KASABIAN

“VELOCIRAPTOR!”: UN DISCO Y CUATRO TACHUELAS

A principios de 2000 surgió un grupo que parecía explorar una tercera vía entre el pop electrónico y el pop-rock, entre Chemical Brothers y Oasis, para entendernos. Con menos rabia pero, al menos, la misma decisión que Primal Scream, Kasabian impactaron con aquel estreno, sus canciones sonaron en anuncios y bandas sonoras de videojuegos y acabaron teloneando a los hermanos Gallagher. Desde entonces ha pasado más de una década y cuatro discos. El último de ellos es este ‘Velociraptor!’. Las noticias sobre su grabación hablaban de una nueva producción de Dan The Automator y con eso, el título y los precedentes, todos esperaban un álbum para escuchar con el limitador de volumen del iPod a pleno rendimiento. Sin embargo, las cosas no son así. La primera sorpresa es al abrir la caja que contiene ‘Velociraptor!’. Junto al disco, el vídeo de un concierto y un póster, aparece un sobrecito con cuatro tachuelas. Sin duda puede tomarse como una buena metáfora. Porque una vez con el CD en el lector, la cosa no acaba de definirse. Poco queda de aquellas descargas eléctricas que sacudían el cuerpo, de aquellos ruidos retorcidos que parecían salidos de la Guerra de las Galaxias (la de Reagan, no la de Lucas), que sin embargo lograban configurar melodías bailables. Como si la esencia del grupo, que antes pereció muy definida, ahora estuviera cogida con alfileres, con tachuelas. La madurez tiene estas cosas. Serge Pizzorno confiesa que dejó las drogas para componer y grabar este disco, que “estábamos completamente locos, vivíamos a mil por hora. Decidí parar porque lo más importante para mí es la música”. Y así, en plena consciencia, surgen canciones de una pretendida lírica como “Goodbye Kiss” o “La Fee Verte” o de una aceleración impostada como “Switchblade Smiles” o la propia “Velociraptor!” que, en conjunto, dan la impresión de que Kasabian pretenden ocupar el trono todavía caliente de Oasis, sin caer en que Pizzono tardará en componer como Noel Gallagher y que a Tom Meighan le quedan muchos “colacaos” para ser Liam Gallagher.