La Carbonería es uno de los edificios más icónicos de Barcelona. Su rehabilitación, a manos del arquitecto Ángel Borrego Cubero, se ha llevado el Gran Premio ADF 2024.
La antigua Casa Tarragó es la más antigua del Eixample. Los intensos debates sobre el urbanismo de la zona son la explicación a muchas de sus facetas icónicas. Las curiosas formas de La Carbonería nacieron en 1864, destinadas a viviendas. Tras su largo recorrido, la rehabilitación de Ángel Borrego Cubero le ha valido el prestigioso premio del Foro del Diseño Aoyama de Japón. La segunda vida de la construcción respeta al máximo la historia que guarda.
Gran premio ADF 2024 a la rehabilitación
La fundación Aoyama Design Forum de Japón organiza cada año desde 2010 el premio ADF Design Award. Este tiene como objetivo apoyar a diseñadores y arquitectos de todo el mundo. Un prestigioso jurado especializado en diseño y arquitectura ha otorgado el premio de este año a Ángel Borrego Cubero. Su estudio Office for Strategic Species se encargó de darle a este edificio patrimonial un merecido homenaje arquitectónico.
“En el caso de La Carbonería, nuestro cliente entendió que el diseño podía aunar valor económico y social”, explica Ángel. El esfuerzo especial que ha requerido rehabilitar un edificio de este tipo se debe en parte a la fuerte normativa. Sin embargo, la Casa Tarragó ha conseguido respetar la parte más burocrática y encontrar un equilibrio realista entre esta y el interés social en su rehabilitación. El reconocimiento, que consiste en una beca de 30.000 $, se suma a la presentación del proyecto en la Semana del Diseño de Milán del pasado mes de abril.
Otros premios de La Carbonería
Además del Gran Premio ADF 2024, el proyecto de rehabilitación de este edificio también ha sido reconocido con otros galardones: el Primer Premio INMOMAT 2023 Rehabilitación del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid; el Primer Premio Tradition&Modernity 2023 de la Academia TraMod y la Universidad Cultural de Istanbul.
También ha sido nominado al Premio de la UE de Arquitectura Contemporánea Mies van der Rohe 2024. Además, fue seleccionado en el Premio Europeo de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico AHI 2023; en la XVI Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo; y en los Premios Arquitectura del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos 2023.
Una historia urbanística
La construcción de este edificio, el más antiguo en pie del Eixample, se remonta al año 1864. Esta década estuvo marcada por el proyecto de creación del Eixample, cuyo urbanismo fue concebido por Ildefonso Cerdà. Con el objetivo de ampliar la Ciudad Condal mucho más allá de sus murallas medievales, se creó un plan con el que no muchos estaban de acuerdo.
De hecho, el ensanche racional y progresista que planteaba el Plan Cerdà incluía una propuesta que chocaba con los planes de Narcís Tarragó, promotor original de La Carbonería. La posible ubicación de un gran bulevar que incluía la parcela de su edificio le hizo curarse en salud. Para ello, decidió colocar fachadas en todas las orientaciones, aunque la del patio quedó oculta del todo al descartarse el plan en detrimento de la Ronda de Sant Antoni.
La Carbonería, de ocupada a patrimonial
En 2008, La Carbonería sufrió una ocupación que duró hasta el 2014, cuando se hizo efectivo el desalojo. Durante aquellos años, se llevaron a cabo dos grandes intervenciones de arte urbano en su fachada, que la hicieron aún más famosa. Icono político y social de la ciudad, la Casa Tarragó fue declarada patrimonio protegido en 2015 por su historia. Tras esto, se puso en marcha su rehabilitación, ganadora del Gran Premio ADF 2024.
“Existe una riqueza material y energética incrustada en las historias del lugar que debemos incorporar a nuestros diseños para que estos sean realmente sostenibles”, destaca Ángel Borrego Cubero. De hecho, el arquitecto asegura que su balance energético y material son tan relevantes para el proyecto como lo es la historia del edificio. Por este motivos fue crucial mantener la tradicional tienda de muebles del Sr. Garriga en los bajos de la finca.
