con su torrente de nueva coctelería y alcanza incluso barrios antes impermeables como Lavapiés. La Tuerta Funky Castizo es la penúltima sensación, un bar alocado que demuestra que el cóctel nunca fue tan gamberro.
Eme Otero y Cisco Rodríguez lideran este proyecto que aúna cócteles transparentes y de autor con bocados contundentes para comer con las manos y no desfallecer ni de día ni de noche. Ellos representan la nueva cantera de bartenders que ya agita el cotarro en toda España.
Eme Otero y Cisco Rodríguez: retratos de @jose_marmol
Víctor Pinacho y José Lucena: retratos de @jose_marmol
Eme Otero es un chaval argentino licenciado en Historia pero que ganó la Bacardi Legacy 2018. Toca por primera vez la barra en Sevilla, luego la comanda en Peyote San (Grupo Larrumba, con Carlos Moreno como jefazo de bebidas) y después es bar manager en el Ginkgo Sky Bar, del hotel VP Plaza España. Ahí desata su línea de cócteles clarificados (cristalinos y sin texturas) que acaba por poner en práctica en La Tuerta Funky Castizo. Su lugarteniente y socio aquí es Cisco, de Mérida y con experiencia también en Peyote San o Habanera. Un tándem de energía imparable.
Imagen superior: bikini de patatera y un “Summer Negroni” de La Tuerta Funky Castizo
Ambos ofician indistintamente en La Tuerta, bar que supone su primera aventura personal junto al músico, actor y empresario José Lucena y a Víctor Pinacho, el chef del garito que en la reciente edición de Fibar acaba de ser nombrado la Mejor apertura de España 2019.
Imagen superior: vista general de la planta sótano de La Tuerta Funky Castizo. Foto: @mireya_ph
No podrán quejarse de local. Esquinero en la parte alta de Lavapiés, La Tuerta Funky Castizo es enorme. Para Lavapiés, además. Con dos plantas, la de calle destinada a barra, cocina y fiesta, la de abajo para mesas y mayor tranquilidad. Apenas hay intervención salvo el vaciado del anterior uso y el destripe radical del interior. Tuberías al aire, hormigón, desconchones, cableado y ladrillo por todas partes a modo de catacumba industrial iluminada por neones rojos y la gran aspa que preside la zona de operaciones. En el sótano, apenas un retrato ecuestre de Carlos III con la marca de fábrica en el ojo y una botella de whisky Auchentoshan en la mano.
Imagen superior: cóctel “Vintage” con estructura de Old Fashioned (whisky de malta Auchentoshan Three Woods, oloroso Gran Barquero 1973, azúcar de banana y Plantation Banana. Foto: @mireya_ph
La carta física de La Tuerta Funky Castizo, una especie de tabla desplegable, es reflejo de su espíritu tan vándalo como artesano. El contenido de este primer menú se divide en seis cócteles transparentes más algunos fuera de carta y otros sin alcohol. Además de un vermut de grifo propio y un Expresso Martini muy personal con infusión de café por ultrasonido en el vodka Crystal, mezclado con licor de chocolate blanco y bitter de nuez, todo extraído también del grifo para que salga frío y sea parte del espectáculo. Pueden tener también cócteles en barrica, como un Negroni ajerezado.
Imagen superior: preparación de cócteles clarificados en La Tuerta Funky Castizo
Todos los cócteles de su Arte Castizo son servidos en vasos decorados por artistas. A Poniente lo presenta Customizarte (@customizarte), Ronald Zambrano (@ronaldzam2000) hace lo propio con Itzel, Paula Samper (@sampeeer) decora Vis a Vis, Andrea Bottesi (@bottesi.bartools) el Bosco Mule, Aidan90 (@aidan90) la copa del No-Jito y Carla Arranz (@carladifusa) la de Another Brik In The Wall.
Imagen superior: preparación de platillos de La Tuerta Funky Castizo
Para comer, Víctor y su equipo incluyen gildas, chacinas, boquerones en vinagre, alcachofas confitadas, empanadas caseras, bocatas de sardinas ahumadas o de lengua, mayonesa y rábano picante, un bikini de patatera, queso y praliné de nuez, y platos más bestias como el pollo de corral, el bacalao con ajo asado y caldo de cocido y la carrillera ibérica con jerez y coliflor. Hasta postres: arroz, leche y almendra; fresas, vinagre, lima, apio y merengue; piña, tomillo, ron Zacapa 23 y queso. Ya lo dicen estos fanáticos del cuchareo: #enlatuertasecome.
Imagen superior: uno de los cócteles y uno de los platillos de La Tuerta Funky Castizo.
Ya sabéis, de mayores #todostuertos. Mientras tanto, la diversión se desplaza a Lavapiés, donde los chicos de La Tuerta Funky Castizo os darán la bienvenida con un nuevo paso más en la hospitalidad de bar, tragos clarinetes y buen condumio. A beber, a comer, a bailar, a gritar y a lo que se tercie.
La Tuerta Funky Castizo
Calle de la Cabeza, 28, Madrid
Tel. 915 28 59 25