Aún no lo ha recogido la RAE, pero instagrameable ya es el nuevo adjetivo de moda en toda España. Pero, ¿qué significa exactamente?
Si el término instagrameable apareciera en el diccionario de la lengua española, la RAE lo definiría de la siguiente manera escueta: 1- adjetivo. Que se puede subir, o publicar, en Instagram. Pero realmente, el concepto instagrameable quiere expresar mucho más que la mera capacidad de subir o publicar algo en Instagram. Porque en realidad, cualquier imagen puede ser publicada en esta famosa red social creada en 2010 por Kevin Systrom y Mike Krueger, y que a día de hoy es propiedad de Facebook. Aunque, bueno, para ser justos no todo puede ser publicado en Instagram. Todos sabemos de la férrea censura de la red en determinados temas como el desnudo explícito. Pero más allá de la censura y código éticos, toda imagen es susceptible de ser publicada. Pero el adjetivo instagrameable va más allá. ¿Qué implica exactamente en términos de marketing y comunicación?
Instagrameable en términos de marketing y comunicación es sinónimo de éxito en Instagram.
El término viene, claro está, del verbo instagramear. Y al igual que el verbo googlear significa enredar, o buscar información, en Google, instagramerar quiere decir meterse en Instagram. Lo puedes hacer de forma activa o pasiva. Instagramear de forma pasiva es cuando simplemente te limitas a cotillear. Y hacerlo de forma activa implica interactuar, ya sea dando likes, escribiendo comentarios o compartiendo contenidos ajenos. Pero, sobre todo, publicando contenidos propios. Pero que algo haya sido instagrameado no quiere decir que tenga la virtud o cualidad de ser instagrameable. No todo las recetas son instagrameables, ni todos lo paisajes, ni toda la ropa, ni todos los edificios, ni todos los coches, ni todos los perros o gatos… ni, me atrevería a decir, todas las amistades son instagrameables. Al término instagrameable se le presupone de forma implícita una respuesta positiva en Instagram. Y esto se puede interpretar de dos formas en términos de marketing y comunicación.
Más likes, más instagrameable
Al adjetivo instagrameable se le atribuye cierta presunción. Es decir, se le presupone un éxito antes de ser instagrameado o publicado en la red. Por ejemplo, cuando distinguimos entre una foto instagrameable y otra opción fotográfica que no, es porque intuimos que la primera va a tener más éxito en términos de likes y comentarios que la segunda si es más insustancial. Esto es así tanto para las cuentas personales como las profesionales.
Más fotos compartidas, más instagrameable
La cualidad instagrameable, también se aplica en marketing y comunicación a cualquier cosa que te motive primero a ser fotografiada, y en segundo lugar a ser compartida. En este caso, el término se asocia al número de veces que algo puede ser fotografiado y compartido. Por ejemplo, ya hay proyectos empresariales que nacen con el concepto instagrameable en su ADN. Hablamos de los parques temáticos con diferentes decorados donde los instagramers pueden hacerse fotos especiales para su cuenta. En este caso el éxito se rentabiliza económicamente con el precio de la entrada al espacio en cuestión. En otros casos, el éxito se traduce en imagen y visibilidad de marca. Por ejemplo, en un evento con un photocall lleno de logotipos, será más instagrameable cuanto más famosas sean las celebrities que posen ante él. Pero también hay negocios que nacen, o se reforman, con vocación instagrameable: cafetería u hoteles que decoran de forma llamativa su negocio para que vaya el público a, consumir, y hacerse una foto para compartir. Lo cual equivale a una publicidad gratuita. Y esto ya se aplica a todo… al turismo, a la restauración, a la decoración, al arte, a la moda, donde hay productos que incluso solo existen en Instagram. Ahora la gran pregunta es durante cuánto tiempo este adjetivo permanecerá en nuestro vocabulario. ¿Aparecerá otra red que amplíe nuestro vocabulario?
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