Israel Fernández es el cantaor y compositor responsable de volver a poner el flamenco en el foco de las nuevas generaciones con cuatro discos que salen del corazón.Rey de Reyes.
Israel Fernández, el nombre de este toledado de 29 años es sinónimo de flamenco. Cantaor y compositor de raíces andaluces que ha sabido conectar con las nuevas generaciones sin hacer concesiones que cuestionen la pureza del género. Nominado a los Grammy Latino por su cuarto disco, reconocido en el festival de cine musical In-Edit con el Premio del Público por su documental “Canto porque tengo que vivir”, Israel señala que la clave de su éxito es hacerlo todo con corazón.
Entrevista: Nadia Leal / Fotografía: Rufo
Los grandes éxitos del flamenco de Israel Fernández en Spotify
Entrevistamos a uno de los últimos grandes nombres del flamenco
Eres uno de los pocos músicos españoles seleccionado por Colors, y encima con flamenco.
Fue una experiencia muy bonita. Estoy muy agradecido de que el flamenco pase por estas plataformas Internacionales y que hayan contado conmigo. Es una bendición para mí haber participado. Estoy muy contento. Me preparé con mucha verdad, con mucho corazón y sobre todo con naturalidad. Ha sido muy positivo porque es una plataforma que ve mucha gente joven, y una mayoría no estará metida en el flamenco.
¿Qué tal te sentó la nominación a los Latin Grammy como mejor disco de flamenco en 2021 por Amor?
Me sentí muy feliz, con ilusión. Con muchas ganas de crear música y crear flamenco. Estoy muy agradecido por compartir escenario con compañeros como C.Tangana y por esa oportunidad de compartir música y flamenco juntos. Y agradecido también al público flamenco y a los Latin Grammy por la nominación y por contar con nosotros.
Israel Fernández lleva el flamenco hasta los fans de música urbana en Colors
Tienes casi 30 años y tu primer disco lo lanzaste en 2008 con 16.
Fue una cosa natural, de aquel momento. No lo busqué, simplemente me lo ofrecieron y yo tenía muchas ganas. Siempre me compraba discos, soy aficionado al cante y tenía mucha ilusión por grabar algo mío. Vino solo, con naturalidad. Lo que recuerdo de esos primeros discos es lo que me inspiraba a esa edad, las vivencias. Lo recuerdo con mucho cariño y mucha inocencia. Los discos son como los hijos, todos se quieren.
¿En qué momento está el flamenco?
El flamenco es flamenco desde que nace. El flamenco ahora está en buen momento, como siempre ha estado. Es verdad que ahora está un poco mejor porque llega a más gente joven, hay más medios de comunicación, móviles… y esto hace que haya más difusión. Todo lo que se haga con verdad y corazón, es puro. El flamenco es puro si se hace con el corazón.
Tienes 4 discos de estudio, ¿cuál es tu favorito?
Al que tengo más cariño es a “Amor”. Me identifico mucho con él.
¿De qué letra estás más orgulloso?
De La Amada y de Soleá del Cariño. La verdad es que me remueve todo lo que canto. Al final son letras que hablan de vivencias personales y depende de cómo me levante me identifico más con una u otra, pero todo lo canto desde el corazón.
¿Qué opinas de los clichés sobre la cultura gitana?
Esos clichés sobre nuestra cultura no traen nada bueno, sólo generan odio. Creo que a mí nadie me aplaude por no tener estudios, ni siquiera yo lo llevo a gala, simplemente no puedo esconder lo que soy. Lo llevo con naturalidad y por mi cuenta aprendo cada día cosas porque soy inquieto en ese sentido: leo, me encantan los documentales y aprendo de las personas que están a mi alrededor cada día. Por fortuna, todo eso está bastante superado, es un tema que daría para un análisis muy profundo.
Has hecho un documental muy aclamado, “Canto porque tengo que vivir”.
Para mí fue una experiencia muy bonita porque lo grabé rodeado de amigos, con naturalidad, con verdad y con cariño. Sale lo que yo soy. Estoy muy orgulloso y contento por este premio y feliz por el trabajo que se llevó a cabo.
También has colaborado con artistas musicales como El Guincho o Najwa Nimri que no están al 100% en el flamenco, ¿qué te aportan?
Lo que he aprendido es la humildad. El cariño y el respeto con el que me han tratado siendo artistas de ese nivel es increíble. Sobre todo, he aprendido de su nobleza.
¿Con quién te gustaría colaborar?
Me gustaría colaborar con mucha gente, no sé. Hay artistas internacionales y nacionales que me tocan el alma. Internacionales están, como ya he dicho muchas veces, Juan Luís Guerra o Ludovico Eiunaudi, me encanta su sensibilidad tocando el piano. Y del panorama nacional, sigo de cerca todo el trabajo de Silvia Pérez Cruz.
¿Seguirás haciendo siempre flamenco?
Yo soy cantaor desde que nací. Cantaor se nace, no se hace. Tengo la puerta de la música abierta para el que quiera salir y entrar, pero mi castillo es flamenco, es Cante.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Quiero grabar un nuevo álbum junto a mi Diego del Morao, que para mí es un privilegio. Estoy empezando a componer, a escribir… Tenemos también algunos conciertos importantes por delante en algunos teatros de España, muy bonitos y especiales. Así que ahora, con la gira y preparando el disco.