La rehabilitación del pasado
Para poder cumplir con las condiciones de protección patrimonial, la fachada del patio debía devolverse a su estado original. En ella, los grandes ventanales dejan el recuerdo de la intención del promotor por abrir la vista al posible boulevard. Sin embargo, miraron hacia las medianeras ciegas sin remedio. Ahora, la desaparecida escalera original pasa a la fachada exterior mediante pasarelas que dejan ver la fachada interior. De este modo, se integran en la vida cotidiana del edificio, una de las claves de su Gran Premio ADF 2024.
Las pasarelas, el núcleo y la nueva medianera metálica generan un espacio comunitario tridimensional en La Carbonería. Este efecto de movimiento continuo simula la experiencia y visión cambiante del bulevar que tanto tuvo que ver en la creación del edificio. Así, la fachada oculta se hace visible y pasa a formar parte de la vida del vecindario gracias a la rehabilitación. Tal y como explica Ángel Borrego, “las fachadas de este pequeño pero prodigioso edificio representa distintas ideas de ciudad, de política y de las relaciones de Cataluña con el resto de España durante los últimos 150 años.”
Un laberinto de pasarelas e instalaciones
Las pasarelas quebradas de La Carbonería se sujetan mediante un cruce de vigas en planta bajo ellas, consiguiendo un funcionamiento estructural que permite más libertad de trazado. También transmite una apariencia más aérea para los caminos que llegan a la puerta de cada vivienda. Gracias a la rehabilitación, la estructura de la medianera, elevada hasta un 7º piso, permite el paso a su través.
Las instalaciones se concentran en el castillete de cubierta, que tiene una posición similar al original. Todas las salidas de ventilación y máquinas se hicieron coincidir con este volumen. Este diseño de la cubierta, ganador del Gran Premio ADF 2024, intenta integrar volúmenes y materiales con los del contexto.
La poca jardinería de cubierta se plantea como un reflejo de la existente en la colina de Montjuic, a la que mira la piscina de La Carbonería. Junto al uso de materiales originales, transpirables y otros acabados relativamente naturales, como la madera de pino a la cera y aceite, se consigue un espacio generoso y con poco impacto de sustancias volátiles.
Viviendas eficientes energéticamente
La distribución de las viviendas de La Carbonería enfatiza el muro central, asociándose espacios de almacenaje e instalaciones a su trazado para reforzarlo visualmente. El espacio entre este sólido y los ventanales del patio se reserva para la cocina-comedor. Esta está comunicada con el salón gracias a dos huecos en el muro central. Estos, a su vez, conectan visualmente el patio interior con la calle, chaflán y trazado de Cerdà.
Otras ventajas de esta solución en la rehabilitación son una ventilación cruzada eficaz y una iluminación natural que aprovecha todo el recorrido solar. El sobrante de cargas útiles para reforzar el edificio disponibles se utilizaron para hacer visitable la cubierta y situar una piscina colectiva de un metro de profundidad sobre el muro.
En la rehabilitación de La Carbonería se realizaron exhaustivos estudios energéticos hasta encontrar una solución energética satisfactoria. Además de aislar la cubierta, se incorporaron carpinterías y vidrios pensados para aislar térmica y acústicamente. Por ello, se obtuvo una clasificación energética excelente sin necesidad de añadir aislamiento a las fachadas exteriores.
La medianera también hace de soporte para jardineras y su riego, la pre-instalación fotovoltaica y espejos que dirigen la luz del sol a la parte baja del patio en invierno. En definitiva, un Gran Premio ADF 2024 merecido a una rehabilitación con conciencia histórica y sostenible.
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Créditos y datos técnicos del proyecto:
Arquitecto: Ángel Borrego Cubero (Office for Strategic Spaces)
Arquitecta colaboradora local: Montserrat Farrés Catalá (mmj arquitectes)
Año finalización: 2022
Dirección: C/ Comte d’Urgell 30, Barcelona
Fotografías: Simona Rota