Cliffhanger es la vivienda diseñada por el estudio Joe Adsett Architects en mitad del insólito y apenas poblado paraje de Toowoomba, en la Gran Cordillera Divisoria que recorre de norte a sur la costa oriental de Australia.
Esta casa, que comparte nombre con la película de acción protagonizada por Sylvester Stallone y desde las alturas tiene forma de búmeran, está integrada por dos colosales volúmenes superpuestos que conjuntamente suman 568 m². Sin embargo, el mayor dramatismo lo introduce el cuerpo de hormigón de la primera planta, que se curva en un extremo creando el impresionante voladizo de 6,5 m, que supuso todo un reto estructural en la construcción de esta vivienda.
Cliffhanger se emplaza en una de las cimas que dominan el paisaje de Toowoomba, una ciudad montañosa al oeste de Brisbane en Australia. El diseño sorprende por su gran estructura en voladizo, que los arquitectos idearon con la intención de que los residentes tuvieran la sensación de flotar sobre la inmensidad de la naturaleza.
La casa comprende dos alargados volúmenes de una planta, que se superponen creado una sencilla composición. El cuerpo semienterrado en el terreno está construido con mampostería y alberga el garaje con acceso al jardín que rodea la casa. Sus muros son prácticamente opacos, a diferencia de la envolvente del volumen de hormigón de la primera planta, que está integrada por unos vastos planos de vidrio en toda su fachada sur.
Cliffhanger: Acristalamiento de alta ingeniería
Para el acristalamiento el equipo de Joe Adsett Architects ha elegido un sistema de calidad suprema. Los marcos de aluminio, reforzados con acero inoxidable, son extremadamente delgados gracias a su alta ingeniería. Con una estética elegante, pero sumamente discreta, que los relega a un segundo plano para otorgar todo el protagonismo a las extraordinarias vistas que se contemplan a través del cristal.
Otro elemento que destaca por su gran escala es la chimenea exterior. Con la altura propia de un obelisco, atraviesa la cubierta de la terraza formando una cruz y generando un espacio al aire libre concebido como extensión de la zona de estar. Sus límites están flanqueados por una piscina con forma de ele, que transmite una atmósfera relajante y, a la vez, enmarca la panorámica del paisaje.
En el interior, los materiales adquieren una paleta neutra, en sintonía con la sobriedad del hormigón. Los arquitectos recurren a piezas de mobiliario con acabado en madera para evocar calidez y humanizar la escala de la vivienda. También diseñan muros curvos para suavizar las superficies de hormigón y crear un ambiente más acogedor. La nota de color la introduce el travertino, que cobra especial protagonismo en las grandes baldosas de los suelos. Una casa pensada como refugio y mirador, plenamente embebida en el entorno, donde dormir sintiendo al otro lado del cristal la naturaleza, con una inmensidad que casi estremece.
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Créditos de Cliffhanger:
Arquitectura: Joe Adsett Architects
Año: 2022
Área: 568 m²
Ingeniería: Westera Partners
Constructores: Valdal Projects
Fotografía: Cam Murchison