No es necesario desplazarse al corazón de Nueva Orleans ni tampoco andar por las calles perdidas de alguna ciudad europea para encontrarse con el jazz y con sus derivados. Es mucho más fácil de lo que parece yo lo acabo de descubrir.
En mitad de una extraña vorágine donde la música en vivo, en general, pero el jazz y los ritmos negros en particular, están más a tope que nunca; la sala Soul se posiciona como un enclave de referencia. A unos metros de la Gran Vía madrileña (comparada en más de una ocasión con la Quinta Avenida neoyorkina) se ubica este íntimo pub de música en directo, que ofrece una imparable programación centrada en la música negra de lunes a domingo.
De estas veladas non-stop, que comienzan a las 23:00 horas y se desarrollan hasta las 03:00 de la madrugada, se podrían destacar muchas cosas, como la altísima calidad y prestigio de los músicos que pasan por allí. Chema Animal, de Los Enemigos, Ricardo Moreno, Rico Mc Farra, de Reyes del K.O o Ramón Arroyo, de Los Secretos, se han dejado caer por la sala Soul. Quizá también la facilidad de horarios o el buen precio (la entrada es gratuita y sólo es necesario una consumición para pasar al interior de la sala donde se desarrollan las jams) sean alguno de sus atractivos. O más bien.
Lo que no se puede negar es el ambiente familiar e íntimo que se origina en el escenario y se transmite a la sala de tal manera, que al cabo de un rato la cosa cambia y el público se desmelena, aparta los pufs del suelo y comienza a bailar y a participar en las jams. Todos los días son diferentes y algunas de ellas incluso revolucionarias en nuestro país, como es el caso de la de Soul y R&B de los domingos. Esta jam, dirigida por Ikha, junto a The Soulcommanders, posee la particularidad de dejar a un lado la rama más clásica del soul (años 60 y 70) y centrarse en la música negra surgida a partir de los noventa (Soul, R&B e Hip-Hop). Cualquiera puede subir y mostrar su faceta como músico o rapear si se le da bien. En Soul se hace buena música, mezclando músicos veteranos con otros que no son tanto para sacar el máximo jugo a cada sesión.
Pero hay más piezas, con nombres y apellidos, que contribuyen al éxito de esta joven sala, construida sobre una armería de más de 100 años. Tonky de la Peña, Pax, Ánder García y Nacho Felipe están respectivamente a la cabeza del resto de jams de Blues, Funk, Jazz y Pop&Rock marca de la casa. Todos cuentan con un currículum musical al lado de banderas internacionales como Mick Taylor (ex Rolling Stones) o Buddy Miles (Jimi Hendrix, Santana) o los más patrios Amparanoia, La Vacazul o Deluxe.
La programación se completa con conciertos que se desarrollan los viernes y sábados y, que tienen como protagonistas a músicos originados en las propias jams de Soul.
Madrid, cada vez más, suena a puro jazz y la sala SOUL está contribuyendo a ello.
SOUL. Cuesta de Santo Domingo, 22.Madrid. Tel.: 91 541 47 44
24 de junio de 2013 a las 14:16
¿Y cómo es posible que no haya en este artículo ninguna mención a la noticia del cambio de nombre? Siguen utilizando “Soul Station” en las redes sociales, por ejemplo. Un nombre importante dentro del Jazz de Madrid y del que no puede no mencionarse su reciente cambio. Porque se trata de informar, ¿no? En fin, mea culpa.
2 de marzo de 2013 a las 23:32
Infórmate antes de hablar. Ha cambiado de nombre hace 2 meses. Es SOUL. Nevermore Soulstation….
1 de marzo de 2013 a las 21:43
Sala Soul, dice.
SOULSTATION. Pues sí que se apoderó de ti… ni el nombre.