Ubicada en un gran pabellón industrial de Guipúzcoa, la sede de oficinas de Midegasa se convierte en un luminoso espacio de trabajo con invernadero, tras la reforma integral realizada por Kanpo Arquitectos.
El estudio liderado por María Yáñez y Gorka Ugarte ha sido el encargado de renovar los interiores del edificio con planta en forma de U, que alberga las oficinas de Midegasa en el pueblo de Asteasu. La estrategia de diseño se centró en resolver las dos máximas problemáticas del espacio de 587 m². La falta de luz natural en los dos extremos laterales, que estaban infrautilizados, y el déficit de aislamiento térmico, que causaba un exceso de frío en invierno y de calor en verano.
Los lucernarios devuelven la vida a las oficinas
La entrada desde la calle se realiza a través del alegre recibidor de la planta baja, adaptado para zona de reunión. Unas escaleras metálicas en color amarillo y un ascensor renovado dan acceso al gran pabellón industrial, donde se encuentran el almacén de materiales y el espacio de trabajo de esta empresa proveedora de materias primas. En el primer piso, una planta en U da forma a la distribución de las oficinas, en las que el equipo de Kanpo Arquitectos interviene proyectando tres principales puntos de luz natural. Dos lucernarios ubicados en los extremos, que perforan la cubierta del pabellón y atraviesan los falsos techos creando doble alturas y, un tercero, que configura el hall de entrada en este nivel.
Los interiores se organizan en torno a dos zonas claramente diferenciadas: la de trabajo y la de reunión. En el ala derecha, un gran espacio diáfano acoge las mesas de los empleados, que se distribuyen junto a las ventanas para recibir la mayor iluminación posible durante las horas del día. Al fondo, los arquitectos diseñan dos despachos y la estancia más sorprendente de este proyecto: el invernadero. Concebido como un jardín interior, este espacio de doble altura, abundantemente iluminado por la luz cenital, se convierte en el perfecto oasis para desconectar.
Al otro lado del cristal, los arquitectos diseñan el office con una atmósfera casual, que invita a comer o tomar el café en grupo. El verde es el gran protagonista del proyecto por ser el color habitualmente utilizado por la firma. Su aplicación destaca, especialmente, en la estructura de la mampara y las vigas que atraviesan los espacios de doble altura, enfatizando la estética industrial.
Verde que te quiero verde
El verde también predomina en los azulejos de cerámica utilizados en el frente de las kitchenette y en la base de la isla. Todos los elementos de mobiliario se fabricaron a medida en madera de fresno, como las encimeras, los estantes y los armarios. Su tono claro combina particularmente bien con los colores escogidos para las piezas más singulares, como el terracota de las sillas o el amarillo de la barandilla metálica de la escalera.
El ala izquierda es concebida por los arquitectos como zona de reunión. La iluminación con luz natural se introduce a través de un amplio lucernario, en un espacio monumentalizado con una doble altura, donde las visitas pueden disfrutar de un café. A su alrededor se distribuyen las cinco salas de reunión con diferentes tamaños, que dan servicio a distintas necesidades de la empresa, y el archivo. Un proyecto que prueba que, no hay mejor modo de dar vida a la arquitectura, que potenciando las bondades de la luz.
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Créditos Oficinas Midegasa
Arquitectura: Kanpo Arquitectos (María Yáñez y Gorka Ugarte)
Promotor: Midegasa
Año: 2023
Superficie: 587 m²
Situación: Asteasu, Gipuzkoa
Aparejador: Ivan Imaz
Constructora: Galtu
Fotografía: Biderbost Photo