Hablamos con el arquitecto Iñaki Alonso sobre ecología, diseño circular, cultura regenerativa, impacto social, coliving o cohousing, en una palabra, hablamos de la tan usada palabra sostenibilidad.
Iñaki Alonso participó en la mesa redonda que Andreu World organizó durante el pasado Madrid Design Festival sobre Economía Circular y Salud. Desde Neo2 le hemos lanzado algunas preguntas vinculadas con esta ponencia y también sobre el trabajo de su estudio de arquitectura sAtt. Un proyecto que nació hace 20 años y que implementa criterios de sostenibilidad y de impacto social en todos sus trabajos.
En la mesa redonda Diseño Circular: Sostenibilidad y Salud que organizó Andreu World en el pasado Madrid Design Festival ¿Qué es lo que más te llamó la atención sobre lo que se planteó allí?
Iñaki Alonso: El evento dejó claro que existe un interés real y una voluntad por formar parte de un cambio de paradigma: el que nos debe llevar a transformar los sectores del diseño, la arquitectura y la construcción. El potencial de cambio es enorme y tenemos que asumir nuestra responsabilidad (la construcción, por ejemplo, es responsable del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa).
“Cuando empezamos éramos unos bichos raros, pues en aquella época prácticamente nadie había oído hablar de sostenibilidad y el cambio climático”. Iñaki Alonso
Háblanos de lo que hacéis en vuestro estudio sAtt
Iñaki Alonso: sAtt es un estudio de arquitectura que, desde hace más de 20 años, implementa criterios de sostenibilidad y de impacto social; lo que llamamos el ‘Triple Balance’, es decir, el equilibrio entre los aspectos ecológicos, sociales y económicos en todos nuestros proyectos. Cuando empezamos éramos unos bichos raros, pues en aquella época prácticamente nadie había oído hablar de sostenibilidad y el cambio climático era un rumor lejano -ya se conocía el problema, pero a nivel social era un desconocido-. Los primeros años los dedicamos a la investigación y al desarrollo de viviendas unifamiliares para clientes que sintonizaban con nuestra manera de hacer las cosas. El objetivo era, en resumen, crear edificios y espacios que no solo fueran estéticamente atractivos y funcionales, sino también sostenibles y responsables con el entorno y las comunidades donde se ubican.
Posteriormente, comenzamos a realizar otro tipo de proyectos: espacios de trabajo (Greenpeace España, Fiare Banca Ética, Triodos, etc.), centros culturales, etc. Y en los últimos años hemos creado Distrito Natural, una promotora de impacto con la que promovemos proyectos de vivienda ecológica colectiva (cohousing y covivienda) y aplicamos el ‘Triple Balance’ y las culturas colaborativas y regenerativas al contexto inmobiliario.
“Juntos podemos lograr más que trabajando individualmente”. Iñaki Alonso
Explicamos qué es la cultura colaborativa y cuál es su importancia ¿Tiene puntos de unión con la cultura regenerativa?
Iñaki Alonso: La cultura colaborativa es un enfoque que promueve la cooperación y la colaboración entre individuos y grupos para lograr objetivos comunes. Se basa en la idea de que juntos podemos lograr más que trabajando individualmente, y esto es algo que estamos implementando en todos nuestros proyectos.
La cultura regenerativa y la colaborativa están íntimamente ligadas. Las culturas regenerativas -el plural es importante- implican trabajar con sistemas globales, totalidades, y sin colaboración esto no es posible. Las culturas regenerativas hacen referencia a una forma de vida más consciente, resiliente y adaptable con el medio natural que nos rodea, priorizando el bienestar común, la conservación de la biodiversidad y una economía que permita el desarrollo de las naciones sin comprometer los recursos naturales del planeta, abogando por una transformación de raíz: desde los modelos de producción hasta las estructuras sociales.
Del 19 al 22 de abril Distrito Natural y TRIPLE organizamos las segundas Jornadas Regen, en las que trataremos todos estos temas a través de mesas redondas y charlas con expertos y expertas, talleres participativos y córners temáticos.
“Los edificios pueden influir en las relaciones humanas al crear espacios para el encuentro y la interacción social…”
¿Los edificios pueden reconstruir las relaciones humanas? ¿Qué tipo de reconstrucción crees que hace falta en la sociedad actual?
Iñaki Alonso: Los edificios pueden influir en las relaciones humanas al crear espacios para el encuentro y la interacción social, pero las relaciones humanas son complejas y están influenciadas por muchos factores sociales, culturales y políticos.
“Los edificios son solo una parte de la ecuación, pero una muy importante”.
