El paleolítico se pone de moda con la colección Man Made
Una de las características de nuestro tiempo es que nos sentimos atraídos a partes iguales por la estética vintage y la tecnología más avanzada. Somos así, nos volvemos igual de locos por una prenda original de los 60 que por un smartphone de última generación, y lo mismo por ocurre con nuestros sentimientos hacia una pieza artesanal y otra industrial. Adoramos las 2.
En esa dualidad se han movido los diseñadores Dov Ganchrow y Ami Drach en su proyecto Man Made. Es decir, una interpretación de las herramientas propias de los humanos de la edad de piedra hecha con la tecnología del siglo 21. Aunque si comparamos las hachas de hace 700.000 años con los martillos de ahora que podemos encontrar en cualquier ferretería tampoco es que haya muchas diferencias, no parece que hayamos evolucionado tanto. Salvo en la estética, como muy bien pone de manifiesto esta serie de herramientas que fusionan pasado y presente.
Por un lado las piedras de estas modernas herramientas de la edad de piedra son de sílex, como las originales. Y están moldeadas con la misma técnica lítica de antaño: golpeando unas con otras hasta alcanzar una forma nueva deseada.
Lo que observaron los diseñadores al estudiar restos arqueológicos, es que muchas de las piedras originales halladas estaban intactas, sin usar. Ellos dedujeron que era porque sus diseños eran poco ergonómicos y funcionales, y por tanto difíciles de usar. Podían haber pensado que eran simples objetos decorativos y que por eso estaban intactos, pero no, prefirieron concluir con la hipótesis de que no estaban bien diseñadas. Así que decidieron aportar su granito de arena a la tecnología paleolítica con la revolución de la impresión 3D del siglo 21.
Con esta idea en la cabeza convencieron al Dr. Leore Grossman del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén de que escanease varias piezas de sílex. El objetivo posterior era crear mediante PolyJet de Stratasys, el más moderno sistema de impresión digital en 3D, unos mangos que se adaptasen perfectamente a la superficie de la piedra. Todo impreso con material 3D VeroGray. El resultado lo tenéis ante vuestros ojos, una mezcla de vintage extremo con toques futuristas. Una visión quizás del futuro apocalíptico que nos espera.
El proyecto Man Made está recorriendo con éxito un montón de museos de todo el mundo. La siguiente etapa de su gira es el Museo Geológico de Ramat Hasharon, donde llegará el próximo septiembre. Posteriormente, en octubre de 2015, la colección se presentará en el Museo MUDEC de Milán.