Joan Jonas la pionera de la “performance” realizó en Madrid una actuación homenaje al océano y sus maravillosas criaturas como parte de su nuevo trabajo ‘Moving Off the Land II’.
Joan Jonas (Nueva York, 1936) es una artista visual mundialmente reconocida cuya obra abarca, además de la performance, el vídeo, las instalaciones, el sonido, el texto y la escultura.
En Madrid, durante la semana de Arco presentó una cautivadora video performance que forma parte de su trabajo Moving Off the Land II. Dicha obra trata sobre uno de los temas más recurrentes en su producción, la defensa de los océanos. Y todo ello en el no menos cautivador Museo del Prado, que une con estas iniciativas la pintura a los nuevos medios utilizados los artistas contemporáneos. Testigo de esa performance son las imágenes que adjuntamos a continuación.
Joan Jonas durante su extensa carrera no ha dejado de abordar en su práctica artística la problemática de la relación del ser humano con el medio ambiente. En esta nueva propuesta la artista revisa la naturaleza y las especies que la habitan, así como el peligro del cambio climático y de la extinción que se cierne sobre ellas.
Joan Jonas, Los Océanos y Los Acuarios
Siempre que Jonas viajaba a una ciudad acudía a su acuario, una experiencia que ha querido trasladar a su obra creando una atmósfera que haga pensar al que mira que está bajo el agua. Y piensa que aunque los científicos digan que los acuarios son “deprimentes”, son los únicos espacios en los que se puede contemplar la vida marina.
Durante los últimos tres años Joan Jonas ha realizado una investigación exhaustiva en acuarios de todo el mundo y en aguas de Jamaica, abordando el papel que el océano ha desempeñado en las diferentes culturas a través de la historia como referente totémico, espiritual y ecológico.
Joan Jonas y La Literatura
El proyecto se inspira en los textos de Emily Dickinson y Herman Melville que mezcla con los de Rachel Carson y Sy Montgomery, sobre los océanos, pero también en las grabaciones subacuáticas del biólogo David Gruber, especialista en arrecifes coralinos. Mezclando la poesía con la ciencia, los estímulos visuales y el discurso multicapas de los monólogos interiores, Joan Jonas deja entrever un comentario alarmado sobre la urgencia medioambiental y afirma que no quiere escandalizar ni aleccionar, sino perturbar.
Joan Jonas y Los Peces
Los animales son la devoción de Jonas. Desde los setenta la artista ha introducido a sus distintos perros en su trabajo, aunque en este caso predominan las especies marinas. La artista se identifica mucho con los peces y con los niños, con los que trabaja a menudo. Tal vez porque ambos grupos viven ligeramente apartados de las reglas de la civilización, como esta artista furiosamente libre.
Como los peces, Jonas nada a diario en una de las escasas piscinas públicas que subsisten en su barrio. La artista es una de las pocas supervivientes de aquel Soho neoyorquino que se convirtió en hervidero de las vanguardias hoy transmutado en “un horrible centro comercial”.
Joan Jonas y Los Cefalópodos
De ahí que Joan Jonas haya desarrollado una nueva relación con los animales marinos, de forma que asegura saber que cuando realiza una foto a una sepia, sabe que el animal le mira a los ojos. Siente fascinación por los pulpos, por eso, en sus performances audiovisuales sobre los océanos, aparecen muchos cefalópodos. Su objetivo es que se conozcan las maravillas de los océanos y sus criaturas, las mitologías, la biodiversidad y la ecología.
El universo creativo y la simbología propia de la artista se aprecia en la performance, donde, a través de dibujos realizados en directo y música en vivo, lleva al espectador por un mágico viaje submarino poblado de criaturas acuáticas mediante imágenes en movimiento de acuarios y del mar en Jamaica, donde la proliferación de algas y la pesca abusiva amenazan el medio ambiente.
La Performance
En el último año y medio, el biólogo marino y experto en arrecifes coralinos y fotosíntesis David Gruber ha compartido con Joan Jonas sus fascinantes grabaciones subacuáticas centradas en la biofosforescencia, entablando ambos un diálogo sobre sus respectivos trabajos. En 2018 Gruber la visitó en su casa de verano de Cape Breton, Canadá, y filmó a Ozu, el perro de la artista, jugando con las olas.
En la performance, sobre las ricas imágenes de Gruber y otros colaboradores se superpone la propia voz de Joan Jonas y la de jóvenes con los que colabora a menudo, así como música del célebre compositor y percusionista Ikue Mori y de los aclamados músicos María Huld Markan Sigfusdottir y Ánde Somby.
Con su personal lenguaje visual, Joan Jonas ha creado una confluencia entre lo poético, el folklore mitológico, las narrativas contemporáneas y los estudios científicos, invitando a los espectadores a sumergirse en una experiencia cautivadora.
Sobre Joan Jonas
Esta artista algo ermitaña está satisfecha con el reconocimiento recibido en los últimos años, en los que ha representado a su país en la Bienal de Venecia y protagonizado una retrospectiva en la Tate Modern de Londres. Ha pasado de la casi marginalidad, en la que según ella ha estado mucho tiempo y todavía transita, a las mejores instituciones artísticas.
Joan Jonas iba para escultora, hasta que un día destruyó todo su trabajo y volvió a empezar de cero. Cuando descubrió los happenings y como artistas de varias disciplinas trabajaban juntos, se metió de lleno en esta disciplina. En plena gestación, ese género le permitió sentirse más libre y menos sometida al genio masculino. La pintura y la escultura estaban controladas por los hombres. Hacer performance fue una manera de salir de los límites que otros habían trazado y de adentrarme en un nuevo paisaje. De todos modos, Joan Jonas sigue manteniendo una especie de “lazo invisible” con esos hombres de su generación: Richard Serra, Robert Smithson, o Dan Graham.
La performance fue fascinante y al mismo tiempo que nos pone alerta del momento de urgencia ecológica que vivimos.
Moving off the Land está coorganizada por la Fundación TBA21 (Thyssen-Bornemisza Art Contemporary) y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.