Para mejorar las relaciones humanas en la sociedad actual, se podrían trabajar en áreas como fomentar la empatía y la comprensión mutua, promover la igualdad, fomentar los cuidados y construir, en resumen, comunidades más conectadas.
Los edificios son solo una parte de la ecuación, pero una muy importante. Con Entrepatios Las Carolinas, el primer cohousing ecosocial de Madrid, creo que hemos dado con una tecla muy importante. El edificio se ha convertido en una herramienta para transformar realmente la vida en todos sus aspectos, construir una cultura de cuidados y ser más resiliente frente a un futuro complejo e incierto por el cambio climático y el agotamiento de recursos fósiles.
Desarrolláis proyectos de Coliving y Cohousing. Cuéntanos en qué consisten este tipo de proyectos.
Por un lado está el Cohousing, que implica la constitución de un grupo de personas, generalmente con unos ideales comunes, en una cooperativa de vivienda que emprende un proyecto acorde con sus valores, principios y necesidades. Un ejemplo sería Entrepatios Las Carolinas, en el que cada una de las unidades de convivencia cuenta con su vivienda privativa, en este caso en régimen de derecho de uso, y con una serie de espacios comunes (corrala, terraza, lavandería, patio, locales polivalentes, etc.) En los que la comunidad convive y comparte un proyecto profundo y cohesionado de vida en común.
Luego está la covivienda. En este caso, las viviendas se compran en propiedad, pero, en contraposición a las tradicionales comunidades de propietarios de nuestras ciudades, existen una serie de espacios comunes que los vecinos y vecinas pueden disfrutar: terraza, corrala, patio, lavandería, coworking. Pirita, Tomás Bretón o vibio.land, todas promociones de Distrito Natural, serían ejemplos de covivienda.
Por último, está el coliving, en el que el inquilino alquila una habitación pero el resto de espacios y servicios (cocina, lavandería, espacios polivalentes, etc.) se comparten con el resto de inquilinos. Comenta Iñaki Alonso
“A través de la herramienta Ecómetro ACV calculamos la huella de carbono de todos nuestros proyectos”.
¿Se puede llegar a crear un edificio o casa 100% ecológico? ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta?
Se puede conseguir electrificando totalmente el edificio para no emitir CO2 o metano. Instalando placas fotovoltaicas para autoabastecerte de energía. Reciclando las aguas grises, si minimizas la demanda energética mediante criterios constructivos pasivos y bioclimáticos. Construyendo con materiales reciclados y de proximidad. Creando una estructura del edificio es de madera FSC certificada… Si cumples todos estos requisitos (y más que me dejo en el tintero), estás construyendo un edificio ecológico.
Todo esto no es un brindis al sol: se puede medir. En nuestro caso, a través de la herramienta Ecómetro ACV calculamos la huella de carbono de todos nuestros proyectos. El CO2 generado durante el transporte de materiales, la construcción y la vida del edificio lo compensamos mediante programas de reforestación. De esta manera hemos conseguido que proyectos como Entrepatios Las Carolinas, la sede de Greenpeace España o el coworking ecológico Triple sean edificios CO2 nulo certificados. Explica Iñaki Alonso
“Lo que sí supone un edificio ecológico es una mayor inversión inicial…”
Un proyecto de un edificio ecológico donde se invierta mucho dinero ¿es realmente ecológico? El conseguir el dinero implica una huella de carbono y cuánto más dinero ¿más huella de carbono hay?
Iñaki Alonso: Lo que sí supone un edificio ecológico es una mayor inversión inicial. Precisamente por la implementación de medidas para evitar el CO2, como la instalación de fotovoltaica. También por el uso de materiales con baja huella de carbono o el diseño pasivo de altas prestaciones. Sin embargo, si tenemos en cuenta toda la vida del edificio, el coste es mucho menor a la larga. Esto es gracias al ahorro en energía, que al mismo tiempo supone una menor emisión de CO2. De hecho, según un estudio realizado por nuestro equipo, los edificios ecológicos amortizan esta mayor inversión inicial en 10-15 años.
El encuentro de MDF reunió a empresas de diferentes sectores conectadas con generar impacto positivo al planeta. ¿Cuál es la importancia del mobiliario y del equipamiento sostenible dentro de un proyecto /un espacio público o privado?
Iñaki Alonso: El mobiliario, el equipamiento, los materiales… todo forma parte de un todo. Cuidar de todos estos elementos es necesario si queremos que nuestros proyectos sean sostenibles y ecológicos más allá de lo superficial.
