Un presentador de televisión entrevista en directo a una joven poseída por el demonio. Así arranca “El último late night”, descrita ya como la película de terror del año, y aplaudida por el mismísimo Stephen King. Esta “Nave del Misterio” llega a los cines el 24 de mayo.
Antes que Iker Jiménez estuvo Jiménez del Oso. Y antes incluso que los Dos Jiménez estuvo Don Lane: periodista nacido en los Estados Unidos que triunfó en Australia, en los años 70, con un programa de televisión sobre exorcismos, abducciones y otros misterios. En ese programa se inspira “El último late night”, adoptando el formato de “metraje encontrado” que tan bien funcionó con “El proyecto de la bruja de Blair”, y haciéndose esta pregunta: ¿y si en uno de aquellos programas hubiese ocurrido algo verdaderamente aterrador? ¿Y si encontráramos la cinta… y pudiéramos verlo de nuevo?
Aterrador homenaje al misterio televisivo
“El último late night” es una película de terror escrita y dirigida por Colin y Cameron Cairnes: dos hermanos australianos que ya habían asustado al público de medio mundo con las muy aplaudidas “100 bloody acres” (2012) y “Scare Campaign” (2016). En su nueva propuesta se han inspirado en el programa televisivo de Don Lane, mítico en Australia, y especialmente en dos de sus entregas: las que tuvieron como protagonistas a Doris Stokes, una médium que decía escuchar las voces de los muertos (y que desafiaba a los escépticos con el inquietante aciertos de sus adivinaciones)… y Uri Geller: el doblacucharillas de origen israelí que triunfó también en Televisión Española. De esos icónicos momentos televisivos surge la trama de “Late night with the devil”.
Un actor icónico para el papel principal
Icónico es también el protagonista de “El último late night”: el actor David Dastmalchian, estadounidense de origen iraní, amado por los fans del cine fantástico por su anguloso e inconfundible rostro. Empezó haciendo de sicario del Joker en “El caballero oscuro”, y con una cara que no olvida, ideal para personajes raros, le hemos visto en el “Dune” de Villeneuve, en “Oppenheimer” de Nolan o en “El escuadrón suicida” de James Gunn, encarnando al ridículo Hombre de Lunares. Este papel lo clavó, quizá porque Dastmalchian, de 48 años, sufrió vitíligo cuando era niño. Superó después su adicción a la heroína, durante un tiempo fue pescador en Alaska (¿para cuándo una película sobre su vida?) y se aficionó entre tanto a los cómics, al cine fantástico y al terror. Y en ese campo, además de una estrella, es un erudito.
Un experto en presentadores de TV
Cuando los hermanos Cairnes estaban buscando protagonista para “El último late night”, valoraron a David Dastmalchian por su trayectoria en el género, por su talento como actor y, por supuesto, por su cara. Pero al investigar sobre él descubrieron que había escrito un artículo para la revista “Fangoria”, sobre presentadores de programas de misterio en televisiones regionales (y en especial del entorno de Kansas en el que Dastmalchian creció). Es, por tanto, mucho más que un actor: es un erudito experto en el terror, y en presentadores como Don Lane (o Iker Jiménez). Era, indiscutiblemente, el protagonista perfecto para “El último late night”.
Del metraje encontrado a la cinta encontrada
El subgénero del “found foutage”, o “metraje encontrado”, es el que simula ofrecer al espectador un trozo de realidad, en bruto. Los mejores ejemplos son claramente “Holocausto caníbal”, que se presentaba como la verdadera película filmada por documentalistas entre tribus antropófagas, y más tarde hallada entre sus restos, y “El proyecto de la Bruja de Blair”, que decía mostrar las cintas de vídeo de unos jóvenes perdidos y desaparecidos en un bosque maldito. “El último late night” juega en esa misma liga… y va un paso más allá. Porque lo que se muestra en pantalla es el supuesto “Especial de Halloween” de un programa de misterio de 1973, nunca reemitido, pero conservado en una cinta de video. Una cinta en la que, quizá, anida el Mal.
Stephen King recomienda “Late night with the devil”
A Stephen King le encanta hablar de cine, series, libros y cómics. Suyos, y de otros. Tanto que la frase “recomendada por Stephen King” es ya casi un tópico de los eslóganes publicitarios. En este caso, King ha dicho que “El último late night” es “Brillante”, y que “Nadie debería perdérsela”. Claro que, con todo el respeto al indiscutible talento del señor King, el autor de “Carrie” también dijo que eran muy buenas “Deep Blue Sea” (1999) y “Destino final” (2000), y sigue echando pestes contra la versión de “El resplandor” que dirigió Stanley Kubrick: quizá la mejor película de terror jamás filmada, por más que le pese a Stephen King. Pero quizá la mayor pega de King como prescriptor cinematográfico es que en 1986 dirigió “Maximum Overdrive”: basada en un relato suyo… y que, aún hoy, avergüenza a todos los que intervinieron en ella.
Pero entonces, ¿cómo de buena es “Late night with the devil”?
Todo apunta a que es muy, pero que muy buena. Pero no porque lo diga Stephen King, sino porque los hermanos Cairnes le han dado una ingeniosa vuelta de tuerca al “found foutage”, porque el look setentero está logradísimo, y porque David Dastmalchian está mejor que nunca. Y encima se ve que se lo ha pasado en grande rodando “El último late night”. Y si todo ello se remata con un clímax espectacular, como es el caso, el resultado final es verdaderamente una película que hay que ver. Filmin ha adquirido los derechos de distribución en España, y llegará a nuestros cines el próximo 24 de mayo. Apuntemos la fecha: ese día despega la Nave del Misterio de los Cairnes y Dastmalchian. Seguro que hasta Íker Jiménez quiere verla.