Hickeys, punk, Los Sims y más en Motherlode

Hickeys, el cuarteto madrileño de post punk presenta Motherlode, un tema y videoclip inspirado en el universo de Los Sims.

¿Qué tienen en común el post punk, el nihilismo, la ausencia de futuro de la nueva generación y Los Sims? Pues el grupo madrileño de post punk Hickeys. Aunque están asentadas en Madrid, vienen de diferentes lugares como Asturias, Navarra o Euskadi. Hickeys son cuatro amigas que se conocen de años, Marta Kunitsa (guitarra), Ana Erice (guitarra), Maite Barrena (batería) y Martina G. Compairé (bajo), tienen entre 25 y 28 años y nacieron como banda en el año 2018. A pesar de su corta vida, ya han pasado por festivales nacionales e internacionales como FIB, BIME, Gigante, Monkey Week, Sound Isidro en España. Y a nivel internacional, han girado por Estados Unidos (en el SXSW), Portugal, Reino Unido, Alemania o Países Bajos (Eurosonic)… Hoy estrenan en exclusiva Motherlode, un nuevo tema y videoclip que reflexiona sobre la ausencia de futuro para toda esta nueva generación de jóvenes.

Arriba, vídeo Motherlode de Hickeys @hickeysband

Entrevista con el grupo post punk compuesto por 4 chicas: Hickeys

Empezasteis como banda en 2018, ¿Qué sacáis en claro tras estos tres años?

Que es importantísimo comprar un pedal de afinación desde el principio y la comunicación interpersonal para hacer un buen grupo de música y de amigas.

¿Cómo nació la formación y en qué momento notasteis que teníais química para empezar una banda?

Nos conocimos en la universidad. Maite y Marta se conocieron en la residencia de estudiantes y Martina y Maite en clase. Ana y Marta tenían una amiga en común, y la química surgió al coincidir las cuatro.

Hickeys: “no somos hijas de nadie y a veces la promesa del éxito no está vinculada proporcionalmente con el trabajo”

Me gustan estas declaraciones vuestras: “La promesa de éxito no es real; lo conocido no es necesariamente el mejor camino: lo hemos vivido y lo hemos sentido”

Todas estudiamos una carrera. Ni siquiera porque fuera “lo que teníamos que hacer” sino porque genuinamente queríamos estudiar una cosa en concreto, o eso creíamos. Lo hicimos todo lo bien que pudimos, pero no somos hijas de nadie y a veces la promesa del éxito no está vinculada proporcionalmente con el trabajo. Y además, ¿qué era el éxito?, ¿nos interesa? ¿Hacia dónde íbamos cuando creíamos ir hacia alguna parte?

Además creo que acertáis mucho con ese realismo, ahora que se lleva tanto la positividad tóxica cuando hay muchos factores que no se pueden controlar, sobre todo en la música, ¿qué opináis de esto?

A veces está bien no poner ornamentos a la realidad y aceptar que vivir duele. Ser consciente del contexto y conocer dónde está uno es importante para no sufrir o culpabilizarse cuando nos inundan cuestiones que se escapan a nuestro control.

Habláis de la disconformidad, pero parece que si te quejas o buscas otro camino, muy poca gente va a entenderlo y va a apoyarlo, ¿creéis que 2021 de verdad está preparado para proyectos con visiones diferentes del mundo?

No creemos tener una visión especial o una voz incomprendida, nuestro discurso es deudor del contexto de nuestra época. El sueño boomer de dos casas, cuatro hijos y un trabajo estable para toda la vida está roto y, aunque hay una precariedad, inseguridad e incertidumbre presente en nuestra generación, podemos sentir esta frustración como edificadora de un ideal de estar en el mundo más íntimo y no tan basado en la acumulación de propiedades y una tarjeta oro en El Corte Inglés. La queja es terapéutica y transformadora en muchos casos, hay que quejarse.

Hickeys: “Nosotras nos dedicamos al grupo, en cuerpo y alma. Y se puede. Ahora, vivir de ello es complicado y para nosotras, por el momento, imposible”

¿Creéis que la escena musical y artística está preparada para hablar de la salud mental de los jóvenes y del salto al vacío que es dedicarse al mundo creativo?

Sí y no. La precariedad de los jóvenes es palpable e inunda las calles. Puedes verlo siendo músico, artista, panadero o broker. La inestabilidad constante, con escasas opciones de cesar, sitúa una burbuja mental que crece como un cáncer tanto en la gente de veintipocos como en los treinta y tantos. Solo queda reestructurar las prioridades porque no puedes pretender vivir igual que lo hicieron nuestros padres. Y además, quererse dedicar a casi cualquier cosa sin respaldo económico es un salto al vacío. En general “quererse dedicar” es un salto al vacío. Las posibilidades de entrada al mercado laboral son, cuanto menos, angostas. Y en la música, más. Nosotras nos dedicamos al grupo, en cuerpo y alma. Y se puede. Ahora, vivir de ello es complicado y para nosotras, por el momento, imposible.

