Kepa Garraza ha creado la serie “We just want the set the world on fire”.
Son dibujos de carbón comprimido sobre papel en gran formato, en ella reflexiona sobre las olas de protestas surgidas tras el confinamiento de la pandemia del COVID-19. Quien mejor que él, Kepa Garraza para explicarnos sobre la serie:
Imagen superior: Hong Kong, 2021, 150 x 225 cm.
“Esta serie surge como consecuencia de la ola de protestas que recorrió el mundo tras el levantamiento de restricciones generalizado posterior a la primera ola de la pandemia de COVID-19. Estas protestas surgieron de forma generalizada y aparentemente espontánea coincidiendo con el inicio de los meses de verano del año 2020. Desde Mineápolis hasta Johanesburgo, pasando por Santiago de Chile o París, una ola de indignación y rabia se ha extendido sin freno por todos los rincones del planeta. Las razones son fáciles de entender: el empobrecimiento generalizado de amplios sectores de la población mundial y la ineficacia de muchos gobiernos para hacerse cargo de sus necesidades más básicas, han producido múltiples estallidos de violencia e indignación a lo largo y ancho de todo el planeta.
Fire, 2021, 150 x 225 cm.
Riot Police, 2021, 112 x 200 cm.
Tomando esta nueva ola de conflictividad social como referente, he planteado una serie de obras que intentan evidenciar lo turbulento e incierto de estos tiempos y ofrecer al espectador un testimonio visual de las diferentes protestas, disturbios y revueltas que se han extendido por todo el mundo.
El punto de partida para realizar estas obras ha sido una selección de imágenes, tomadas de las páginas web de diversas agencias de noticias, que ofrecen un relato gráfico y explícito del periodo de extrema conflictividad social en el que estamos viviendo.
Estas imágenes muestran unos escenarios muy habituales en la mayoría de estas protestas: vehículos ardiendo, cargas policiales, manifestantes encapuchados, escenas de batalla urbana, etc. Todas ellas me han servido como referentes para realizar un grupo de dibujos en blanco y negro que funcionan como una suerte de relato deslocalizado y no cronológico de estos conflictos. En estos dibujos he suprimido la mayoría de elementos que hacen referencia a un contexto concreto, por lo que estas obras funcionan como representaciones desubicadas, escenas que podrían ocurrir en cualquier rincón del planeta.
Riot Police 2, 2021, 128 x 200 cm.
Junto a estas obras, he desarrollado otra serie de dibujos donde se representan unas escenas muy parecidas a las anteriores. La diferencia entre ambos grupos de obras, radica en el hecho de que este segundo grupo de dibujos está compuesto por recreaciones ficticias que yo mismo he realizado. Algunas, de una naturaleza muy diferente a las primeras, poseen un evidente aire de artificiosidad y de puesta en escena, composición e iluminación que constatan que efectivamente se trata de recreaciones. Otras, en cambio, poseen una naturaleza más ambigua y pueden ser tomadas por imágenes reales tomadas de los mass media. Los dibujos que forman este segundo grupo de obras muestran al espectador una especie de realidad falseada, ambigua y no delimitada con la que pretendo forzar al espectador a cuestionarse la naturaleza de todas las imágenes que componen el proyecto.
Study for Protester 3, 2021, 50 x 70 cm.
En esencia, este proyecto intenta reflexionar acerca de dos cuestiones fundamentales. La primera de estas cuestiones tiene que ver con cómo se representa esta conflictividad social creciente dentro de nuestra esfera cultural y de cómo el relato de este conflicto perpetuo evidencia una sociedad global en crisis constante.
Un mundo que desde comienzos de siglo parece incapaz de afrontar los profundos cambios políticos, sociales, ecológicos y de modo de consumo que amplios sectores de la población demandan.
La segunda de las cuestiones esenciales en este proyecto, tiene que ver con esta idea de la construcción del relato y de cómo los nuevos medios de comunicación han ayudado a crear nuevas estructuras que fomentan la propagación de noticias falsas y la crónica cada vez más parcial, sesgada y emotiva de la realidad. Si bien el relato ha dependido siempre de las intenciones de aquel que lo estaba contando, nunca la crónica de lo social nos ha parecido tan fraccionada e inasible. Los dibujos que componen este proyecto pretenden reflejar esta realidad virtual donde habitamos gran parte de nuestro tiempo y donde cada vez es más complicado distinguir realidad de ficción”.
Todos los dibujos se pueden adquirir en la galería Victor Lope.