La Bien Querida vuelve con Brujería, un álbum lleno de conjuros que invocan el amor
Según la RAR: brujería. De bruja. “Conjunto de prácticas mágicas o supersticiosas que ejercen los brujos y las brujas”. Ana Fernández-Villaverde, La Bien Querida, lo ha vuelto a hacer. Tras dos años de letargo, sólo interrumpidos en forma de conciertos y colaboraciones, ha roto su crisálida para regalarnos nueva música.
Hoy llega a las tiendas de discos y principales plataformas Brujería, un nuevo LP en el que Ana da rienda suelta a sus pasiones y sus decepciones. Una suerte de paisajes sonoros que nos llevan por terrenos inhóspitos y a la vez familiares. Basándose en las sesiones de espiritismo que hacía su padre, la interprete nos entrega un LP conceptual. El primero de su carrera y esperamos que no el último.
La Bien Querida ha creado un grimorio perfecto lleno de hechizos certeros que llegan al corazón. En poco más de media hora, Ana viaja a través de la pasión. Temas habituales en la discografía de la bilbaína, como el desamor o la decepción, vuelven a hacer acto de presencia. La autora se pasea entre sus demonios sacando la belleza y la luz de entre las sombras.
Brujería cuenta con colaboraciones de primera como la su guía iniciativo Jota de Los Planetas en La Fuerza y en Domingo Escarlata y la de Diego Ibáñez de Carolina Durante en ¿Qué?, primer adelanto del largo.
Ana invoca sus obsesiones y poseída por ellas las traduce en música. En las canciones podemos reconocer sonidos de New Order, atmósferas de Lana del Rey e incluso un ciertos toques de dream-pop al más puro estilo Beach House.
En el apartado de la producción, La Bien Querida innova y asume ciertos riesgos. Por primera vez en sus 10 años de trayectoria, la artista cambia de productor. Se aleja (sólo en este aspecto, ya que colabora en el disco y es parte de la banda de directo) de David Rodríguez, su marido y líder del grupo La Estrella de David, para contar al frente del proyecto con Carlos René de Axolotes Mexicanos. René redimensiona el sonido clásico de Ana dándole un carácter expansivo con nuevos matices. Sintetizadores, cajas de ritmo y un impecable tratamiento vocal ponen el contrapunto perfecto a las canciones, multiplicando exponencialmente su impacto.
10 temas. Un conjuro conciso. Música para nuestras emociones y para amenizar la languidez del otoño a base de misticismo. La Bien Querida nos ha regalado una vez más un disco sobresaliente directo desde las entrañas.
Para cualquier conjuro, no dudes seguir a La Bien Querida en Instagram.
———————-
Fotografías: Alfredo Arias / Vídeo: Gigi Romero
———————-