¿Qué queríais contar con Motherlode?

Bajo este título condensamos la frustración y el butrón que hemos sentido. MOTHERLODE es el código que utilizas en los Sims para no tener que trabajar porque tienes un colchón increíble de dinero. Lo puedes usar las veces que quieras. Los Sims es un juego que va de vivir la vida real, solo que para unos niños de 11/12 años era divertido porque podías ser niño, perro o anciano y por supuesto “adulto joven”. Y ser rico y adulto joven era la bomba. Además tenían virtudes que podían desarrollar porque tenían tiempo para cultivarse y leer o para practicar delante del espejo y aumentar su carisma. Este juego solo es una representación más de todas las construcciones y estructuras que han operado en nuestro desarrollo y que ahora se erigen como un edificio en ruinas.  ¿Cómo alguien podía pensar que íbamos a crecer creyendo que podías ser lo que quisieras y hacer lo que quisieras, que “quien quiere puede” y que “si persigues tus sueños de verdad, solo de verdad, podrás conseguirlos” y que no nos iba a afectar confrontar con esta realidad? En MOTHERLODE estamos en un espacio diáfano en el que nos estamos ahogando.

¿En qué punto está Hickeys ahora mismo?

Estamos haciendo de todo: desde distintos masters hasta un fanzine.

¿Cómo ha sido el confinamiento y el parón repentino? Llevabais giras muy extensas alrededor del mundo y habéis frenado en seco.

Hemos sabido encontrar la parte positiva al parón -sin romantizar la pandemia-. Cada una lo ha empleado en centrarse más en su carrera profesional o en las cosas que más le gustaban. Las giras volverán, el mundo volverá. Aunque todo se parara (¡incluso Anatomía de Grey!) nosotras seguimos componiendo con garage band y a la vez viendo todas las películas que no habíamos visto, leyendo, estudiando y creciendo como personas y amigas.

¿Qué canción representa mejor a las Hickeys de ahora de 2021?

MOTHERLODE.

Hickeys: “ahora somos más conscientes de las decisiones artísticas que queremos tomar y queremos trabajar con personas que de verdad nos gusten y les guste lo que hacemos”

Navegáis entre distintos géneros como el punk, rock, pop, ¿dónde os sentís cómodas vosotras?

El género es líquido, la comodidad está en una chaise longue.

¿Qué podéis contarnos de vuestro primer disco que vais a publicar dentro de poco?

El disco se aleja mucho de lo que publicamos por primera vez porque ahora somos más conscientes de las decisiones artísticas que queremos tomar y queremos trabajar con personas que de verdad nos gusten y les guste lo que hacemos. No tenemos ninguna presión de ser nada para nadie más que para nosotras mismas, pero queremos estar orgullosas de todo lo que hagamos.

Para quien no os conozca, ¿quiénes son Hickeys?

Tu nuevo grupo de post-punk favorito de la península ibérica (al menos).

¿Qué tres palabras os definen?

Refugio, fidelidad y empatía.

¿Con quién os gustaría colaborar?

Con Lucia & The Best Boys, Black Country New Road, Jonathan Rado.

¿Qué música estáis escuchando ahora mismo?

Llevamos un tiempo unidas por grupos como Fontaines D.C., Murder Capital, Crack Cloud, Black Country New Road, Black Midi o Shame. Hemos encontrado en ellos una inspiración a la hora de hacer los temas nuevos y entendernos musicalmente más entre nosotras.

¿Cómo veis y cómo os sentís en la escena española? Porque habéis viajado mucho y habéis visto distintas escenas.

Exponerse y enseñarle tu música a la gente es, además de un trabajo enorme, una fuente de inseguridades. Les damos nuestras bendiciones a las personas que quieran expresarse de esta manera, pero otra cuestión es que su forma de hacerlo o estilo nos apele. En la escena española hay grupos que admiramos, pero en general lo que más éxito suele tener va de la mano con el tipo de banda que menos nos interesa. No queremos pecar de indies de mierda, ojalá lo petasen más los que admiramos nosotras, pero por ahora no vemos que esté pasando. Creemos que nuestro criterio musical puede encajar más con otros sitios como Reino Unido y a veces sentimos más afinidad con propuestas de allí.

¿Planes para 2021?

Seguir.