El estudio Mide Architetti diseña una vivienda de
500 m² con un gran pórtico en el paisaje de la región del Véneto, al norte de Italia.
Igual que una gema relucen las fachadas de hormigón en tono rosáceo de esta casa con un gran pórtico, construida en el pequeño municipio de Sant’Elena, con la que el estudio italiano Mide Architetti hizo realidad el sueño de sus clientes de vivir plenamente sumergidos en la naturaleza.
Mide Architetti ha completado la construcción de esta gran vivienda de 500 m² organizados en una sola planta, que se extiende sobre el paisaje natural de la región del Véneto. A tan solo 30 kilómetros de Venecia, en la tranquilidad del entorno rural enclavado a las afueras del pueblo de Sant’Elena donde viven poco más de 2.000 habitantes.
El diseño del volumen de hormigón en tono rosáceo está singularizado por su envolvente de contornos curvos al estilo Niemeyer y su cubierta plana que se prolonga a modo de gran pórtico. Sus vastas dimensiones sobresalen más allá de los límites de la casa en la zona sur. De manera que, desde el interior las vistas al paisaje aparecen enmarcadas por el vuelo de la cubierta, que sirve para proteger las estancias de la iluminación directa del sol mediterráneo.
Un amplio pórtico con hipnóticas columnas de geometría semielíptica
El pórtico da nombre al proyecto de este estudio italiano afincado en Venecia, que lo ha bautizado como: 211_ Casa con un ampio portico. Las columnas de geometría semielíptica que lo sustentan consolidan la autenticidad de la estética de este hogar envolvente, además del peculiar tono del hormigón. El color rosáceo caracteriza no solo las fachadas de la vivienda, sino también el pavimento continuo de hormigón proyectado, que precede la puerta de entrada de la calle, y el macizo muro de hormigón, que rodea toda la parcela.
Dos patios ajardinados ejemplifican la versión mediterránea del estilo tsubo-niwa
El diseño de este amplio espacio exterior cubierto se complementa con las dos perforaciones, que crean unos patios ajardinados de aspecto escultórico, que bien parecen la versión mediterránea de los jardines japoneses estilo tsubo-niwa. Ubicados en extremos opuestos de la casa, se puede ir de uno a otro caminando bajo la cubierta por el pavimento continuo de terrazo veneciano.
Los arquitectos han organizado la distribución de la casa orientando la zona de día, al sur, y la de descanso, al norte. Para aislar y optimizar el aprovechamiento del espacio en todas las estancias, el equipo ha compartimentado la vivienda con tabiques construidos como sistema de almacenaje. Planos verticales de armarios de madera, que infunden calidez a los interiores y son artífices de una decoración marcada por el orden.
Desde el jardín, se distingue cómo el volumen se vuelve denso en la zona de los dormitorios, reduciendo su conexión con el paisaje a las dimensiones de los huecos de luz de unas puertas acristaladas. Por el contrario, en el diáfano espacio que define la zona de estar y la cocina, los muros de hormigón se disuelven por completo. Son sustituidos por la transparencia de unos ventanales de cristal, de suelo a techo, que proyectan la vivienda a la infinidad del paisaje convirtiéndola en un idílico refugio.
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Créditos de 211 Casa con un gran pórtico
Arquitectura: Mide Architetti
Ubicación: Sant’Elena, Italia
Fin de la construcción: 2023
Área construida: 500 m²
Empresa constructora: Tognetto srl
Aluminios: Wolf Fenster spa
Artesanos de la madera: R+R partners srl
Iluminación: Esse-ci
Fotografía: Simone Bossi y Alberto Sinigaglia
