“Interiorismo”, de Jorge Isla, reflexiona sobre la cultura digital y sus problemáticas, como la obsolescencia y los residuos tecnológicos.
La exposición “Interiorismo” se organiza en tres series, siguiendo el concepto de instalación inmersiva de Mieke Bal. L muestra elimina barreras para una relación directa entre espectador y obras, creando a partir del residuo y recurriendo a la reutilización como medio artístico y conceptual.
“Interiorismo” es una exposición del artista Jorge Isla, comisariada por Rodrigo Carreño, que reflexiona sobre la nueva cultura digital y sus problemáticas, como la obsolescencia y los residuos tecnológicos. La sala se convierte en una instalación inmersiva que permite al espectador adentrarse en las obras de Isla.
El móvil como herramienta de denuncia
La cultura digital, con su exceso de información e instantaneidad, ha creado una economía de la obsolescencia. En esta, los fallos se generan intencionadamente para fomentar la constante actualización. En “Interiorismo”, Isla utiliza esta obsolescencia para criticar el ritmo de la producción digital y resaltar uno de sus mayores problemas: el residuo tecnológico. Usando pantallas y carcasas de móviles recolectadas durante cinco años, Isla transforma estos desechos en una forma de producción precaria, acercando al espectador a una realidad a menudo ignorada. Esta precariedad en el arte se convierte en una herramienta de denuncia, utilizando elementos desechados por la cultura digital para crear conciencia.
“Interiorismo” está compuesta de tres series distintas: “Raíces y cables”, “Un mar de dudas” y “Le Reflet”. A partir de estas obras, se muestra cómo la cultura digital fomenta el capitalismo, la obsolescencia programada y la proliferación de basura tecnológica. Isla plantea una potente crítica al tiempo y al ritmo de la producción digital contemporánea.
Hablamos con Jorge Isla sobre “Interiorismo”
¿Que te llevó a idear el proyecto “Interiorismo” ?
Se trata de un proyecto expositivo desarrollado en el Centro Párraga. A través de la relación de tres series, la muestra gira en torno a la idea de residuo, opresión, desecho, políticas de reciclaje y obsolescencia tecnológica, que nos afectan en nuestro día a día.
¿A qué hace referencia este título?
En “Interiorismo”, me interesaba la relación que podemos establecer entre lo que hay en el interior de nuestros dispositivos móviles y en nuestro propio interior. Es decir, cómo el consumo inmediato y acelerado de redes sociales, aplicaciones, y conversaciones nos lleva a almacenar una serie de archivos. Los archivos de nuestros móviles, a menudos íntimos, nos definen como personas y reflejan nuestros sentimientos profundos. Esta intimidad es comparable a la hora de mantener un cultivo interior de plantas ilegales, o la vulnerabilidad que sentimos cuando alguien nos roba o hackea el móvil, accediendo a lo que intentamos ocultar.
Paisajes sonoros con IA
La música de “Interiorismo” la has realizado por IA. Cuéntanos más.
El proyecto también incluye un paisaje sonoro generado por inteligencia artificial. Este surge de la necesidad de reformular el presente desde postulados posthumanistas y un compromiso ecológico. La teoría de que la música puede influir en el crecimiento de las plantas ha capturado la imaginación de científicos y entusiastas. Aunque no hay consenso científico absoluto, investigaciones y experimentos, como los documentados en “The Secret Life of Plants”, de Peter Tompkins y Christopher Bird, han mostrado resultados fascinantes. En este contexto, la obra central “Raíces y Cables”, compuesta por ramas de vid y pantallas de móviles, sugiere la idea de un árbol caducifolio que, a través del paisaje sonoro creado por IA, experimenta una floración exuberante.
¿Cómo encaja la IA en tus cuestionamientos sobre la producción digital?
No critico la producción digital, sino que cuestiono la gestión de los residuos digitales. En cuanto a la inteligencia artificial, la veo como una herramienta que facilita numerosas tareas. Esta puede iniciar un texto y responder correos adecuadamente hasta completar cuestionarios para entrevistas. Para muchos, no solo artistas, creadores o diseñadores, la IA es una herramienta valiosa que permite generar esbozos preliminares cuando los recursos económicos y el tiempo son limitados. Como en mi caso, que no puedo permitirme contratar un compositor, ni dedicar tiempo a investigar un estilo musical concreto. De la misma manera que tampoco puedo asumir los costos de reproducción. Así que no estoy ni a favor ni en contra de la IA. Más bien, la considero una herramienta más que debemos aprender a utilizar, tal como nos adaptamos a nuevas versiones de software.
Percepción de la vida cotidiana
¿Qué te llevó a colaborar con Rodrigo Carreño, comisario de la muestra?
Rodrigo y yo nos conocemos desde hace unos 3 años. Llevamos desarrollando el proyecto de “Interiorismo” desde aproximadamente unos 2 años y es ahora cuando por fin hemos podido llevarlo a cabo y trabajar juntos.
Cuéntanos. ¿Qué te inspira a la hora de crear?
Partiendo de una base social, mi práctica examina los mecanismos de la sociedad contemporánea a través de las narrativas ocultas en las estructuras políticas, sociales y económicas actuales. Asimismo, reflexiono sobre el estado de estas estructuras desde sus límites. Exploro la relación paradójica entre lo real y su representación, presencia y ausencia, original y copia, colección y reordenación.
Mi trabajo representa un conjunto de nociones basadas en la percepción de la vida cotidiana. Utilizo metodologías para buscar materiales en contextos inmediatos. Los recolecto, reinterpreto, resignifico, manipulo, catalogo e intervengo, transformándolos en objetos conceptuales. Esta investigación plástica combina varios medios: escritura, dibujo, creación de imágenes, video e instalación, adaptándose a la naturaleza de cada proyecto.
Relación paradójica entre lo real y su representación
Háblanos de tus influencias.
Como mencioné anteriormente, me interesan cuestiones que se encuentran en los márgenes y que no se centran en la producción artística en sí, sino en el estudio de factores que nos afectan diariamente. Aunque todos mis proyectos giran en torno a una misma temática, cada uno se formaliza en una disciplina o lenguaje diferente, especialmente en términos estéticos. No me define la estética, ni me preocupa mantener una coherencia visual. Lo que realmente me importa es preservar una investigación constante que luego se traduzca en un formato plástico. Mi práctica explora la relación paradójica entre lo real y su representación, presencia y ausencia, original y copia, colección y reordenación.
En cuanto a influencias, cada proyecto, al tener un lenguaje diferente, tiene sus propias referencias. Sin embargo, en general, me interesan proyectos como la última exposición de Anne Imhof en el Palais de Tokyo, por ejemplo.
“Interiorismo” de Jorge Isla se puede visitar del 4 de julio al 6 de septiembre en el Centro Párraga de Murcia. Más información pinchando aquí
Créditos de todas las imágenes: Jorge Isla